Los trabajadores y consejos comunales entregaron pruebas a Crónica.Uno sobre cómo se desperdicia el café de la empresas del Estado para facilitar la importación y el negocio en divisas a supuestos jerarcas del Gobierno.
Hernán Lugo Galicia/ @HLGNapita
Caracas. 14 de mayo. 9:33 am. Colapsa la línea de producción de la planta industrial de Café-Venezuela en Barquisimeto, Lara, propiedad del Gobierno. ¿La causa?: “La Falta de mantenimiento produce el escape de gases y el descontrol del sistema producción, generando así la paralización total de la planta principal”, indica el reporte presentado por los trabajadores a la gerencia.
El secretario sindical de Café Venezuela-Lara, Juan Escalona, informó que procesan solo 300 bultos por turnos, a pesar de que los 1809 trabajadores hacían 1.000 toneladas hace tres años.
Al incidente se le suma, la baja en 90% de la producción en los últimos seis meses por falta de materia prima importada; la orden de la administración central de operar solo medio turno, con una forma de ahorrar energía, extender el inventario y poder garantizar el producto por una semana más; y la supuesta corrupción en el manejo administrativo, que van desde el “entierro de café verde” para así facilitar el negocio de la importación a la Corporación Venezolana del Café (CVC).
La amenaza de un “cierre técnico” mantiene pues en vilo a los trabajadores de Café Venezuela, no solo de Lara, sino de los otros que están distribuidos en seis torrefactoras en todo el país. En Trujillo, operan las plantas Monay-Pampán y Argimiro Gabaldón; en Lara, las fábricas Nicolás Hurtado y Vencedora de Guapa; Tomás Montilla, en Barinas; Teresita Heredia, en Portuguesa; y Cafea, en Táchira, que cubren el mercado andino, occidental y llanero.
Los obreros decidieron protestar y todos los días “cacerolean” y denuncian a la alta gerencia por el declive de la empresa socialista.
La cosecha nacional de café en 2015 y parte de 2016 fue de 406.000 quintales pero años atrás sumó 3.000.000 quintales, señalan informes internos. “La producción nacional cayó en 80%, cuando tenemos una capacidad instalada de 1.600.000 kilógramos y operativa de 1.355.000 kilos al mes, porque no hay materia prima en Venezuela. La CVC importa de Brasil y Nicaragua porque sus administradores dicen que es más económico, pero acaba con la producción nacional”, explicó Carlos Andrade, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Café, Sintracafé.
La última importación llegó en marzo y se distribuyó en los tres complejos, pero fue insuficiente. Sin embargo, los trabajadores aseguran que las siete plantas de Café Venezuela en el ámbito nacional trabajan a 10% de su capacidad instalada y advierten que queda café verde para 15 días. “La burocracia roja rojita juega a un cierre técnico para entregar las empresas al equipo a altos jerarcas del gobierno, que les interesa la importación de Nicaragua, Honduras, Brasil y Costa Rica porque así recibirían divisas que negociarían en el mercado negro”, señalaron otras fuentes de los trabajadores, que elaboraron un informe, que hicieron llegar a Miraflores para ver sí actúan con esos “rojos-rojitos”, que incluye ministros, y ex ministros convertidos ahora en diputados del PSUV, que administraron la CVC.
La materia es traída por Colombia desde los otros países a precios internacionales, pagados a dólar Simadi, pero que cancela la CVC a altos precios, indican las fuentes.
“¡Ojalá que llueva café!”
En el informe interno hay un capítulo central sobre la presunta corrupción que salpicaría a la gerencia del CVC y a las autoridades del Ministerio de Agricultura y Cría: El “entierro de café verde”, algo muy diferente del deseo del cantautor dominicano Juan Luis Guerra de que “¡Ojalá que llueva café en el campo!”.
Crónica.Uno obtuvo acceso a las fotografías tomadas por los trabajadores y miembros de consejos comunales en momentos que, “´por órdenes de arriba”, se sepultaron 40 sacos. El hecho ocurrió a principios de febrero en el municipio Marín, del estado Yaracuy, aunque es una práctica que data de un año, revelaron los informantes consultados.
Otros sacos fueron llevados en camiones para enterarlos en fosas en la torrefactora Vencedores de Guapa, municipio Andrés Eloy blanco, del estado Lara. ¿Por qué?: “Lo enterraron con el fin de no dejar evidencia de todo el café verde que desvían de los galpones de Café Venezuela, y que estaba arrumado y escondido para engordarlo. Los actuales coordinadores de Café Venezuela hacen eso desde hace año y medio y lo colocan en los inventarios como perdida de materia prima. El plan es desviarlo al mercado rojo”, señalaron.
Ante esta serie de inconvenientes e irregularidades, los trabajadores de Café Venezuela, Fama de América y Madrid se aliaron y están proponiendo el siguiente plan:
1) Crear una “confederación del café” con los productores y así asumir la conducción de las torrefactoras.
2) Que la CVC se “regionalice”; es decir, salga de Caracas y tenga presencia en Trujillo y Lara.
3) Que se fije un precio real del producto, pues Carlos Andrade sostuvo que los 700 bolívares por kilos, aprobados por el gobierno, no cubren el costo de producción, y que debería estar en 1.600 bolívares.
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