Aunque los robos son frecuentes, los visitantes toman sus previsiones al momento de subir la montaña. Conductores de Los Venados y Galipán, en Cotiza, denunciaron que no tienen seguridad

Shaylim Castro/@ShayC_

Caracas. Con 15 años subiendo semana a semana hacia Sabas Nieves, Álvaro Hernández, totalmente vestido de negro, se prepara una vez más para su camino. Ya escuchado muchos rumores acerca de los robos dentro del parque y hurto de vehículos estacionados afuera, pero eso no ha sido impedimento para que mantenga su rutina que comenzó hace tanto tiempo.

Mientras realizaba sus estiramientos y calentamiento, en el puesto de cocada, habló sobre las previsiones que toma en sus recorridos, pues un amigo suyo estuvo a punto de ser víctima del hampa, en horas de la noche, a medio camino de Sabas Nieves.

Desde ese momento solamente sube mientras haya la luz del día y apenas comienza a oscurecer sabe que ha llegado el momento de irse. Y aunque siempre va solo, trata de caminar cerca de grupos de otros deportistas y no quedarse solo en el camino, por eso las zonas de atajo no son su mejor opción.

La misma elección la realizó Nairet Herrera junto con su madre, quienes ya estaban descansado de la subida. Nairet, con la sorpresa reflejada en su cara ya que tenían meses sin subir, comentó que la última vez que lo hizo pasó un susto, porque al desviarse por uno de los atajos observó a un muchacho sentado en medio del camino.

“El chamo no tenía ropa deportiva, para mí estaba cazando a alguien. Por eso hay que estar mosca con las personas que se ven, sobre todo en los desvíos”.

Los vendedores dentro del parque también han tenido que aprender a vivir con la inseguridad, como Gleiner Arellana. Entrada la tarde era la única que quedaba entre los vendedores y mientras arreglaba los pocos helados que le sobraron, soltó que el día anterior le robaron la cartera a una señora mientras estaba dentro del parque.

Ella no pierde su sonrisa tímida al hablar y no deja de acariciar su barriga, pues ya tiene encima varios meses de embarazo, al mismo tiempo que se muestra acostumbrada con la situación de inseguridad en el año que lleva trabajando en el parque.

“Antes había tres GNB, ahora mandan hasta 10, pero igual siguen los robos. Lo fuerte es de Sabas Nieves en adelante porque normalmente los que roban entran por Quebrada Chacaito”.

La comerciante no considera que haya una solución para la inseguridad, pues aún con la vigilancia siguen los delitos.

En julio del año pasado robaron a ocho personas mientras bajaban del parque. Y aunque fueron capturados dos de los tres asaltantes, el hecho generó revuelo en las redes sociales.

A pesar de la delincuencia, eso no ha dejado que deportistas y aficionados abandonen su rutina, pues aunque ya pasen las 5:00 pm y no quede ningún vendedor, excepto Gleiner, son muchos que comienzan la subida mientras un par de GNB los reciben en la entrada.

En Los Venados los conductores corren riesgo

Con la poca afluencia de visitantes y deportistas en la tarde, los fiscales y conductores de los jeeps que llevan a Los Venados y Galipán se reúnen un rato para hablar y comentar cómo les ha ido en el día, en San José de Cotiza.

Algunos se muestran desconfiados a la hora de hablar de la inseguridad, pero uno, que quiso mantener su anonimato mostró su preocupación cada vez que les toca trabajar.

“No tenemos seguridad, corremos el riesgo de ser asaltados porque no sabemos a quienes estamos montando en los jeeps”.

Por otro lado, un habitante del sector comentó, igualmente bajo anonimato, que aunque la inseguridad es regular por parte de los motorizados, a su parecer los hampones no se meten con los deportistas que visitan la zona.

Foto de archivo


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