Xiomara Scott, de 60 años, recibió un tiro en la cadera que le perforó la vena femoral la tarde de este domingo, durante un ataque de grupos paramilitares en la Consulta Popular que se realizó en Catia.

Caracas. Xiomara Soledad Scott, de 60 años, no tenía hijos. Por eso usaba sus utilidades en diciembre para sus sobrinos, a quienes adoraba. También dedicaba su tiempo a sus perros Yamal y Sandy, aunque este último falleció y quedó muy afectada.

La tarde del pasado domingo 16 de julio se encontraba en la avenida Sucre de Catia, donde había un punto para la Consulta Popular de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a la cual había ido a participar sin compañía.

Alrededor de las 3:00 p. m., grupos paraestatales dispersaron una protesta vecinal, agrediéndolos físicamente y luego varios motorizados llegaron disparando, hiriendo a tres personas y quitándole la vida a ella.

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Los residentes de la zona corrieron despavoridos y se ocultaron en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, donde se mantuvieron hasta que fueron evacuados, pues temían por amenazas que recibían de los civiles armados que permanecían afuera.

Sus parientes se enteraron de que había fallecido a través de una prima, quien recibió la llamada de una vecina. Sus familiares viven fuera de Caracas, la más cercana es una hermana que reside en La Guaira, estado Vargas.

Recibió un disparo en la cadera que le perforó la vena femoral y se desangró, falleció tras su ingreso al hospital Periférico de Catia. Vivía con una amiga de muchos años, docente, a quien ya había hecho parte del núcleo familiar.

“Ella no tenía hijos y por eso daba todo por sus sobrinos. En diciembre todo lo que cobraba era para ellos. Sus hijos también eran sus perros”, contó una de sus hermanas, desde la morgue de Bello Monte.

Uno de sus sobrinos, quien prefirió no identificarse, detalló que Xiomara era una mujer muy bondadosa que siempre ayudaba a quien lo necesitara. Dedicó más de 30 años de su vida a la salud, pues era enfermera con especialización en terapia intensiva, y trabajó en el hospital Pérez Carreño. Actualmente estaba jubilada.

“Exijo justicia, que todo se aclare y los responsables paguen. Ya está bueno, no hay que llegar a estos extremos. Ahora todo es matar, no hay por qué llegar a esto”, soltó el joven, quien casualmente llegaba del interior del país y pensaba quedarse con ella.

Xiomara vivía en el bloque 33 del 23 de Enero y cumplía 61 años el próximo 15 de agosto. Le decían “la morocha”, porque tenía un hermano, quien falleció por causas naturales.

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Durante la balacera resultaron heridas tres personas más, una de ellas es Nerys Alcalá, de 60 años, quien se encuentra en cuidados intensivos.

Por la golpiza también hubo tres lesionados, identificados por fuentes policiales como: Juan Farias, de 24 años, Abraham Carrillo, de 23, y Judith Sandronis, de 52 años, trasladados al hospital Pérez Carreño.

El Ministerio Público comisionó al fiscal 124 del Área Metropolitana de Caracas, Juan Carlos Toro, para investigar su muerte.

Foto: Facebook


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