No solo es el colapso de las cloacas, es también el precario servicio eléctrico. “No tenemos luz, los baños no sirven, no tenemos agua filtrada. Tenemos problemas con el comedor”; todo ello ha incidido en la baja de la matrícula del plantel, aseguró una maestra.
Cumaná.- Después de muchas diligencias ante la Zona Educativa del estado Sucre y no recibir respuestas a sus demandas, los docentes de la unidad educativa República Argentina, en Cumaná, cerraron con candados sus puertas e impidieron las actividades académicas y administrativas en el plantel.
Maestros, profesores, estudiantes, personal administrativo y obrero protestaron a las puertas del centro educativo por el deterioro de la infraestructura de esta institución que ya alcanza 73 años de fundada.
Al menoscabo de las instalaciones se suma la intermitencia del servicio de luz, la inseguridad y el colapso de las aguas servidas en todo el perímetro de la institución.
La docente Larriza Varela, con 19 años de servicio, afirmó: “El cierre de las puertas de la escuela fue la única medida que hizo que los funcionarios de la Zona Educativa se trasladaran hasta nuestra sede para ver el origen de nuestra protesta”.
Refirió que un punto clave en sus demandas es la designación de una directiva para el plantel que ya hace más de un mes está sin dirección oficial.
Varela asegura que no sólo es el colapso de las cloacas, es también el precario servicio eléctrico.
No tenemos luz, los baños no sirven, no tenemos agua filtrada, tenemos problemas con el comedor”.
Agregó que toda esa situación, sin dudas, ha incidido en la baja de la matrícula del plantel.
Recordó además que la escuela República Argentina es patrimonio cultural de Venezuela. “Es una lástima que se esté viniendo abajo. Hoy no tenemos las condiciones para impartir una educación de calidad”.
La profesora Edny Méndez, vocera de la protesta, reveló que son más de 125 docentes y 812 estudiantes que se ven afectados por las condiciones del plantel, lo cual a su juicio limita el ejercicio de impartir enseñanza de calidad.
Méndez afirmó que al inicio de la protesta recibieron amenazas de una funcionaria de la Zona Educativa que no lograron identificar, quien en un tono altisonante les dijo que las metería presas si insistían en mantener cerrada la escuela, porque estaban cercenando el derecho a la educación de los niños.
Otra docente, quien no se identificó, dijo: “Nuestra matrícula era de 1700 estudiantes ahora apenas llegamos a una matrícula de 812 desde los niveles de educación inicial hasta bachillerato. Hay una merma de aproximadamente 46 % de nuestra matrícula oficial”.
Habla la Zona
Para el jefe de supervisión de la Zona Educativa, Eloy Pérez Serra, el cierre de la escuela como forma de protesta “es ilegal, por cuanto están cercenando el derecho a la educación de los niños”.
La docente Lariza Varela le salió al paso, lo increpó y cuestionó al preguntarle: “¿Dejar qué un niño estudie con esas condiciones tan precarias no es violar su derecho no solo a la educación sino a una educación de calidad?”
Pérez Serra expresó su intención de conciliar y “buscar un consenso entre el poder popular y la comunidad y así nombrar la nueva directiva del plantel”.
Cuestionó la decisión de los docentes de cerrar las puertas del plantel e impedir su acceso y recordó: “Existen procedimientos administrativos así como la Ley del Ejercicio Docente que permiten sancionar la violación de un derecho supremo como lo es el de la educación , tal como lo establece la Lopna en su artículo 8”.
El jefe de supervisión de la Zona Educativa anunció que activarán un plan de acción en el que darán prioridad a la solución del colapso de las aguas servidas, mientras recomienda que los alumnos sean reubicados en las áreas de la escuela que no requieran una intervención inmediata.
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