En estos momentos, según el doctor Alejandro Rísquez, hay escasez de la dosis para prevenir la neumococo, la difteria y en algunos centros públicos están ausentes la trivalente, la pentavalente y el rotavirus. Los papás recorren varios ambulatorios y en muchos casos pagan en el privado el precio de la vacuna.

Caracas. El pediatra y epidemiólogo, Alejandro Rísquez, director del Centro de Prevención Vacuven, aseguró que hay vacunas cuya distribución ha sido intermitente en lo que va de año.

Citó casos como el de la pentavalente, el rotavirus, la trivalente viral y la neumococo. A esas sumó que en varios estados del país no hay la dosis reglamentaria para prevenir la difteria.

También hay fallas en la distribución del antídoto que previene la varicela, la cual no está dentro del Esquema Ampliado de Inmunizaciones establecido por el Ministerio de Salud y que en teoría garantiza la cobertura entre 80 % y 90 % de la población.

El doctor Rísquez aseguró que en estos momentos Venezuela está muy por debajo de la media en cuanto a cobertura en comparación con el resto de países de la región. Los casos de madres que deambularon de un centro a otro buscando, por ejemplo, la BCG, o la vacuna contra el neumococo, hablan por sí solos.

La BCG, vacuna que protege contra la tuberculosis y que se la colocan a todos los recién nacidos al ser dados de alta, o máximo antes de cumplir los tres meses de vida, presentó fallas en la distribución.

Al materno infantil de la parroquia El Valle llegan madres provenientes de Los Valles del Tuy en busca de la vacuna. Por lo momentos, sí está en el inventario pero hay que llegar antes de las 7:00 a. m., para quedar entre los primeros 30 beneficiados. A la que no se le ha visto el rastro es a la neumococo desde hace seis meses, según refieren las mismas enfermeras. La de la varicela, contaron algunos padres, la pagan en los consultorios privados hasta en Bs. 12.000.

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Rísquez destacó que el esquema de vacunación apenas cubre entre 50 % y 60 %. En escala de vulnerabilidad, están más afectadas las comunidades de Amazonas, Delta Amacuro, Bolívar y las zonas fronterizas, donde el alcance se cumple casi que en la mitad de la población a ser beneficiada: “Con el agravante de que esas zonas se convierten en caldo de cultivo para la propagación de enfermedades que desde hace 30 años no se veían, como está sucediendo con la difteria”.

Para prevenir la difteria se le deben colocar tres dosis al bebé en el primer año de vida; una dosis en el segundo año de vida y una dosis a los cinco años de vida. Es decir, que en los primeros cinco años de nacido el infante debe tener cinco dosis para prevenir esta enfermedad infecciosa aguda, provocada por un bacilo, que afecta a la nariz, la garganta y la laringe y produce fiebre y dificultad para respirar.

Según la Memoria y Cuenta de MinSalud-2015, el país cumplió con el Esquema Ampliado de Inmunizaciones, pues se aplicaron 20.869.247 dosis de vacunas y se beneficiaron 10.296.440 personas en diferentes grupos etarios.

De igual forma, de acuerdo con la rendición de cuentas, se cumplió la meta en la Semana de Vacunación en las Américas (26 de abril y 31 de mayo), período en que se lograron aplicar 5.918.061 dosis a 3.770.445 personas en todo el territorio nacional. Con lo expuesto por el galeno, queda en evidencia que la realidad dista mucho de la gestión presentada.

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