Entregan cadáver equivocado en la morgue y se dan cuenta después de la cremación

Entregan cadáver equivocado en la morgue y se dan cuenta después de la cremación

El cuerpo de María Ignacia Torreles, de 90 años, fue velado y cremado por una familia que no era la de ella, mientras que sus parientes exigían respuesta a los funcionarios del Senamecf, en Bello Monte, quienes pusieron varias excusas antes de decirles la verdad.

Caracas. Funcionarios del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) entregaron el cadáver de María Ignacia Torreles, de 90 años, a una familia equivocada el pasado lunes 26 de febrero. Fue velada, cremada y sus cenizas esparcidas.

Mientras, a los parientes de María Ignacia les daban excusas cuando pedían respuestas en la morgue. El pasado sábado 3 de marzo, cuando llegaron con la carroza fúnebre a retirar su cuerpo, se dieron cuenta de que no era el de ella. Su nieta, Nathaly Peña, aseguró que a su abuelita le faltaba la dentadura y este cuerpo sí la tenía.

Tras la confusión, los empleados del Senamecf les pidieron que regresaran el domingo porque el encargado de la cava, donde reposan los cuerpos, no había ido a trabajar. Al día siguiente la excusa fue parecida, esta vez no encontraban la llave de dicho lugar.

Este lunes 5 de marzo su nieto, Andrés Peña, exigió una respuesta y confesaron que, por error en la numeración, habían entregado el cadáver de su abuela a otra familia, quienes ya la habían velado y cremado en el Cementerio del Este, y además habían regado sus cenizas en ese mismo sitio.

María Ignacia falleció el pasado sábado 24 de febrero en su casa —en Antímano— a consecuencia de un paro respiratorio. Pero no pudieron verla a tiempo porque su familia estaba resolviendo la documentación para poder retirar su cuerpo, ya que no tenía cédula ni partida de nacimiento.

A sus hijos les contó que había sido criada en un orfanato en Barquisimeto, estado Lara, pero este lugar ya no existe. Y finalmente cuando resolvieron el papeleo se encontraron con que en la medicatura les dieron un cuerpo equivocado de otra anciana, que también murió de causas naturales.

Ambas familias se reunieron en la morgue este lunes. Ahora los parientes de la otra fallecida deberán hacer los trámites nuevamente y los de María Ignacia no podrán hacerle la despedida prevista.

No es la primera vez que ocurren este tipo de errores en la morgue. Familiares de víctimas han comentado a la prensa que se equivocan durante la entrega, aunque rectifican rápidamente.

El pasado 12 de julio de 2017, a los papás del niño Leswi Omar Arriechi Ramírez, quien estaba desaparecido, les entregaron el cuerpo de otro menor de edad y ellos se dieron cuenta del error antes del entierro.

Diana Carolina Ramírez, su madre, esperaba la carroza fúnebre, pues el entierro sería a las 10:00 a. m. en el Cementerio del Sur, cuando la llamó el padre del pequeño para anunciarle que había recibido una llamada del consejo de protección Idena, en Los Chorros, para decirles que estaba vivo.

La familia tenía dudas de que ese era el niño porque estaba en avanzado estado de descomposición, pero en la medicatura les insistieron en que se trataba de él. Para suerte de ellos, una consejera leyó la información en la prensa y se comunicó con los padres.

Foto archivo: Luis Miguel Cáceres


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