Trabajadores y vecinos de la zona aseguran vivir con un miedo constante cada vez que les toca transitar por la avenida principal. Denunciaron que ya no hay tantos funcionarios como antes
Shaylim Castro/@ShayC_
Caracas. Caminar por Los Cortijos le da nervios a cualquiera. El sector se convirtió en zona roja, pues a cualquier hora los transeúntes son víctimas de arrebatones, casi siempre por motorizados. Por eso, para intentar huirle al hampa muchos han optado por recogerse temprano de sus trabajos, como señaló la encargada de una panadería, quien prefirió quedar en anonimato por seguridad.
Reveló que antes trabajaban hasta las 7:00 pm, pero debido a los casos de robo ahora cierran a las 5:50 pm y si se puede antes, mejor. Aseguró que aunque la policía de vez en cuando hace recorridos no son suficientes, dado que no pasan a las horas picos de los atracos, que suelen ser entre 6:00 am y 7:00 am, al mediodía, o partir de las 6:00 pm.
Aunque los robos de celulares es lo más común en la zona, de acuerdo con vecinos y trabajadores, los secuestros y hurtos de vehículos se están convirtiendo en el pan de cada día. Francis González, quien tiene casi 20 años con un puestico de jugos en la zona, comentó que en una oportunidad vio a unos hombres bajarse rápidamente de un carro y secuestrar -según ella- al gerente de una de las empresas cercanas.
Una historia similar contó Ramón Farfán, vigilante de un depósito en Los Cortijos. Dijo que al día ve mínimo un robo y hace dos semanas ayudó a pasar el susto a una muchacha que le quitaron su carro al frente de donde trabaja. Describió que los sujetos estaban armados y comenzaron a echar tiros luego de que le quitaron el carro. “Le abrí la puerta para que se calmara”.
Antes había más policías
Ariana González trabajó en Los Cortijos hasta hace aproximadamente seis meses, y soltó que los robos en la avenida principal de Los Cortijos son a cada rato. Y cuando salía de la oficina tarde, a las 8:00 pm, siempre lo hacían en grupos y caminando rápido.
Subiendo hasta la estación del Metro Los Cortijos no se ve ni un policía, es raro ver que frecuenten. Yolanda Martínez, soltó que hace seis meses un motorizado la intentó robar cuando se bajaba de un taxi. “Llegó por la puerta por donde me bajé y me pidió el celular. Vi que no estaba armado y corrí lo más rápido que pude, hasta entrar al estacionamiento del periódico El Nacional, donde me resguardé”.
Casos como este suceden a cada rato y la denuncia de los afectados queda al aire, pues los cuerpos de seguridad no pueden hacer mucho más que tomar la denuncia.
Afectados por la inseguridad soltaron que antes había más patrullaje en la zona, pero que de un tiempo para acá disminuyó. Para Aurelio de Freitas, antes era normal ver a los policías pasar en sus bicicletas haciendo recorridos y se atreve a asegurar que eso se debe porque “ahora el municipio Sucre cuenta con 500 funcionarios más o menos y ya nada más con Petare tienen suficiente”. Para él la inseguridad aumentó desde que en el 2010 llegaron a la CANTV un grupo de damnificados que se refugiaron en un anexo del edificio.
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