En El Valle los vecinos tomaron la calle para exigir servicios básicos

Este viernes, habitantes de las parroquias Coche, Santa Rosalía y El Valle se concentraron en las inmediaciones de la estación Los Jardines para exigir agua, electricidad y gas. Los vecinos de Santa Rosalía también se habían concentrado el día anterior en Puente Hierro para pedir que se reanude la venta de gas.

Caracas. Una protesta a las puertas de Los Jardines, la estación de Metro de la Línea 3, rompió la mañana de este viernes el silencio en El Valle. Los vecinos de las calles 7, 8, 9 y 14 salieron y se plantaron en la salida norte del subterráneo para exigir servicios básicos. A la manifestación se sumaron familias de Coche y Santa Rosalía, dos parroquias vecinas que también padecen el rigor de una escasez que arrolla a quienes resienten la falta de agua, electricidad y transporte público. Ligia Ortiz, vecina del municipio Libertador y vocera de la protesta, está enferma y clama por los pacientes crónicos. Dice que fue a Miraflores a pedir la renuncia de Maduro; un riesgo frente a un sistema al que no le tiembla el pulso para arremeter contra manifestantes.

La protesta ocurrida este viernes no es un hecho aislado en la ciudad. El jueves, vecinos de Santa Rosalía se concentraron en Puente Hierro para pedir que se reanude la venta de gas. Pero la calle ardió cuando un grupo de manifestantes obstaculizó el paso a un camión cargado de cilindros de gas y los conductores fueron obligado a venderlos. Francisco Moya, dirigente de esta parroquia, cuenta que en lugar de cinco bolívares soberanos, las bombonas son vendidas hasta en 40, lo cual ha recrudecido el mercado negro en torno a un servicio que falta en  80 % de la ciudad, según dirigentes vecinales.

Los vecinos secuestraron simbólicamente el camión de gas para exigir un derecho, luego llegó un segundo camión que también fue tomado y vendido a la comunidad. Ese día más de 200 personas se beneficiaron y pudieron cocinar”, contó Francisco Moya, de Santa Rosalía.

Un día después de aquel reclamo, los vecinos reeditaron la escena de disgusto, pero esta vez en El Valle, donde se hicieron acompañar por quienes ingresaban al Metro.

Norberto González, un pensionado que se sumó a la reyerta callejera, afirmó que su ingreso mensual solo le alcanza para comprar cuatro de los 25 productos regulados por el Gobierno: No hay medicinas, agua ni comida y el Gobierno pretende que nos dobleguemos. Hoy hay gente que se muere deshidratada de tanto vomitar.

Quienes se concentraron en El Valle manifestaron que no cesarán sus reclamos hasta lograr una mejor calidad de vida. Los grandes problemas del país también quedaron retratados en esa manifestación de media mañana que no pasó desapercibida. Los vecinos afirman que llevan más de un mes sin agua. Ligia Hernández asegura que deben comprar botellones de manera casi interdiaria para lavar la ropa y preparar algo de comida. Vivimos como camellos, tenemos que caminar varias cuadras para adquirir el agua que con suerte nos dura dos días, comentó.

La escasez de efectivo también compite con las preocupaciones básicas de las familias. En El Valle exigen que se reanude el servicio de transporte superficial, que presenta una parálisis de 90 %, según el gremio. En esa parroquia, los familiares de las madres que permanecen recluidas en el Materno Infantil de El Valle piden que se regularice el suministro de insumos básicos. “No hay ni cómo poner una gasa”, comentó una manifestante.

Fotos: Julio Materano


Participa en la conversación