El cáncer es uno de los problemas de salud más importantes en Venezuela. Más de 50.000 casos nuevos se producen anualmente y se estima que la capacidad actual para realizar diagnósticos histopatológicos es solo de 50 %.

Caracas. La capacidad instalada de los Servicios de Anatomía Patológica, indispensables para el despistaje, diagnóstico y la clasificación de tumores se ha reducido de manera importante en los hospitales de la red pública. Se estima que la capacidad actual para realizar diagnósticos histopatológicos es solo de 50 %, mientras que la de estudios inmunohistoquímicos es de 0 %.

A esa conclusión llegaron los doctores José Félix Oletta y Carlos Walter, exministros de Sanidad e integrantes de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, quienes presentaron un informe sobre el Programa Nacional de Cáncer en Venezuela, con una mención especial a la operatividad de los equipos de radioterapia y medicina nuclear, de la red pública de centros oncológicos (MPPS-IVSS).

Los resultados, que datan del primer trimestre del año, están vigentes, por cuanto en estos momentos la crisis asistencial en materia oncológica alcanzó niveles alarmantes, al punto de que los pacientes han desnudado sus lesiones ante el mundo entero, como una forma de denuncia por la falta persistente de tratamientos.

Los doctores argumentaron que los pacientes deben acudir a los laboratorios del sector privado, para el procesamiento de las muestras para estudio histopatológico e inmunohistoquímico y pagan altas sumas de dinero por estos servicios.

Esta situación ha impactado de manera decisiva sobre la calidad de la atención pública del enfermo con cáncer en el ámbito nacional y, por tanto, los diagnósticos se retrasan durante meses, en consecuencia, en muchos casos el inicio del tratamiento es tardío.

El dato

Se estima que en Venezuela, la inversión del costo médico por paciente con cáncer (casos nuevos) por año es de 6,57 dólares, cantidad menor al promedio correspondiente para Sudamérica: 7,92 dólares; si se compara con la de los Estados Unidos de América, que es de 460,17 dólares, la inversión es 70 veces menor; con la del Japón 243,70 dólares, es 37 veces menor; con la del Reino Unido: 182,73 dólares, es 27,1 veces menor. Obviamente, la asignación anual de recursos financieros del gobierno para la prevención y los cuidados del paciente con cáncer son extremadamente bajos e insuficientes para ofrecer una atención oportuna, eficiente y de calidad, sostienen Oletta y Walter.

A juicio de los investigadores, las intervenciones quirúrgicas electivas en los servicios de cirugía oncológica existentes en los hospitales públicos del país se han visto obstaculizadas por las precarias condiciones hospitalarias, tanto por el deterioro de las infraestructuras de los establecimientos, como por la obsolescencia de los equipos e instrumentos y la falta de inversión que se han acumulado en los últimos años.

Actualmente, estiman una reducción de 50 % de las intervenciones quirúrgicas oncológicas.

Cero disponibilidad

A partir de 2007, la adquisición y distribución de medicamentos oncológicos fue responsabilidad del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

Los medicamentos eran entregados de manera gratuita, mediante las Farmacias de Alto Costo, a pacientes del sector público y privado.

No obstante, aseguraron que la disponibilidad y acceso a la quimioterapia oncológica, modalidad terapéutica necesaria para el éxito del tratamiento de muchos casos, ha sufrido en los últimos 4 años fallas críticas, que se han ido acentuando.

La mayoría de los fármacos usados como primera opción para numerosos tipos de cáncer, entre ellos los más frecuentes [80 % o más] están agotados en nuestro país. Esta situación, descontinúa o paraliza los protocolos de tratamiento que deben ser realizados rigurosamente para asegurar el éxito de los mismos. Las consecuencias negativas sobre el pronóstico y la sobrevida de los pacientes se reflejarán, indudablemente, en las cifras de mortalidad.

Con el agravante, dijeron, de que no se ha informado oficialmente acerca del número de pacientes beneficiados por el IVSS desde 2007, ni la inversión realizada para la compra e importación de los medicamentos oncológicos. En la actualidad su actividad está paralizada y los responsables de administrar estos recursos no han rendido cuenta de su gestión, mencionaron Oletta y Walter en su informe.

