El Hatillo, Baruta y Los Ruices enguerrillados contra los bachaqueros

Vecinos formaron grupos para evitar que personas ajenas a sus comunidades realicen colas en los establecimientos en las madrugadas. En Los Ruices, residentes sellan sus cédulas para tener prioridad.

Caracas. Son casi 20 motorizados vecinos de El Hatillo quienes recorren de cabo a rabo, en las madrugadas, las calles del municipio en busca de bachaqueros que intentan quedarse a dormir en algún supermercado o farmacia.

Bruna Oliveros, miembro del grupo que se hace llamar “Ángeles guardianes o Ángeles motorizados”, indicó que la idea surgió hace más de dos meses “pues muchos de los vecinos no pueden comprar los productos de la cesta básica ya que vienen personas de otras zonas a comprar para acá”, señaló la señora de 51 años.

Vecinos de El Hatillo salen en las noches en busca de los bachaqueros
Vecinos de El Hatillo salen en las noches en busca de los bachaqueros. (Foto: Grupo de Facebook “Hatillo Libre de Bachaqueros”)

El grupo lo componen casi 80 vecinos, entre 25 y 40 años, pero son alrededor de 20 motorizados y 4 vecinos con sus carros los que salen en las noches, de 10:00 pm a 5:00 am a recorrer las calles del municipio, con altavoces para dispersar a los bachaqueros.

Los “ángeles motorizados” trabajan por rondas y recorren las calles buscando a los revendedores, para impedirles que pasen la noche en los locales, y permitir las colas sólo a partir de las 5 am.

Oliveros señaló que solo se acercan a la gente “para hablar y evitar que pasen la noche allí”, pero la presencia de más de 20 motorizados que rodean las colas -en plena madrugada-, intimida y le pone los pelos de punta a más de uno.

Los vecinos también se tomaron la atribución de dividir las colas afuera de los comercios: una para los residentes y otra para los “foráneos”, como son llamados quienes vienen de otros sitios de la Gran Caracas.

La distinción la hacen luego de pedirles a los compradores sus números de cédula y verificar con celulares inteligente su lugar de residencia al contrastar los datos con los portales del Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) o el Consejo Nacional Electoral (CNE), según relató Oliveros.

En El Hatillo sienten que están en su derecho de realizar estas acciones para repeler a los bachaqueros, luego de que el pasado 17 de mayo entrara en vigencia un decreto, por parte del municipio, en el cual se prohíbe “la pernocta en sitios públicos así como la permanencia de personas en las adyacencias de establecimientos públicos y privados de la red comercial”, como se puede leer en la cuenta de Twitter de la policía municipal, @PoliciaHatillo, en donde también señalaron que:

  1. Se prohíbe la permanencia de menores de edad en las colas sin el acompañamiento de sus padres o representantes.
  2. Se prohíbe el consumo de alcohol u otras sustancias que no permita la ley.
  3. Dar preferencia en las colas a mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas de tercera edad.

El alcalde de la entidad, David Smolansky, comentó que el decreto se dictó “debido a la fuerte escasez que se vive en el país”. Añadió que también se prohíben “vehículos y motos en las adyacencias de bodegas, abastos, farmacias y supermercados cuando estén cerrados”.

Aclaró que el papel de los funcionarios de Polihatillo es de carácter preventivo y en caso de agresiones y otra clase de problemas “se le hace el llamado a la policía regional y nacional”.

Aunque los vecinos formaron sus grupos para vigilar y hacer que la norma se cumpliera, Santiago Rosas, director de Gestión de la Policía Municipal de El Hatillo, indicó que los habitantes tomaron la iniciativa “sin ningún tipo de comunicación y articulación con la policía” y por lo tanto “no hay una base legal para que corran a las personas y las amedrenten, pues se está vulnerando el derecho a libre tránsito de los ciudadanos”.

Rosas informó que los encargados de verificar el cumplimiento del decreto es la Comisión Municipal de El Hatillo, mientras que la de Polihatillo es “mantener el orden y la convivencia en el espacio público”.

Igualmente recalcó que si la población observa el incumplimiento de las normas deben denunciar las acciones a través del número 012-3117654, para que los organismos competentes se hagan cargo de la situación.

Tanto Smolansky como Rosas informaron que hace un mes, en el automercado Licarh, ubicado en La Boyera, se produjo un altercado mientras ciudadanos realizaban la cola para adquirir los productos básicos.

Rosas contó que hubo una riña en el lugar, en el cual cuatro personas (dos hombres y dos mujeres) lesionaron a una mujer.

“Hubo una alteración del orden público, se detuvieron a las cuatro personas responsables y ya fueron presentadas ante los tribunales declarantes, es decir, ante el Ministerio Público”. También añadió  que los detenidos no eran habitantes del municipio.

Con cédulas selladas

Una situación similar se vive en Los Ruices. Los vecinos pocas veces lograban comprar productos regulados, pues según Hugo Silva, residente de la zona, “vienen personas de otras comunidades a comprar”.

Por la situación, desde hace 2 meses los habitantes de los casi 48 edificios que componen las calles A, B, C y Maria Auxiliadora de Los Ruices acordaron formar 2 colas en los establecimientos: una para los vecinos y otra para personas de otros sectores.

“Hicimos una jornada de fin de semana en la que los vecinos sacaron copias de sus cédulas y se les puso el sello del condominio, así cuando llegamos a un comercio mostramos la cédula y nos colocamos en la cola de los habitantes. Hay un grupo de residentes que organiza las dos colas, y a la hora de comprar pasan 10 vecinos y 10 de otras comunidades”, detalló Leo Torres, uno de los promotores contra los bachaqueros.

Economía, Escasez
Un vecino de Los Ruices muestra el reverso de su cédula de identidad con el sello de la Junta de Condominio, que les permite hacer una cola distinta al resto de compradores de otras zonas

Torres reside en el sector desde hace 20 años y contó que los miembros se comunican a través de un grupo de WhatsApp en el cual se avisan cuando llega algún producto regulado, para informar a los demás y formar las colas.

Ley anti bachaqueros

El Concejo Municipal de Baruta siguió los pasos de El Hatillo y aprobó el “Acuerdo de Seguridad Alimentaria”, el cual insta a los diversos organismos nacionales, regionales y municipales “dar cumplimiento a las leyes y ordenanzas para devolverle la calidad de vida a los baruteños.

El concejal Héctor Urgelles hizo un llamado a las autoridades para que no permitan la pernocta de ciudadanos en las afueras de los establecimientos.

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Fotos: Cristian Hernández/Cheché Díaz


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