El comercio y las industrias de Carabobo languidecen por la crisis eléctrica

La Cámara de Comercio de Valencia considera que el sector está desapareciendo por la crisis de electricidad que afronta el país y Fedecámaras indica que no hay posibilidad de poner en marcha las empresas.

Las pérdidas económicas en el sector industrial de Carabobo por la falta de electricidad son incalculables y difícilmente se puedan recuperar, consideró el presidente de Fedecámaras en la entidad, Carlos Luis González.

Mostró preocupación por las fallas eléctricas que se cuentan en la primera semana de abril, puesto que en marzo apenas hubo seis días laborales.

En este sentido, rechazó y catalogó como una burla la decisión del Ejecutivo nacional de reducir la jornada laboral hasta las 2:00 p.m. “¿Quién está trabajando sin luz y sin agua?”, se preguntó.

González indicó que el uso de plantas eléctricas para paliar la crisis de energía ya no es viable, pues la falta de combustible se agudiza cada día más en Carabobo. Estas condiciones impiden que se puedan activar las empresas e industrias.

La autoridad de Fedecámaras de Carabobo recordó que para el año 2001 había 5400 empresas en la ciudad industrial de Venezuela y en 20 años de socialismo quedan menos de 500 activas, las cuales trabajan a 20% de su capacidad instalada.

En la Gran Valencia el racionamiento de la carga eléctrica ha suministrado servicio desde las 2:00 de la madrugada hasta las 9:00 de la mañana.

Isabel Taboada, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, consideró que el sector comercio está casi desaparecido. Por la falta de electricidad algunos establecimientos optaron por atender al público en un horario entre las 10:00 a.m. hasta el mediodía, un lapso más reducido que el establecido por el Ejecutivo que es de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

“Con estos apagones de luz ha sido cuesta arriba abrir un local comercial, dada la falta de transporte, inaccesibilidad para puntos de venta e internet para realizar pagos. Además, la ausencia total de luz hace que el hampa y el vandalismo se desborden. Es muy difícil hacer frente a los pagos de impuestos y pasivos laborales sin tener flujo de caja“, concluyó Taboada.


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