Las cifras

El cáncer es uno de los problemas de salud más importantes en Venezuela. Más de 50.000 casos nuevos se producen anualmente —sin tomar en cuenta el cáncer de la piel diferente a melanomas—. Las tasas estandarizadas de incidencia, de todas las localizaciones de cáncer, en varones es de 156 por cada 100.000 habitantes; en hembras 144 por cada 100.000 habitantes, y más de 20.000 fallecen cada año.

Y según los doctores, este problema no está siendo atendido de manera efectiva y suficiente en Venezuela, mediante medidas integradas de promoción de conductas saludables, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. Las cifras de los indicadores epidemiológicos de afectados y fallecidos continúan aumentando. A pesar de ser un problema de salud claramente reconocido, los reclamos de la población, de los pacientes y sus familiares que sufren esta terrible enfermedad, no son oportuna y eficientemente atendidos.

Insisten en que no se dispone de un informe oficial pormenorizado y actualizado del Programa Nacional de Lucha contra el Cáncer ni del diseño, planificación y organización del Instituto Nacional de Cáncer que tendría la responsabilidad de coordinar el programa a partir de 2012.

Y eso lo ejemplifican diciendo que, en Venezuela, una de cada cuatro personas si alcanza la edad de 74 años, puede padecer alguna de sus variedades y una de cada siete tiene el riesgo de morir por cáncer. Eso representa aproximadamente 15 % de la mortalidad diagnosticada en el país.

Sin asistencia

La experiencia de estos dos exministros los hace calcular que, para la población de Venezuela, en 2005, se requerían 284 profesionales de radioterapia y solo se disponía en 2002 de una cantidad de 140: 66 médicos radioncólogos, 11 médicos físicos, 6 técnicos en dosimetría y 57 en radioterapia.

El déficit para 2005 fue de 50,3 %. En 2013 calcularon que los requerimientos de personal especializado en Radio Oncología y Medicina Nuclear en Venezuela eran: 1 radioncólogo por cada 250 pacientes, cuando se necesitaban 69; 1 físico médico por cada 400 pacientes y se requerían 43; 5 técnicos por equipo en dos turnos y la demanda era 172.

Obviamente, estas cifras deben ser actualizadas para la población actual. La reposición de personal de especialistas jubilados, de los que masivamente han emigrado en los últimos años, o fallecido y el aumento de personal para atender el crecimiento vegetativo de la población es crítico y no ha sido resuelto.

No existen suficientes postgrados para la formación de médicos radioterapeutas y médicos físicos. Tampoco de cursos certificados para formación y capacitación del personal técnico. Las plazas disponibles para cursar estudios de postgrado en estas especialidades son escasas, no obstante, quedan vacantes por carencia de aspirantes. Los programas de entrenamiento y capacitación del personal que debía operar los equipos de alta tecnología para diagnóstico y tratamiento de radioterapia, adquiridos mediante el Convenio Argentina-Venezuela de 2004, que formaron parte del contrato definitivo, nunca fueron ejecutados, sin que haya explicaciones que justificaran esta desacertada decisión. El contrato contempla el entrenamiento en hospitales y centros especializados en Argentina, pero hasta la fecha el Ministerio para la Salud no ha postulado médicos y técnicos para tal misión. No hay datos oficiales sobre el déficit actual de personal especializado para atender las necesidades de diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos de los pacientes con cáncer en Venezuela y no se ha hecho planificación de recursos y servicios para atender la demanda de atención creciente, cuya estimación para el año 2020 será de 58.247 nuevos pacientes por año, un aumento de 44,7 %, tomando como base el número de casos ocurridos en el año 2009.

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En resumen

El Gobierno no ha sido capaz de garantizar de manera oportuna y continua los recursos e insumos esenciales para la atención de los pacientes oncológicos; por tanto, los especialistas recomiendan que esta materia sea considerada como prioridad, a la hora de planificar y ejecutar la asignación de los recursos financieros y técnicos extraordinarios, tanto de fuentes nacionales como internacionales, así como del diseño de las respuestas de la cooperación y ayuda externa, en el contexto de la emergencia compleja que afecta al país.

Además, sugieren que debe dársele curso inmediato al pago de la deuda contraída por el Gobierno para garantizar el mantenimiento y la operatividad de los equipos oncológicos, compromiso que debía ser cancelado originalmente en 2017, mediante fondos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y cuya ejecución fue pospuesta, luego de los recientes cambios ocurridos en la dirección de la empresa.

Gráficos: Cortesía doctores José Félix Oletta y Carlos Walter

Foto: Archivo Crónica.Uno


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