Los maestros activos y jubilados de Anzoátegui decidieron dejar las aulas de clase y lanzarse a las calles en protesta por la situación que atraviesa el sector. Mientras en Bolívar los maestros profundizarán la huelga que iniciaron a principios de mes.

Barcelona / Ciudad Guayana.- No marcharon, optaron por refugiarse en la fe tras celebrar una misa solemne en la catedral de Barcelona, pero eso no les impidió tomar la decisión de plegarse al llamado a paro convocado por la Federación Venezolana de Maestros luego de una asamblea realizada en la casa sindical de la capital anzoatiguense.

La situación de los educadores de la entidad no dista mucho a la de sus pares de otras regiones. Sueldos que no alcanzan para vivir y mantener a sus familias, ausencia de beneficios, deserción escolar, aunada a una infraestructura educativa que se encuentra en el suelo, la cual imposibilita, según indicaron, la eficacia del proceso enseñanza-aprendizaje.

Maira Marín, presidente de Sinvema Anzoátegui, sostuvo que no hay nada que celebrar, por el contrario, llegó el momento de levantar la voz ante la situación del magisterio en Anzoátegui.

“En la entidad la situación de los maestros es más grave aún, sobre todo los que pertenecen al estado, porque debido al conflicto político entre el gobernador Antonio Barreto Sira y el Consejo Legislativo, los maestros dependientes de la gobernación no hemos cobrado nuestras quincenas. Por eso en asamblea decidimos alzar nuestra voz en calidad de protesta, en vista del deterioro de la calidad de vida de los docentes”, refirió.

Marín sostuvo que para poder paliar la situación que atraviesan, necesitan mínimo un salario de 300 dólares.

“Los educadores no tienen siquiera para ir a sus centros de trabajo y optamos por respaldar las acciones emprendidas por el gremio, exigimos que se respeten los derechos contractuales, un educador necesita mínimo 300 dólares o 900.000 soberanos para poder sobrevivir. Los maestros se van de las aulas sin presentar la renuncia porque no puede seguir desempeñando su labor de la manera más óptima. No Podemos recibir a los niños cuando tenemos hambre, si no hay un salario adecuado y no hay condiciones, qué hago yo en un salón de clases quejándome y a eso le sumas que las escuelas se encuentran deterioradas”.

Pedro Luis Rodríguez, también integrante de Sinvema, refirió que en las 1.200 instituciones educativas de la entidad, el ausentismo escolar ronda el 40 % y la razón principal es el hambre que padecen muchos de estos muchachos en sus hogares.

Rosa Uzcategui es una docente activa en la Unidad Educativa Consuelo Navas Tovar de Barcelona, ella pone números dramáticos a la deserción de los muchachos de las aulas de clase.

“Nosotros en el colegio tenemos una matrícula de 35 niños por salón y siempre van entre 5 y 7, cuando hablamos con los padres sobre el por qué no mandan los niños estos nos dicen que no tienen para darles de comer. Nos duele la ausencia escolar porque nosotros fuimos preparados para educar a esos niños, pero como hago yo si mi último sueldo fue de 2000 y pico, y eso no me alcanza, tengo que dar clases en colegios privados y hasta vender hielos y helados en mi casa para poder completar y comprar la comida”, sostuvo.

Yolimar Guzmán es compañera de Uzcátegui en la Consuelo Navas Tovar y sostiene que en ocasiones ha tenido que dejar a sus hijos sin comer para ir a dar clases.

“Nosotros no cobramos sueldos desde diciembre cuando nos pagaron la quincena a duras penas. En el colegio se vive la situación país, cada día la gente viene y retira a los muchachos o por hambre o porque se van del país, los niños que acuden al colegio lo hacen es por la comida que se les da y hoy no hay para darles nada porque el Programa Alimentario Escolar (PAE) no está funcionando y cuando funciona lo que comen es pura caraota y arroz, de que nos sirve hablar de la pirámide alimenticia en un salón de clases y no nutrimos a los muchachos como se debe. En los objetivos te dicen los salones deben estar bien ambientados, pero como hago hablar un salón de clases si para hacer una cartelera tengo que gastar más de 5000 bolívares, eso es mas de mi sueldo, el maestro no está capacitado para dar clases y el muchacho para aprender porque de lado y lado hay hambre y preocupaciones porque ni servicio funerario tenemos”, refirió.

Quienes ya no están en las aulas pero siguen siendo maestros tampoco gozan de mejores condiciones, es el caso de Marielena Campos, docente jubilada, quien sostiene que este día más que de celebración es de tristeza por la situación que padecen.

“Es un día con muchos sentimientos encontrados de rabia, tristeza y frustración, mi sueldo es de 8.000 bolívares y tú me dirás hijo que como con eso, este presidente ni siquiera supo garantizar una estabilidad emocional, estamos en estado de orfandad tanto del Gobierno Regional como Nacional, estamos pasando una situación dramática y necesitamos que el gobernador las tenga bien puestas y que diga que tenemos un problema porque con este conflicto que tenemos, la masa laboral queda en medio”, dijo.

Para el próximo 17, los educadores regionales acatarán el llamado a paro y se mantendrán así hasta que sus beneficios laborales sean cancelados.

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Maestros de Caroní prolongarán huelga para hacer respetar sus salarios

El cuestionamiento, escrito en una pancarta, se ha vuelto rutinaria en las marchas y protestas de los educadores de Caroní: “Señor gobernador, ¿usted viviría con lo que gana un maestro? “.

La pregunta está dirigida al mandatario de Bolívar, Justo Noguera. Y este martes, Día del educador, en San Félix la pancarta de desplegó otra vez, durante una caminata en la mañana.

Maestros de 31 escuelas dependientes de la Gobernación y de más de cien del Ministerio de Educación, todas de Caroní, marcharon desde la Casa del Educador hasta la Plaza Bolívar.

También participaron representantes del Sindicato Único del Magisterio (SUMA), del Sindicato de Educadores Regionales de Bolívar (SERB) y de la Federación Venezolana de Maestros (FVM).

Conflicto prolongado

Durante enero, los educadores de las escuelas estadales y nacionales mantuvieron una huelga de brazos caídos: en las aulas sin dictar cátedra.
Sin embargo, este jueves profundizarán la huelga uniéndose al paro que convocan varias organizaciones nacionales.

Rafael González, presidente de SUMA Caroní- Piar, explicó que “esta es una medida sin precedentes y llamamos a los colegas de otros municipios a unirse a esta huelga”.

El viernes reanudarán la protesta de brazos caídos “hasta en lunes, cuando vence el plazo para que el gobierno dé respuestas”.

¿Sobre qué? Así lo explica: “La restitución de los derechos de la segunda convención única sobre las tablas de pagos, que fueron sustitudas por los pagos de la Onapre (Oficina Nacional de Presupuesto) de manera arbitraria” y que significa una ganancia quincenal máxima de 3 mil 200 bolívares.

Fotos José Camacho / Marcos Valverde


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