Pese a la presencia policial y militar, docentes nacionales, estadales y municipales tomaron una de las principales vías de San Cristóbal exigiendo mejoras en los pagos. Aseguraron que, de no ser oídos, seguirán en la calle.

San Cristòbal. Hoy se inició la jornada laboral con la primera protesta en la entidad tachirense. Docentes nacionales, estadales y municipales tomaron la prolongación de la quinta avenida de San Cristóbal para exigir mejoras salariales.

Con consignas como “No nos queremos ir”, los educadores hicieron un llamado al Ministerio de Educación, a la Gobernación y a la Alcaldía para que hagan los respectivos ajustes en las tablas salariales, ya que lo percibido no alcanza para satisfacer las mínimas necesidades.

Esta lucha es de todos. Tanto fijos como contratados estamos viviendo con un sueldo que no nos alcanza. Yo gano tres mil y pico y eso no sirve sino para medio kilo de café o un cartón de huevos”, dijo Onaire García.

Al momento de la manifestación, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron al lugar a fin de mediar con los manifestantes, quienes al ver la presencia de los castrenses entonaron el Himno Nacional. De igual forma funcionarios de la PNB se acercaron al lugar, tomando fotografías y realizando videos de la manifestación.

En este sentido, la secretaria de reclamos del Colegio de Licenciados, capítulo Táchira, Gladys Chacón, asegura que esta situación se compara con la de los campos de concentración nazi, pues, poco a poco, la gente se muere de hambre y de necesidades. “No es necesaria la cámara de gas, pero nos tienen en un campo de concentración”.

Indicó que los privilegios con los que gozaba el gremio docente fueron eliminados de un solo plumazo, irrespetando así los años de lucha sindical y contrataciones colectivas. “Un docente 1 gana 3000 bolívares y uno 6, que ya está por jubilarse, gana poco más de 8000 y eso no alcanza sino para un cartón de huevos y un kilo de carne”.

Por otra parte, docentes aseguran que no cesarán las acciones de calle hasta tanto las solicitudes sean tomadas en cuenta.

Fotos: Ana Barrera


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