Ucevistas piden a los profesores tomar consciencia cuando dan las clases en las noches debido a la inseguridad. Este miércoles se reportó un robo en “Tierra de Nadie”,  zona más afectada por el hampa.

Shaylim Castro/@ShayC_

Caracas. A plena luz del día los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) aprovechan la sombra de los árboles para estudiar en las áreas verdes de “Tierra de Nadie”. La mayoría están distraídos con la calculadora y pocos son los dispuestos a hablar de la inseguridad que los acompaña día a día dentro del campus, solo algunos alcanzaron a decir que pocas veces ven a los vigilantes, pero que eso no representa ninguna clase de seguridad para ellos.

Pero para quien sí significó la presencia de un vigilante fue para Noris Valdivieso, estudiante de Ingeniería Química, pues a mediados del año pasado un sujeto se le acercó para robarle el celular en la zona de barras, cuando milagrosamente apareció un seguridad y el hampón salió corriendo sin quitarle nada.

Ahora procura siempre salir en grupo con varios compañeros, en las noches, porque está muy oscuro y le da demasiado miedo.

Y es que a cualquier hora del día puede ocurrir un robo, pues Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), reportó que en horas de la mañana de este miércoles hubo un atraco a mano armada a un grupo de estudiantes en “Tierra de Nadie”.

Trasbordo y Tierra de Nadie las más afectadas

Luego de un largo camino a través de la solitaria calle Minerva, está el edificio de Trasbordo, donde quedan las escuelas de Administración y Educación, una estructura sobria con escaleras rojas y sin ninguna clase de inscripción que anuncie la ubicación.

Estudiantes y trabajadores consideran que ese edificio es una de las zonas rojas de la universidad, porque es muy lejano y los motorizados puedan robar sin que nadie se dé cuenta.

En uno de los muros del cafetín de la escuela se encontraba Luis Aguilar, tesista en Química, y “zozobra” es la primera palabra que pasa por su mente cada vez que va a clases en horas de la noche. Uno de sus miedos es escuchar un disparo, pues recordó que en septiembre del año pasado, mataron a un presunto estudiante cuando lo perseguían para robarlo.

“El miedo también es que nos roben en clases, siempre me asomo por la ventana del salón por si hay un movimiento extraño. Porque ya en biblioteca y en la facultad de Ciencias se han metido a robar”.

El trayecto desde la escuela de Educación  hasta la estación del Metro normalmente le lleva 15 minutos a pie, pero cuando sale, a las 7:00 pm, llega en menos de cinco minutos, pues el paso de motorizados lo pone muy nervioso y además ya los ha visto hurtar los carros que se estacionan en los alrededores.

Una de las compañeras del joven, Ava Henriquez, quien estudia segundo semestre del componente docente, contó que un hombre la intentó robar mientras estaba en el auditorio de Humanidades y ella, a pesar de su pequeño tamaño, se enfrentó con el malandro. “Le dije que no le iba a dar nada. Comencé a pegar gritos de que estaban robando y el chamo salió corriendo”.

Tanto Luis como Ava pidieron a los profesores que tomen conciencia cuando dan clases en las noches, dado la falta de iluminación que hay en el recorrido a la estación del Metro y son varios de sus compañeros que viven fuera de Caracas.

Wuiderlys Coronel reconoció que en su salón ya tienen una táctica para salir temprano. “Cuando ya vemos que faltan 20 minutos para que termine la clases vamos cerrando los cuadernos y los bolsos para meterle presión al profesor y nos pueda dejar salir”.

Los ucevistas han tenido que tomar sus previsiones y entre ellos siempre se están informando por mensajes de texto cualquier hecho que acontezca dentro del campus, como los ocurridos en mayo y septiembre del año pasado.

El primero, tuvo lugar en “Tierra de Nadie”, donde un joven, identificado como Joan Medina Vargas, fue asesinado de un disparo luego de mantener una discusión con otro individuo y según reportaron los medios en ese momento, el joven no era estudiante de la UCV.

El segundo hecho ocurrió en septiembre, cuando en horas de la noche un estudiante de tercer semestre, identificado como Luis José Marcano, fue herido con un disparo en un intento de robo en la escuela de Administración.

UCV / 27 de enero de 2016 / Angeliana Escalona / CronicaUno
La soledad de la calle Minerva, para llegar al edificio de Trasbordo, en horas de la noche, le pone los pelos de punta a más de un estudiante

Con nueva directiva de seguridad

Hasler Iglesias, estudiante de Ingeniería Química y presidente de la FCU-UCV, comentó que en noviembre del año pasado hubo un cambio de directivos en la seguridad de la institución luego de lo ocurrido en septiembre, pero lejos de solucionar la problemática los asaltos han aumentado.

“Las zonas más inseguras son el edificio de Trasbordo, ‘Tierra de Nadie’, la plaza de Los Estadios y los pasillos que conectan con Ingeniería y Arquitectura”.

Añadió que desde que ocurrió el cambio, los directivos no se han reunido con los demás entes de la universidad para coordinarse y mejorar la vigilancia. Igualmente, ahora los estudiantes no cuentan con la receptoría para realizar las denuncias.

“Con la directiva de antes se llamaba a la oficina y contestaban, se preocupaban por reunirse con los vigilantes de las facultades y se hacían las denuncias. Igual ocurrían hechos, pero había un trabajo coordinado hasta con la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en caso de que ocurriera algo. Varias veces vi a los vigilantes detener a los delincuentes y entregarlos a la policía”.

Hasta los momentos, según Iglesias, se registran reclamos de parte del Rectorado y administrativos ya que no han podido reunirse con la nueva dirección por su falta de respuesta, y solo les queda esperar a ver si se deciden o tendrán que cambiarla nuevamente.

Fotos: Angeliana Escalona


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