El Cristo del Orinoco sobrevive a la crucifixión económica

El Cristo del Orinoco sobrevive a la crucifixión económica

La obra que, a orillas del río, representa la vida de Jesús de Nazareth, enfrenta su máximo período de crisis: se mantiene gracias al empeño de sus actores y de muchos bolivarenses que se niegan a que esta representación cultural sucumba a la crisis.

Ciudad Guayana. La obra teatral Cristo del Orinoco es de las pocas cosas que se niegan a morir en Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar: la indolencia y la crisis económica han mermado toda la actividad cultural y de ello no escapa esta tradición propia de Semana Santa.

Pero un grupo de personas, las 250 que, en el Playón de La Cocuyera, sacan adelante cada año la representación que relata la tradición católica sobre los últimos días de Jesús de Nazareth, tienen entre ceja y ceja una meta: que el Cristo del Orinoco sobreviva a otra crucifixión, la crucifixión económica.

Tal sobrevivencia ha supuesto una merma este año: de tres días de puesta en escena, solo habrá dos. El recorte presupuestario obligó a la Fundación Cristo del Orinoco a prescindir de una parte de la iluminación, de una de las pantallas y de la filmación.

Ángel Fuenmayor, presidente de la fundación, añade que el aspecto técnico no fue lo único que resultó afectado:

También tuvimos que eliminar el corredor artístico del Orinoco: antes de la puesta en escena de la obra, un grupo de artistas de la ciudad desfilaban para mostrar la cultura de Ciudad Bolívar. Después de 14 años, tendremos que prescindir.

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Empeño ciudadano

Si bien la Gobernación de Bolívar y la Alcaldía de Heres mermaron el apoyo a la producción artística, muchos bolivarenses se han sumado a la causa de no dejar morir la obra.

Mari Ruiz, comerciante, temió en un momento que este año no hubiese Cristo del Orinoco. Ella fue una de las voluntarias que promovió iniciativas, como una colecta callejera mediante un “potazo”.

Sin embargo, no es así como otros años. El Departamento de Cultura no prestó mucho apoyo, pero no se podía dejar así como así una obra que tiene 24 años. Al final fue la Secretaría de Turismo de la Gobernación la que más aportó, explica.

La obra será representada, entonces, el jueves y el viernes de Semana Santa a las 7 de la noche en el Paseo Orinoco, cuyas barandas sirven como palco para el escenario: las arenas del río.

Jennifer Solís, actriz, insiste en que tanto la Fundación como la ciudad no pueden dejar que la obra sucumba: se trata de una firme candidata a Patrimonio Cultural de la Humanidad, algo único en el mundo: la representación de la muerte de Jesucristo a orillas del Orinoco.

Fuenmayor concuerda, pero para él, lo primero es lo primero: antes que patrimonio mundial, el Cristo del Orinoco es el encuentro de la gente de la ciudad y de los turistas con el río, porque no hay otro sitio de la ciudad para encontrarse. Por eso confrontamos esta seria crisis y convocamos. No se trata de un milagro: se trata de lo que hagamos nosotros, concluye.

Fotos: cortesía Gobernación de Bolívar


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