Habitantes del municipio Plaza se quejan del deterioro en que se encuentra la principal estación de autobuses que cubre rutas de Barlovento, Petare y Caracas. Piden al alcalde Rodolfo Sanz que le meta la mano a las instalaciones.
Caracas. Preocupados porque cada día se deteriora el terminal de pasajeros de Guarenas, ubicado en el sector Trapichito, los usuarios de esta estación de autobuses solicitan al alcalde del municipio Plaza, Rodolfo Sanz, que le meta mano y además de reparar la infraestructura le asignen diariamente policías —en especial en las horas pico— para evitar los asaltos a unidades.
Los vecinos consultados no se ponían de acuerdo para priorizar las peticiones. Mientras unos expresan preocupación por el estado de abandono del terminal debido a la basura, las aguas sucias, tufo a excrementos y orina de personas que deambulan por la zona; otros aseguraban que la inseguridad es el mal mayor porque tanto usuarios como transportistas corren riesgo de ser asaltados por la escasa presencia policial.
En cuanto a la infraestructura, los vecinos indicaron que el año pasado las aguas residuales inundaban el lugar, problema que resolvió a medias la Alcaldía de Plaza, ya que se hicieron reparaciones; pero todavía se aprecia un flujo de líquido contaminado, sobre todo cuando llueve.
Dijeron que al final del tramo techado donde se ubica la parada con destino Caracas, delincuentes —presumen que “lateros”— se llevaron algunas planchas de zinc. Aseguran que este acto de vandalismo ocurrió hace más de dos años en horas nocturnas, bajo el amparo de la oscuridad que reina en el terminal y zonas aledañas de Trapichito debido a deficiencias de alumbrado público.
Los usuarios compararon el terminal con “una boca de lobo” debido a la falta de iluminación, problema que ya va para cuatro años. Sostuvieron que esta calamidad, sumada al abandono del lugar, ocasionó que muchas personas prefieran los terminales que se han instalado en sitios como El Torreón y la esquina del Seguro Social. Algunos transportistas afirmaron que la inseguridad reina no solo en esa línea sino en todo el municipio Plaza.
En cambio, otros vecinos están convencidos de que la prioridad del mandatario local debería ser el ataque a la inseguridad. En tal sentido, exhortan al alcalde Sanz a que se hagan trámites con Corpoelec para la reparación del alumbrado. También le piden que asigne funcionarios policiales en horas pico, porque es casi nula su presencia en el terminal.
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Comentaron que constantemente son víctimas de robos individuales y masivos, como el ocurrido el pasado 18 de enero a las 5 de la mañana, momento en que la unidad N° 15 cargaba con destino hacia Caracas y dos hombres armados obligaron al conductor a desviarse hacia la avenida intercomunal Guarenas-Guatire, sector San Pedro, donde robaron pertenencias a los pasajeros.
Manifestaron su extrañeza porque el jueves 20 de julio, día del paro cívico convocado por la Mesa de la Unidad Democrática, en el terminal se encontraban cinco efectivos policiales cumpliendo función de resguardo de las instalaciones. Anteriormente, pertenecieron a la división de tránsito terrestre y fueron asimilados a la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Al consultarlos sobre la petición de los usuarios de mayor presencia policial en el terminal, los funcionarios recomendaron a los vecinos canalizar sus inquietudes en la Oficina de Atención al Transportista en Trapichito, bajo la coordinación del comisionado de la PNB, Wilmer Vilchez.
Fotos: cortesía
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