La reunión preparatoria del pasado jueves en Santo Domingo sirvió a las partes para comprometerse ante la comunidad internacional con una nueva tentativa de diálogo. La oposición reiteró sus cuatro peticiones (calendario electoral, libertad de los presos políticos, canal humanitario y respeto a la institucionalidad); mientras el Ejecutivo pidió reconocimiento para su Constituyente y el cese de la guerra económica.
Caracas. La primera sentada entre el Gobierno y la oposición para la tercera tentativa de diálogo en el último año se produjo el pasado jueves en Santo Domingo, capital de República Dominicana. La cita tuvo como finalidad definir el marco metodológico y la agenda que regirá las conversaciones que se iniciarán el 1° y 2 de diciembre.
El canciller de Dominicana Miguel Vargas y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, actuaron en calidad de facilitadores en dicha reunión técnica.
La oposición estuvo representada por un equipo técnico integrado por el sociólogo y exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Díaz; el experto en negociación y resolución de conflictos, Gustavo Velásquez y el secretario político de la Mesa de la Unidad (MUD), José Luis Cartaya. Esta delegación planteó los cuatro puntos que han sido bandera de la oposición desde 2016: cronograma electoral (ahora para 2018); apertura de un canal humanitario de alimentos y medicinas para paliar la crisis; libertad de los presos políticos, fin de las inhabilitaciones políticas y cese de la persecución; y respeto a la institucionalidad comenzando por la restitución de las competencias a la Asamblea Nacional (AN).
El Gobierno, por su parte, estuvo representado por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y su hermana, la presidenta de la constituyente presidencial, Delcy Rodríguez. No asistió, como se había anunciado inicialmente, el ministro de Educación, Elías Jaua. Los hermanos Rodríguez elevaron como puntos para la agenda dos temas centrales para el Ejecutivo en su intento por retener el poder: “El cese de la guerra económica” y de “la promoción internacional del bloqueo financiero contra Venezuela”, dijo el titular del Minci el mismo jueves al término de la cita. Además, una fuente cercana a las conversaciones dijo a Crónica.Uno que el Gobierno pidió también “el reconocimiento de la legalidad y legitimidad de la constituyente por parte de la oposición”.
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La fuente consideró que el principal logro de esta primera cita fue “que el gobierno de Nicolás Maduro aceptara la presencia de los cancilleres para acompañar el proceso que iniciará el 1° y 2 de diciembre”. Aunque las partes no han hecho pública la metodología a emplear, el diseño de ese mecanismo ya inició. “Esa parte está en manos de los técnicos de los cancilleres y de las partes. Están definiendo si se trabajará por mesas, por temas, cuánto tiempo durarán las intervenciones en cada ronda, etcétera”.
La aspiración de la oposición en esta nueva iniciativa es lograr “que el 1° y 2 de diciembre se logre la firma de acuerdos concretos tema por tema, con fechas”, indicó la fuente.
Como se sabe, la oposición estará acompañada en las negociaciones por los cancilleres de Chile, México y Paraguay y el Ejecutivo por los cancilleres de Bolivia y Nicaragua. Aunque el pasado jueves se acordó que al día siguiente el gobierno venezolano informaría cuál sería su tercer país propuesto para las negociaciones, eso no ha ocurrido hasta este lunes. A la salida de una reunión de la comisión parlamentaria para el rescate del diálogo, su presidente, Stalin González (UNT-Caracas), ofreció una explicación: “La comunidad internacional está con el pueblo, tanto así que el Gobierno no ha podido conseguir el tercer país que lo acompañe en el proceso porque nadie quiere acompañar a un gobierno que hace que su pueblo pase trabajo y pase hambre, que se cierra al canal humanitario, que no hace elecciones libres”.
Foto: cortesía @jorgepsuv
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