En el Country Club el agua llega una vez a la cuaresma

Día Mundial del Agua

Los vecinos denunciaron que están hartos de racionarla. Dijeron que pierden demasiado tiempo haciendo colas para comprar comida y llenando sus tanques, porque no saben cuándo van a tener el servicio de agua potable.

Caracas. La Castellana y El Country Club, zonas del municipio Chacao, cada vez están más secas por fallas en el suministro de agua potable.

Edificios, mansiones, quintas, comercios y hasta los campos de golf, tienen que realizar fuertes racionamientos para rendir el poquito de agua que les llega de vez en cuando.

Los vecinos dijeron que tienen que estar pendientes de cuando les mandan el servicio por las tuberías para poder llenar los tanques. Si se descuidan, se quedan secos como camellos.

Un vigilante de la Casa Club del campo de golf en esa zona, que no dio su nombre por seguridad, aseguró que desde hace tres semanas se acentuaron los cortes. “Los obreros tienen que estar pendientes para que se llenen los tanques al máximo y luego la racionan porque no saben cuándo regresará el suministro”, detalló.

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En los campos deportivos llevan casi un mes con el servicio intermitente. El daño ya es evidente en la grama.

Este martes 2 de febrero por más de dos horas, vecinos del municipio Chacao, trancaron la calle El Tártago que comunica a los sectores La Castellana y El Country Club, precisamente para quejarse por las fallas en el suministro.

Los funcionarios de la Policía de Chacao dispersaron la protesta, pero algunos habitantes comentaron que no creen que el problema se solucione pronto.

Protesta-Country
Los vecinos trancaron la calles con bolsas de basura.

En la calle que está al frente del colegio Santo Tomás de Aquino, uno de los vecinos, que también pidió que resguardaran su identidad, detalló que el agua es deficiente desde hace meses y, aunque no supo de la protesta, señaló estar de acuerdo ya que quizá de esa manera asisten la situación.

“Aquí llega el agua cuando le da la gana. La conserje procura que los tanques se llenen y los propietarios ya saben los horarios en los que hay y no hay”, relató un vigilante a través de la ventanilla de la garita del edificio La Colmena, cercano al Centro Comercial San Ignacio.

“Con el problema del agua la situación es cada vez peor. Si uno no está haciendo cola, está esperando que llegue el agua para lavar. Así no se puede vivir”, sentenció Luisa Cárdenas.

Fotos: Angeliana Escalona / @Solanojuanc


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