Protección Civil evacuó a 82 personas de sus casas, ubicadas en el sector Caño Amarillo, de Santa Elena de Uairén, en Gran Sabana.

Ciudad Guayana. Ya suman 22 las familias que han sido desalojadas de sus casas según el primer reporte sobre las crecidas de los ríos Kukenán y Uairén por las lluvias de la noche de este miércoles y de la madrugada de este jueves.

Los datos dejan saber que 25 mujeres, 29 hombres, 28 niños, ocho adolescentes, cinco embarazadas, dos ancianos y dos personas con discapacidad son los afectados por el desbordamiento de las aguas, que incidió sobre el sector Caño Amarillo, de Santa Elena de Uairén, en el municipio Gran Sabana (al sur del estado).

Las 22 familias están ahora refugiadas en el Fuerte Roraima, en Santa Elena de Uairén. Protección Civil trabaja de manera conjunta con la Gobernación de Bolívar, la Alcaldía de Gran Sabana y la Guardia Nacional.

Hasta la noche de este jueves no ha habido reportes sobre nuevos desbordamientos. Protección Civil informó que, hasta ahora, las lluvias no han afectado las cotas de los ríos Orinoco y Caroní.

Recuerdo reciente

Entre julio y agosto de 2017, las crecidas de los ríos Orinoco y Caroní afectaron 1477 familias en los municipios Caroní, Heres, Cedeño, Sucre y Angostura.

En aquella oportunidad, los afectados fueron llevados a escuelas que se habilitaron como refugios. Varias de ellos permanecieron allí hasta comienzos de este año.

Protección Civil informó que, durante esta temporada, el desbordamiento de las cloacas, por acción de las lluvias (y por falta de mantenimiento preventivo, por supuesto), ha afectado 10 casas de Las Teodokildas, al oeste de Puerto Ordaz.

Ángel García, director de la organización Caroní, estimó que las lluvias de 2018 no causarán daños en las comunidades de las márgenes del Orinoco y del Caroní.

Foto. Cortesía


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