El exparlamentario indicó que hay extremistas del lado de la oposición que impidieron que se volvieran a realizar las elecciones parlamentarias en el estado Amazonas.

Caracas. Enrique Ochoa Antich, dirigente político, exparlamentario, exsecretario del partido Movimiento al Socialismo (MAS) con más de 45 años en el mundo de la política. Actualmente, forma parte de la ONG Foro Cambio Democrático. Indicó que con esta organización se busca reflexionar, opinar y tomar acciones sobre el acontecer nacional. A su vez, agregó que no pretenden ser una “peña” más de reuniones o charlas políticas, sino un grupo en el que se pueda debatir para luego tomar acciones.

Al conversar sobre las funciones de la organización, Antich comentó que cuentan con aproximadamente 72 activistas repartidos en 11 estados del país. Algunos vinculados a otras organizaciones. Puso como ejemplo el estado Nueva Esparta, donde los activistas están vinculados a la asociación civil Región Insular Presente y Futuro. Explicó que tienen una asamblea general cada tres meses en la que realizan profundos debates acerca de los distintos pronunciamientos políticos y sociales del día a día.

“Identificamos los acuerdos y los desacuerdos, cada quien va votando, luego los resultados se colocan en el pronunciamiento y luego se divulgan a los medios de comunicación, ONG, partidos políticos. En algunos casos llegamos a tomar acciones. Esas acciones se plasman en un documento que enviamos a los partidos y medios”, sostuvo.

¿Qué opinión tiene con respecto al diálogo?

Pedimos antes que muchos otros la presencia de El Vaticano, en una de las primeras declaraciones que dimos en junio del año pasado, cuando recién estaba constituida la organización, emitimos un pronunciamiento, le enviamos una carta a la nunciatura, también al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pidiendo que se uniera El Vaticano a las conversaciones.

—Nosotros somos absolutamente partidarios del diálogo, somos militantes del diálogo, una y otra vez hemos emitido documentos. Cuando todavía no se hablaba de diálogo. Creemos que no se ha conseguido todo, pero uno no puede acudir al dialogo pidiendo resultados en 15 días. Además resultó un inconveniente para la oposición acudir al diálogo fracturada, con uno de sus principales partidos afuera y con uno de sus líderes cayéndole a tiros al diálogo desde afuera. Eso desde el principio debilitó a la oposición, el Gobierno tomó nota de eso y se puso más duro.

Por otra parte, creo que se llegó tarde al diálogo. Debimos asistir a principios de año, cuando teníamos la carta del revocatorio en la mano. Nosotros acudimos al diálogo derrotados, la oposición acudió derrotada, cuando ha debido haber acudido al diálogo después de la victoria, incluso debimos haber sido nosotros los propulsores de esas conversaciones luego de la victoria del 6D. Debimos haber acudido en cualquier circunstancian con cualquier mediador, creo que aún es imprescindible que la oposición acuda al diálogo, el Gobierno ha faltado a algunos acuerdos, la oposición también ha faltado a otros. Todos los países en situaciones de fractura han acudido al diálogo. Mucha gente creía que la mesa de diálogo era una mesa para la rendición incondicional de Nicolás Maduro.

¿Piensa usted que el Gobierno le pondrá fecha a las elecciones regionales?

—El Gobierno va a intentar postergarla, quizá con el propósito de lograr construir una derrota que pueda ser presentada como una victoria. Lógicamente, si ellos solamente ganan cuatro gobernaciones es una derrota descomunal, si ellos ganan ocho ya es una derrota más aceptable, quizás ellos piensan que pueden postergar las elecciones para construir una derrota que no sea tan fuerte, pero yo estoy absolutamente convencido de que la única manera para obtener la fecha de las elecciones regionales es en la mesa de diálogo. No nos quejemos después, si no asistimos al diálogo, cuando nos pospongan las elecciones ya que el Gobierno tendrá la excusa perfecta para postergarlo.

¿Cree que el abandono del cargo recientemente sancionado por la Asamblea Nacional sea la vía para salir del presidente Nicolás Maduro?

—Nosotros fuimos muy claros y emitimos un pronunciamiento con respecto a ese tema, curiosamente fue el mismo día que estaba ocurriendo la decisión de la AN. Hemos dicho que eso es una falta de seriedad, que una oposición que pretende ser poder tiene que hablarle con la verdad a la gente y no estar buscando piruetas argumentales. A veces escucho a algunos abogados constitucionalistas que con la voz engolada y la mirada profunda tratan de decir qué es lo que no es. Esas piruetas de que “lo ha hecho tan mal que entonces abandonó el cargo, que no ha cumplido con sus deberes”, la jurisprudencia que eso establece genera una situación prácticamente de anarquía. Cualquier presidente a los seis meses sin una mayoría en la asamblea podrá ser declarado ausente, entonces eso no puede ser, tenemos que ser serios.

Una oposición que pretende ser poder tiene que tener los pies en el piso. Es una contradicción con lo que la propia oposición señala, nosotros justamente lo que le criticamos al Gobierno es de ser autoritario, incluso una neodictadura, entonces eso significa que nosotros lo acusamos de una hipertrofia presidencialista, de ejercer demasiado la presidencia. Nosotros lo que le criticamos a Maduro y a Chávez es que ejercían demasiado la presidencia, no que no la ejercían, a nadie se le hubiese ocurrido haberle dicho a Hugo Chávez que había abandonado el cargo y Chávez, yo me imagino, que hizo las cosas tan mal como Maduro en muchos aspectos. Es una contradicción de nuestro propio discurso.

