En el urbanismo Madre Tierra viven azotados por delincuentes

Vecinos de los apartamentos de la Misión Vivienda Venezuela, en los Jardines de El Valle, sostuvieron que los delincuentes caminan con cuchillos en sus manos. Tienen miedo de denunciarlos ante las autoridades

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. En el urbanismo de la Misión Vivienda Venezuela Madre Tierra, ubicado en los Jardines de El Valle, los vecinos viven en zozobra ante el dominio de una banda de delincuentes que viven en ese lugar. Luego de que encontraran muertos dentro de su apartamento en el piso 9 a Nilsa Rojas, de 49 años, y su nieto, de cuatro años, tienen miedo de señalar a los autores.

Sin embargo, este martes varios habitantes decidieron romper el silencio y denunciar, bajo anonimato por su seguridad, la situación que atraviesan en una protesta que llevaron a cabo en la avenida Intercomunal de El Valle, lejos de las viviendas dignas, pues tenían miedo de que les lanzaran botellas para evitar que alzaran su voz.

Señalaron a “El Causa”, “El Flaco”, “El Junior” y “El Verruga” de asesinar el 3 de enero a la mujer y el pequeño, pero también los involucran con otro homicidio en el piso 1.

Una residente soltó que venden y consumen drogas en la parte baja de los edificios y que diariamente los ven caminando con armas blancas en sus manos.

“Los voceros de las torres se la pasan arreglando las cerraduras de las puertas porque ellos la quitan a cada rato, para dejar la puerta abierta y poder entrar corriendo cada vez que comenten un delito”, añadió.

Acotó que roban cerca del Centro Comercial El Valle, en el Mc Donalds y zonas cercanas y luego se ocultan en el urbanismo. “Vivimos como en una cárcel, ellos tienen el dominio de ese lugar”.

Pidieron que se ejecute con urgencia un Operativo de Liberación y Protección del Pueblo (OLP), para que detengan a muchos antisociales que se ocultan ahí.

“Para acá vienen de otros sitios y viven con amigos, o el amigo de otro amigo. Así comenzaron a contaminar de delincuentes estos edificios. Hay muchos malandros y los vecinos vivimos con miedo de que nos hagan algo si denunciamos”, acotó un residente.

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Fotos: Yohana Marra