Los vecinos amanecieron haciendo colas y los camiones surtidores fueron desviados. Se contabilizaron dos negocios con destrozos y una carnicería, ubicada en la entrada del callejón Santa Eduvigis, fue saqueada.

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “En Carapita la gente no aguantó más. Aquí hay hambre”. Eso era lo que se escuchaba como un coro en la avenida Intercomunal de Carapita, hacia el oeste de la ciudad, donde este martes en la mañana hubo protestas porque desde hace dos días no llegaban los camiones con la comida.

Según testigos de la escaramuza todo empezó cuando la comuna del sector no validó la lista de la cola, trató de imponer una nueva y mandó a retirar los camiones surtidores de alimentos regulados.

De inmediato las personas saltaron a la calle y con barricadas impidieron el paso vehicular. Los efectivos policiales llegaron al instante, y ante la lluvia de piedras y palos, respondieron con perdigones, gas lacrimógeno y, dijeron los afectados, que hasta hubo tiros.

Foto: Miguel González
Los funcionarios repelieron con perdigones y gases lacrimógenos

Cerca del mediodía se registraron dos negocios con destrozos y una carnicería saqueada. Era la del señor Caldeira ubicada antes del callejón Santa Eduvigis hacia la calle El Esfuerzo, quien además es un colaborador de la comunidad. Los comerciantes informales también se vieron afectados pues quedaron en el centro de la batalla campal, escenificada por los manifestantes y los funcionarios, informó José Gregorio Ochoa.

Foto: Miguel González
La entrada hacia la calle El Esfuerzo se convirtió en centro de una batalla campal.

En Carapita la gente amaneció en la avenida haciendo las colas. “Eran las más largas que he visto en estas semanas. Dos días teníamos aquí sin recibir comida y eso hizo que las personas tomaran las calles. Pero la Guardia Nacional como siempre eficiente con los barrios lanzó gas pimienta, planeó a gente inocente y se llevó a varios detenidos”, denunció Nelson Miquelena.

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Los vecinos que estaban en las colas trancaron la Intercomunal.

En horas de la tarde la tensión se sentía en los callejones de Carapita. Los militares se desplegaron por las escaleras y entradas de la calle El Esfuerzo repeliendo a la gente que lanzaba piedras y palos o lo que encontrara en el camino. Pero no pudieron avanzar más porque los manifestantes levantaron las alcantarillas para impedir el paso.

Se escucharon algunas detonaciones en la parte alta, lo que aumentó el nerviosismo en la población, que igual se quedó sin comprar porque el resto de los locales donde no se hacían colas bajaron las santamarías por los rumores de saqueos.

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La gente gritaba “tenemos hambre”, “no hay comida”.

Las madres entraron en nerviosismo porque tenían a sus hijos en lo colegios. Se suspendió el servicio de ruta troncal. La gente tuvo que caminar y subir el cerro a pie. Todavía al final de la tarde, por la situación irregular, la estación del Metro Carapita seguía cerrada. La avenida estaba custodiada por la GN. No se sabe si este miércoles se retomará la actividad comercial.

Fotos: Miguel González/vecinos Carapita

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