Los habitantes de esta populosa parroquia contaron que tienen problemas de la A a la Z, pero les preocupa más la inseguridad y el pésimo transporte.
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Caracas. La parroquia La Vega, ubicada hacia el centro-oeste capitalino, tiene un abanico de problemas desde la A a la Z según sus habitantes. Pero la inseguridad y la falla de los servicios públicos se llevan todas las críticas habidas y por haber.
No hubo vecino que al preguntarles sobre las condiciones de vida en la zona, no denunciara que los malandros hacen de las suyas, que no les llega el agua y que la falta de un buen sistema de transporte los tiene a pedal y bomba.
Caminar hasta el Nazareno
La gente dice que con la inseguridad guapea, frente a la falta de agua llenan los pipotes, pero con el tema del transporte público ya no saben si caminar descalzos hasta la iglesia del Nazareno de San Pablo la próxima Semana Santa, o quedarse esperando a que llegue la ayuda de algún iluminado.
“En la redoma La India hay camionetas y jeepses, pero eso es hasta las 7:00 pm. Después uno tiene que pagar mototaxis o carros por puesto hasta la entrada del barrio. Eso ha sido así toda la vida. Tengo 45 años aquí y recuerdo lo mismo todos los días. Lo que varía es que ahora hay más gente y más motos, pero aquí es una paridera el transporte”, contó Efraín Vásquez.
Carmen García señaló que los choferes no quieren trabajar con regularidad después de las 7:00 pm y dijo que cuando llueve es un desastre. “Se arma tremenda cola por la principal. Y uno tiene que verse en la obligación de agarrar un por puesto que quiere cobrar lo mismo que un taxista. Cuando se desbordaba la quebrada de Los Cangilones la cosa era peor, uno llegaba tardísimo arriba”.
Los choferes, por su parte, comentaron que reducen horarios por la inseguridad y por el mal estado de las vías. “Es pelúo llegar a Las Casitas a las 9:00 pm. Eso era antes, uno mismo que es de la parroquia a veces le agarra miedo”, dijo un transportista que no dio su nombre por seguridad.
Hay sectores, como El Petróleo, a donde ni siquiera llegan las camionetas. Los vecinos dijeron que lo más cerca es en el barrio San Miguel, unas cinco cuadras antes.
“Toda la vida ha sido así. Salimos y entramos del barrio caminando, para la escuela, al hospital, al trabajo. Hasta aquí nunca ha llegado una camioneta”, mencionó Yuleima Camejo, quien aprovechó para decir que hace cuatro años los vecinos de esa comunidad presentaron un proyecto de rutas y a la fecha “nadita de nada”.
Otros usuarios señalaron que hay líneas que prestan servicio a la parroquia que salen desde Coche. “Pero las camionetas vienen por la carretera Panamericana y eso es una guillotina por los asaltantes. Ahorita están un poco calmados, pero igual da terror”, expresó Manuel Mardo.
Petición colectiva
La generalidad de las quejas en la parada que está en la redoma La India siempre llevaron al transporte. Los usuarios pidieron al Gobierno rutas populares que operen dentro de la parroquia y más seguridad para que los transportistas no se recojan temprano.
También exigieron respeto para los usuarios de la tercera edad y para los estudiantes. Dijeron que muchas veces los dejan entendiéndose solos en las paradas porque no pagan pasaje completo.
Ficha técnica
La Vega es un pedazo de montaña entre la Cota 905 y Montalbán que colinda con el kilómetro 4 y 5 de la carretera Panamericana, desde donde se ve un valle extenso invadido de ranchos.
Y aunque es una de las ocho más violentas de las 22 que tiene el municipio Libertador, en sus entrañas también ha habido organización comunitaria y religiosa que le ha salido al paso a las dificultades.
Hay buenas experiencias en los barrios Las Casitas, Los Cangilones, El Carmen, Los Mangos y El Petróleo. También está la zona urbanizada denominada Montalbán. Según las estadísticas del INE para este año la población en esta parroquia puede llegar a 150 mil habitantes.
Fotos: Jota Díaz
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