Se requieren 39 trenes para el traslado diario de 1,5 millones de personas en la línea 1, sin embargo, el sistema cuenta con 20 trenes aproximadamente.

Caracas. El Metro de Caracas celebra su cumpleaños número 41 en “Operación Degradada”. Fallas constantes, interrupciones en el servicio y la falta de mantenimiento en las estaciones, son el día a día del sistema de transporte subterráneo. Los usuarios quedan a la deriva, mientras que los buses tampoco son una opción. En la ciudad los caminos se alejan.  

Edgar Mogollón, operador de equipos, aseguró que el Metro presta un servicio mínimo. Es lo que nosotros llamamos operativamente Operación Degradada, llega el momento en que la seguridad del usuario se encuentra en riesgo. Señala que en la línea 2 están operativos tres trenes, eso equivale a un tiempo de espera entre 40 a 45 minutos.

Para el traslado diario de 1,5 millones de personas en la línea 1 es necesaria una flota de 39 trenes operativos, mientras que tres unidades deben estar disponibles en Propatria para que cuando alguno falle se pueda realizar el cambio. Andrés Segundo González, jubilado, con 25 años de servicio en la gerencia de material rodante, asegura que, en la actualidad, en condiciones normales, solo están en funcionamiento 20 trenes aproximadamente.

Nadie se imaginaba que 41 años después el sistema haya llegado a este estado de deterioro, después de toda la evolución que ha tenido, destaca Segundo González. Para él es necesario un cambio de conciencia por parte de la directiva de la empresa, que el Estado le dé el valor y la importancia que tiene el metro para la ciudad. Es una institución fundamental para el desempeño normal y diario de Caracas. Es conocido que cualquier evento que se presenta prácticamente es un trauma para el ciudadano.

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Luego de 40 años el reemplazado de las escaleras mecánicas es inminente, las cuales en su mayoría han sido desmanteladas para el intercambio de repuestos. Según Segundo González estas llegaron al final de su vida útil, por lo que el plan de inversión debe estar orientado en la sustitución de las mismas.

Cuenta que hace 25 años los ingresos que recibía el metro por la venta de boletos, cubría parcialmente la nómina de trabajadores. En este momento no hay material para su emisión y los torniquetes están fuera de servicios por falta de repuestos, aclara que también deben ser reemplazados.

Todos los días sacamos gente desmayada de las estaciones. Hay momentos en que no se puede hacer porque hay un solo operador, entonces hay que esperar llegar a la siguiente estación para atender la emergencia. El usuario puede estar sufriendo a un ataque, un infarto debido a la falta de aire acondicionado, agrega Mogollón.

Juan Ovalles, presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados del Metro de Caracas (Ajupemeca), manifiesta que en algún momento se sintieron orgullosos por el servicio que prestaba el sistema, el cual fue ejemplo en el mundo. Las estaciones están cayéndose a pedazos, huelen feísimo, no hay limpieza, los trenes no están funcionando. Es lamentable la apatía y que nadie se responsabilice por esos daños, reclamó.

Foto referencial: Mariana Mendoza.


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