En diversas avenidas de la ciudad los locales comerciales estuvieron cerrados, unos pocos trabajaron hasta mediodía. Mientras que en las estaciones de servicio hubo frecuencia de vehículos. Los funcionarios desconocen cómo será la operatividad durante la semana.

Caracas. Al mediodía las puertas de un centro comercial ubicado en la avenida Casanova continuaban cerradas. Casi nadie esperaba tener acceso al lugar. Al entrar y mirar entre pisos, fue un ejercicio de soledad, en el que maniquíes, accesorios y vitrinas, ya no hacían compañía a la vista. Los encargados de las tiendas se disculpaban por la actualización del sistema a la reconversión monetaria que entra en vigencia este lunes.

Aunque la feria de comida estaba abierta, no había olor a pizza, sushi o hamburguesas. Era un lugar en que el tiempo se paralizaba: sillas intactas, cajeras de brazos cruzados, mostradores despejados.

En medio del desconcierto con que salieron a comprar alimentos los ciudadanos este sábado, luego de que Nicolás Maduro anunciara el viernes un conjunto de medidas económicas, entre las cuales elevó en 3500 % el salario mínimo y ancló el bolívar al Petro (la nueva unidad de cuenta) con lo cual la moneda se devaluó 96 %, el domingo, aunque continuaron las compras, las avenidas estaban vacías.

No he vendido porque la gente no tiene efectivo y hay muchas dudas sobre los precios. Ayer y hoy ha sido así, comentó José Orta, vendedor de  helados en Chacaíto. Durante el día no tuvo el crujir del hielo con la paleta, Orta pasó gran parte de la jornada sentando en un banco.

En la avenida Casonava, a las 12:00 m., Farmatodo cerró sus puertas. Continuó atendiendo por la ventana de turno, fue una orden, comentaron los usuarios. En la avenida Francisco de Miranda sucedió igual, la red de Farmahorro también bajó la santamaría.

No te quiero ni responder, de verdad. Estoy comiendo y no quiero molestarme, dijo una mujer al ser consultada por Crónica.Uno sobre la reconversión monetaria. Ella esperaba su turno para comprar un medicamento.

Yanitza González irrumpió:Yo lo único que sé es que van a quitarle cinco ceros. Otros, antes de perder, prefirieron gastar. Olivia Rosales aprovechó para deshacerse de los últimos bolívares fuertes e intentar salir adelante a la inflación. Compró una caja de cereal, galletas y malta para sus hijos. En ese supermercado ubicado en Chacao, las largas filas para pagar impedían circular en los pasillos.

Solo en julio la tasa inflacionaria fue de 125 %, según estimaciones de la Asamblea Nacional. Venezuela vive su quinto año de recesión económica y el Fondo Monetario Internacional proyecta una inflación de 1.000.000%.

En las panaderías, muchos se llevaban lo que había. El cierre temprano de las cadenas de supermercados y farmacias impulsó a los ciudadanos a buscar algunos alimentos como fuera.

En las avenidas Universidad, Andrés Bello, Lecuna, la tarde de domingo se impuso desde la mañana: sin carros, sin transeúntes, sin ruido. Es una imagen que amenaza con repetirse en los próximos días. Partidos de oposición —Voluntad Popular, Primero Justicia, Causa R y otros gremios como Apucv— han convocado a un paro general para el 21 de agosto en rechazo a los anuncios económicos de Maduro.

Echar gasolina para prevenir

No estoy clara de cómo voy a pagar la semana que viene y creo que tampoco quiero estarlo. Qué desgracia tan grande.

Ella, Edirmar González, no tiene el carnet de la Patria ni se registró en el Censo Nacional de Transporte, que se inició el 3 de agosto y fue extendido por 10 días más el pasado viernes. Por eso estoy llenando mi tanque, dice.

En esa estación de servicio de la avenida Roosevelt no estaban aceptando billetes de 100 bolívares ni de 50 bolívares. Imagínese. ¿Cómo pago si no tengo de 500 bolívares?, ya deposité todos los que tenía, manifiesta González. Entregó uno de 2000 bolívares y el funcionario le advirtió que no tenía cambio.

Ni yo entiendo eso de los billetes. Para dar vuelto no tengo nada. Tampoco sabemos si mañana estaremos aquí, no nos han dicho nada. Pero tienen que explicarnos cómo se va a trabajar, dijo el bombero.

En el lugar, al igual que en la estación de servicio de La Castellana, durante el día hubo frecuencia de vehículos esperando para llenar sus tanques.

Al momento no queda claro cómo funcionarán las gasolineras en cuanto al pago. El viernes Maduro reiteró que se entregará un subsidio a través del carnet de la Patria. Ese día mostró un video en el que una empleada de Pdvsa activa un surtidor de gasolina con el carnet. El nuevo sistema de venta de gasolina y el nuevo precio entrarían en vigencia a partir del 1º de septiembre.

Fotos: Luis Morillo


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