Familiares de Deivis López, de 28 años, tienen 27 días sin saber de él. La última vez que lo vieron salió de su casa, en La Vega, a comprar cigarros. Denunciaron que el Cicpc no les ha brindado ayuda.

Caracas. La última vez que vieron a Deivis Derlis Tovar López, de 28 años, fue el viernes 23 de diciembre de 2016. Ese día salió alrededor de las 7:30 p. m. de su casa, en el sector El Carmen de La Vega, a comprar unos cigarros en una bodega que queda a tres cuadras.

Después iría al bulevar de La Vega para ayudar a su jefe a recoger el puestico de venta de café, donde trabajaba. Pero no llegó. Testigos vieron que cuando caminaba una camioneta negra se detuvo, se bajó un hombre, y a la fuerza lo metió en el vehículo.

Huyeron a toda velocidad y desde entonces Deivis tiene 27 días desaparecido. A sus parientes les extrañó que esa noche no llegara a casa e incluso a su jefe le pareció muy raro que no fuera a ayudarlo con el puestico. Pensaron que estaba en casa de la mamá de sus hijos, pero tras llamarla supieron que no era así.

“Testigos vieron que el hombre que se bajó le hizo una seña y después lo montó a la fuerza. Un amigo de él vio y al principio no avisó a la familia porque pensó que eran conocidos de Deivis”, dijo su hermano Kelvis Pacheco.

Nadie se ha comunicado con la familia para dar razones de él y lo han buscado en hospitales, comisarías y en la morgue de Caracas, Guarenas, La Guaira y Los Teques pero no hay noticias.

Sin ayuda de las autoridades

El lunes 29 de diciembre, la familia de Deivis acudió al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a denunciar su desaparición. Sin embargo, los funcionarios les recomendaron que esperaran unos días porque en vista de las fechas decembrinas: “seguro se había ido a rumbear por ahí con unos amigos”, les dijeron.

denuncia

Pero los nervios pudieron más y los parientes siguieron la búsqueda por sus propios medios. Nueve días después, regresaron al Cicpc a preguntarles si sabían de él, porque ellos no lo conseguían por ningún lado. Tienen pensado acudir a la Fiscalía en los próximos días.

“Nos dijeron que nos fuéramos a la casa, que ellos nos llamaban y no hemos recibido asistencia, ni nos han llamado para preguntar. Es una frustración muy grande, siento que las autoridades están aquí para nada, como los propios payasos”, soltó Kelvis, hermano del comerciante.

Deivis es padre de dos hijos y vive con su madre y una hermana en la misma comunidad. Los vecinos le comentaron a Kelvis que en una oportunidad se llevaron a una mujer de la misma forma que a su hermano.

El joven salió de su casa con una camisa azul claro, con franjas azul oscuro y un pantalón negro. No le comentó a sus parientes si en una oportunidad tuvo problemas con alguien.

Fotos: cortesía


Participa en la conversación