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Leopoldo López y María Corina Machado tendrán que decirle al país y al mundo que Venezuela está siendo gobernada por un dictador que no ejerce el cargo, es una total contradicción; o es lo uno o es lo otro, o es un dictador o ejerce el cargo.

Por otro lado pienso que es preocupante porque retrata una forma de proceder de la oposición que somete a la gente a derrotas innecesarias y coloca a los demócratas a expectativas y situaciones que no se producen. Esto no va a conducir a nada. Ahora están combinando eso con la idea de que necesitamos una marcha que vaya a Miraflores, que lo que va a producir es una conflagración mayúscula y lo único que va a hacer es un atornillamiento del Gobierno.

¿Qué nos puede decir acerca del tema de repetir las elecciones en el estado Amazonas?

 —El arreglo con el Gobierno era volver a realizar las elecciones en Amazonas, pero hubo extremistas que lo incumplieron y lo voy a decir aquí sin pelos en la lengua: en particular el orgullo de Henry Ramos Allup frente al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) impidió que se hicieran en el momento que estaba acordado, que fue con la AN anterior. Ahora lo hicieron tarde, los mismos diputados que debieron haberlo hecho el año pasado. Ahora lo hacen y le damos el argumento al TSJ de que esta decisión es ilegal, porque esta directiva es ilegal porque están en desacato. Lo que correspondía a la otra directiva era hacerlo. Incluso en algún momento se planteó el acuerdo que ni siquiera fuera la plenaria sino fuese los tres diputados.

Hay que hacer lo que sea para salir de un desacato que yo sé que no es verdad, alguna gente me dice: “Entonces vas a desconocer el desacato”. No se trata de desconocer el desacato, hay una pequeña diferencia. A veces siento que en la oposición hay mucha inmadurez. Hay una cierta diferencia entre el derecho y la política, entre lo que es justo y lo que es político. Está bien, es injusto, está mal hecho, el desacato es mentira, es un paso atrás para después dar dos pasos adelante, eso nos lo enseñaron durante toda la vida, eso lo hizo Chávez mil veces. Pienso que se debe hacer todo para que hayan las elecciones en Amazonas, así sea restituir a la anterior directiva y restituir a la AN en sus plenas facultades.

El esquema que propuso Leopoldo López en su carta, la ruta era: el abandono del cargo, después designar a un Consejo Nacional Electoral (CNE). Según él, con un CNE legítimo, las fuerzas armadas van a obedecer e inmediatamente Vladimir Padrino López va a someterse y el nuevo CNE va a convocar un referéndum, eso es irreal. Todo eso es una cosa de muchachos, una cosa de comiquita. Nos lleva a construir una especie de gobierno en el exilio, un gobierno al cual no le van a hacer caso, no va a llegar a ningún lado, parecida a una derrota como la del 11 de abril. Nos van a llevar a una nueva derrota innecesaria.

A su juicio, ¿cuál fue el balance general de la Asamblea Nacional en el 2016?

—Fue negativo, teníamos las ilusiones puestas en esa AN, a mí nunca me gustó el estilo de Henry Ramos Allup, pienso que estuvo equivocado desde el primer discurso. Anunció un camino de confrontación, con esa idea de que ya todo cambió, como si fuese verdad, como si el Gobierno no tuviera cuatro de los cinco poderes y no tuviese además el apoyo de la Fuerza Armada Nacional que puede ser que no sean socialistas, pero son chavistas, porque tienen a Chávez como un héroe. Uno de ellos, un líder, para los militares debe ser un tipo chévere. Entonces uno tiene que darse cuenta de que los chavistas tienen todo eso a su favor y tienen el petróleo, tienen el presupuesto, tienen el CNE, tienen el TSJ, la fiscalía. Esa línea que escogió Henry Ramos Allup de una confrontación de ‘yo solo contra el mundo’, de la AN contra el mundo, me parece que fue un error.

El fracaso de la AN es el resultado de un problema que tiene la oposición. En esencia tiene dos visiones, dos políticas que se estorban mutuamente, que se traban mutuamente. Una visión que es la de la ruta democrática, que es la visión evolutiva, gradual, del acuerdo, de las negociaciones y otra que es la visión de las guarimbas, vamos a la calle, el no retorno.

En este lado están Manuel Rosales, Henry Falcón, Julio Borges, una parte muy importante de la oposición, y por el otro lado uno ve que están Leopoldo López, María Corina Machado y ahora Henry Ramos Allup que le encanta hablarle a las gradas radicales. Empiezan a hablarles a ese electorado que son 2 millones de personas y no a los 30 millones de venezolanos.

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¿Piensa usted que la Mesa de la Unidad Democrática debe reestructurarse?

Sí, sin que eso signifique regresar a una locura, como lo que fue la Coordinadora Democrática donde eran más de 30 personas, donde en mi caso, que tenía una ONG en aquel entonces, tenía el mismo voto que tenía la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) o un partido como Acción Democrática (AD). Algunos están planteando que la MUD debe darle paso a una organización de la sociedad civil como actor político. Los partidos políticos tienen un rol de liderazgo político, son, en cierta forma, ONG de la sociedad civil que los ciudadanos hemos inventado para ocuparse del poder político. Dentro de los partidos políticos obviamente tienen que tener más peso y más dirección los más grandes y no lo más chiquitos y eso se debe mantener.

La MUD debe abrirse a espacios de consulta con la sociedad civil.  En el Foro hemos estado discutiendo qué propuestas podemos hacer para que haya un espacio de consulta con la sociedad civil, pero a mí me parece que la reestructuración más importante que tiene que hacer la MUD es una reestructuración política y cultural. No puede seguir hablándose a sí misma, al electorado radicalizado, sino al inmenso país que está en el medio, el que está decepcionado.

Foto: Mabel Sarmiento.


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