Médicos, pacientes, enfermeras y personal obrero le exigen al Gobierno que acepte la ayuda humanitaria para que no mueran más niños. Declararon que el hospital está funcionando en pésimas condiciones.

Caracas. “Acepte la ayuda humanitaria, para que no mueran más niños”. “Ya no queremos más promesas”. Ese fue el clamor que hizo el personal de salud que labora en el hospital J.M. de Los Ríos al director de Salud del Distrito Capital, Earle Siso.

A eso de las 10:30 am de este lunes, los médicos salieron a protestar por la crítica situación del hospital. El doctor Alejandro Ferrer, de la Sociedad de Médicos del J.M. de Los Ríos, dijo que en la actualidad pasaron de ser un centro de referencia nacional tipo IV a convertirse en un ambulatorio urbano.

Esa situación la indicó porque, aunque las estadísticas del hospital señalan que se han hecho 169 intervenciones en un mes, la capacidad y los turnos quirúrgicos disminuyeron considerablemente.

Citó que en ese centro hay 24 especialidades de Pediatría, entre ellas el tratamiento de enfermedades Hemato-oncológicas, trasplantes renales, reconstrucciones de malformaciones urogenitales, cirugías de malformaciones cardíacas, y que solo se hayan hecho 169 entre todos los servicios dice que el rango de operatividad de la institución está muy mal, puesto que en años anteriores se hacían entre 300 y 400 cirugías por mes.

Hospital en caída libre

Explicó que el J.M. de Los Ríos tiene 16 turnos quirúrgicos cada 15 días y que muchas de las operaciones se están haciendo porque hay fundaciones que hacen los donativos.

En este centro funcionan 2 de los 9 pabellones, y solo cuenta con cinco anestesiólogos de 30 que estuvieron en nómina.

Tampoco tienen Resonador, Tomógrafo, ni Radiología. A ello se añade que servicios únicos en el país como Cirugía Cardiovascular y Anatomía Patológica, Terapia Intensiva Cardiovascular, Hemodinamia y la Unidad de Terapia Genética están cerrados.

Eso sin contar que no poseen ambulancias, que el servicio de nutrición opera en su mínima capacidad y en condiciones de insalubridad y que de 279 camas hoy en día están activas 161.

Ante las denuncias que fueron apoyadas por familiares de pacientes, el doctor Earle Siso se paseó por anécdotas de cuando fue director del Hospital Militar. Les recordó que él no tiene la varita mágica y no se mostró a favor de aceptar la ayuda humanitaria, pues consideró que la crisis de la salud se debe resolver a lo interno.

Se comprometió a llevarles mañana mismo (martes 7) una ambulancia, pues según expresó recuperó 14 unidades de este tipo, y en cuanto a las quejas, propuso un plazo de 15 días.

En ese tiempo prometió que tenderá un puente de diálogo entre los médicos y la Vicepresidencia para agilizar las evaluaciones por el mal funcionamiento de este puesto asistencial. Puso ese lapso “porque el Vicepresidente tiene mucho trabajo”.

En cuanto los insumos no dio una respuesta inmediata. Solo señaló que de 100 rubros no puede garantizar 22 y de las 96.000 toneladas que llegaron hace un mes al país dijo que no sabe el estatus actual. “En los próximos días habrá anuncios al respecto”.

En el área de Oncología hay 25 pacientes sin quimioterapias. Pero el doctor Siso habló que hace un mes lo que faltaba en esa unidad era el aire acondicionado, “y ya lo tienen, ahora con respecto a las quimioterapias en 48 horas le estaré dando una respuesta”, recalcó.

En cuanto a la escasez de insumos dijo no conocer con exactitud el porcentaje del déficit. Y de nuevo, citó los 169 pacientes operados. “Eso significa que esas personas fueron vistas, diagnosticadas, se les hicieron exámenes y las llevaron a cirugía. Eso quiere decir que el hospital está funcionando”, acotó.

Al respecto los familiares, como Sandra Amaya quien tiene un niño con cáncer en el tallo cerebral, rebatieron esa apreciación mostrando facturas de los exámenes que se hacen por fuera, de los equipos que a veces tienen que  alquilar, del pago de las ambulancias y de los recibos de insumos básicos como alcohol que deben comprar fuera del hospital.

“Ese no es el deber de salud en Venezuela, todos deben tener acceso a la gratuidad de la atención. Eso que están denunciando puede ser así, pero yo puedo traer a los pacientes que fueron trasladado con las ambulancias del Estado que son  gratis”, señaló el director de Salud.

Respuesta que no gustó a muchos galenos quienes siguieron enumerando las fallas, como por ejemplo que en estos momentos hay una lista de espera para el área de cirugía de 5.000 pacientes.

A la lista añadieron que dentro del hospital está aumentando la mortalidad infantil, la desnutrición y las enfermedades que pueden ser prevenibles con vacunas.

Jefes de servicios, como el de Radiología, expresaron que cuentan con un solo equipo portátil y que no tienen dosímetro, que es un instrumento de medición de la dosis de radiación absorbida por el personal.

Este servicio funciona al 10% de su capacidad. Antes veían a 120 pacientes al día, ahora 40 en una semana y en un turno de 24 horas si acaso tres según los especialistas, quienes además dijeron que a veces los enfermos deben hacerse esos estudios en otros centros. Una radiología puede costar 5.000 bolívares y un estudio de contraste entre 30 y 50.000 bolívares.

El área de Terapia Intensiva no cuenta con gasómetro desde hace un año.

Al doctor Earle Siso los galenos le pidieron que autorizara a la directora del nosocomio Mayra Oviedo para que los medios de comunicación hicieran un recorrido para constatar la situación. Él negó esa posibilidad, así como también insistió en varias oportunidades que “eso era una rueda de prensa y que no fue a responder preguntas”.

Crisis en el J.M. de Los Ríos
Pacientes del J.M. de Los Ríos reclaman insumos

Pasado el mediodía se llegó al acuerdo de los 15 días de plazo, pero en ese tiempo le recomendó a los médicos no dar declaraciones y propuso una reunión con la Sociedad  Venezolana de Puericultura y Pediatría, cuyo presidente, el doctor Humíades Urbina, también estaba en el sitio y le objetó por la escasez de fórmulas maternas. A ese encuentro también propuso invitar a la Unicef y al Instituto Nacional de Nutrición.

Los médicos por su parte insistieron en llevar las denuncias, de nuevo, a la Defensoría del Pueblo.


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