“El carro de Drácula” persigue a yaracuyanos

Las personas dicen que salen de madrugada a ver si consiguen los productos de primera necesidad. Pero que igual están moscas por si pasa el bus y se los lleva como si fueran delincuentes

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Yaracuy. “Tengo meses que no consigo un desodorante para mis axilas. Hace tiempo que no le veo la cara a ese producto y para comprar harina y jabón me calo estas colas desde las 4:00 am”.

Así se expresó María Díaz cuando pasó la barrera que imponía el bululú de la cola. Aunque estaba toda sudada y con cara de cansada, completó su queja con una frase que al final le dejó colar un aire de triunfo: “por fin compré jabón”.

Le vendieron exactamente un kilo de jabón en polvo y un paquete de toallas sanitarias. Y para ella eso fue literalmente un trofeo. “Aquí uno pasa mucho trabajo, no se está consiguiendo nada. Lo que llega a veces no alcanza para todos los que estamos en las colas. Por eso me vengo de madrugada, pero lo hago mosca por temor al carro de Drácula’”.

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Quienes hacen las colas comentaron que pasan mucho trabajo para, al menos, obtener dos productos. Crónica.Uno/Cristian Hernández

Díaz sabe muy bien que a esa hora está prohibido hacer colas. Desde enero de este año, a través del decreto N° E-878, emitido por el gobernador Julio León Heredia, no se puede dormir en las afueras de los abastos y supermercados . La medida se dictó, según medios de la zona, para evitar el bachaqueo y el desorden público.

“Pero cómo hace uno, hay mucha necesidad. Sabemos que por ahí anda el bus rojo, lleva a las personas y las sueltan al día siguiente. Incluso los obligan a barrer las calles. Lo hacían primero con los bachaqueros y ahora cae cualquier. Eso no debe ser uno tiene derecho a comprar qué hace una familia como la mía de ocho personas con dos paquetes de harina”, señaló también Hilda Rojas.

El “carro de Drácula” en una autobús Yutong, de los que entregó el Gobierno a través de la Misión Transporte. El modus operandi, según la gente, es que ronda los locales y carga con todo aquel que esté en la fila. “Se parece a las redadas de la recluta. Piden cédula y se llevan a todo el mundo”, dijo el señor Pedro.

Otros contaron que llegan los uniformados y, bajo el engaño de que van a organizar a los compradores, piden el documento de identidad y acto seguido enrumban a todos al autobús.

No se pudo verificar esta denuncia, pero los presentes en varias colas, reiteraron que también los reseñan y les toman fotos.

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La gente comentó que se van desde la madrugada a hacer largas colas, para poder comprar pocos productos. Crónica.Uno/Cristian Hernández

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Los mismos cuentos se escucharon en las colas de Barquisimeto. “Aunque yo no salgo no por temor a ese bus, sino porque me da miedo el hampa. Ahora los chinos piden real en efectivo y es un peligro caminar de madrugada con real encima”, señaló Zuleima Quintero.

En medios de la entidad larense publicaron en días recientes que detuvieron un total de 200 personas por hacer cola de madrugada frente a los locales comerciales.

Fotos: Cristian Hernández


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