Estaciones de servicio de Maracaibo aceptan comida a cambio de gasolina

colas maracaibo

Los usuarios denuncian que en algunas estaciones de servicios mujeres que atienden en las bombas se confabulan con la policía y les exigen que les compren pollo en brasas para llenar el tanque del vehículo. También funciona el trueque de tres kilos de comida por surtir de combustible. Igual, el carburante se comercializa en dólares.

Maracaibo. Seis días con sus noches es el tiempo aproximado que pasan los marabinos en las kilométricas colas que desde hace dos semanas se forman en las estaciones de servicio de la ciudad, para llenar sus tanques con 30 litros de combustible. Ahí la mayoría duerme, come y hasta hace sus necesidades en baños que algunas casas de las avenidas principales alquilan en 5.000 bolívares.

La desesperación ante los rumores de que la gasolina escasea en la refinería Bajo Grande y las restricciones para surtir el tanque de los vehículos completo, mantiene a los usuarios alerta e incluso ya se han comenzado a organizar a través de grupos de WhatsApp para ir en grupo a dormir en las estaciones de servicio, denunciar atropellos por parte de los efectivos que están a cargo de las bombas e incluso para hacer “vacas” para pagar tanques completos de gasolina o comida para bomberos o efectivos de seguridad.

Tal es el caso en la estación de servicio Las Mujeres en el sector Amparo, donde los usuarios denunciaron que solo surten 20 litros de combustible por vehículo, sin embargo, existe el trueque.

“Toda mi vida he venido para esta bomba a echar gasolina porque es la que me queda más cerca, ahora solo le dan a uno 20 litros, pero las bomberas, que son todas mujeres, se confabulan con los policías y te exigen una pieza de pollo de un local de pollo a la brasa que está a unas cuadras de aquí para llenarte el tanque. La cosa funciona así: uno habla con el policía que está en la puerta, te manda a hacer otra cosa que no es la normal, compras el almuerzo y cuando te mandan a pasar se los entregan y te llenan el tanque. Pero cuando ya todos logran comer te reciben arroz, pasta o queso, tienen que ser tres kilos de comida, por un tanque de gasolina. Esto ya es el colmo”, denunció Carlos Espinoza, comerciante.

En otra cola de la misma estación de servicio aguardaba por su turno Florencio Hernández, otro comerciante de la zona. “Yo no compro comida, prefiero darles 10 dólares y me llenan el tanque del camioncito que es donde busco la mercancía para mi negocio. Porque la cola que cuadra los almuerzos y desayunos es muy larga, porque claro, es más barato. Pero esta es más rápida. Pasan diez carros de aquí, cinco de la cola normal y dos de comida. Estamos mal, pero hay que buscar la manera, porque al menos en mi caso sin gasolina no produzco nada”.

La organización por grupos de teléfono comienza desde las 2:00 de la madrugada, se comparte información de a dónde llegó la gandola con gasolina, cuánto es “la maraña” (pago en dólares) en las estaciones de servicio y qué tan largas están las colas.

Aunque la cantidad de estaciones de servicio en Maracaibo es considerable, son más de 50, este martes varias permanecían cerradas por falta de despacho.

Nosotros marcamos aquí hasta 1.000 carros diarios, pero el despacho es cada dos días de solo 14.000 litros y con eso no alcanza. A veces también cerramos muchas horas porque se va la luz. Yo entiendo el desespero, pero si no hay gasolina cómo hago”, dijo Giovanny Carrasquero, encargado de una estación de servicio al norte de Maracaibo.

Otra forma de conseguir gasolina es pagando en efectivo, así lo confirmo Ricardo Ruiz, usuario de una bomba al sur de la ciudad. “Aquí se pagan 500.000 bolívares en efectivo y te llenan el tanque, para el resto solo 20 litros”, dijo el hombre bronceado del sol del mediodía y con voz altanera. Mientras que la cola regular pasaba de los 730 vehículos en espera.
Mientras tanto el llamado “bachaqueo” de gasolina continúa en las calles de la ciudad ofreciéndose 5 litros por 10 billetes verdes.

Sin transporte

El transporte de los dueños de mercados minoritarios y el transporte público se han visto seriamente afectados. Los anaqueles de los negocios lucen vacíos y sus dueños le achacan el desabastecimiento a la falta de combustible. “Si no tengo gasolina como voy a Mercamara a comprar la comida o para Maicao, no puedo”, afirmó Henry Martínez, comerciante del mercado Los Plataneros al oeste de Maracaibo.

Por otra parte, el transporte público cada día es más escaso. “Además de lidiar con todo lo que ya nos agobia: el mal estado de las calles, no hay alumbrado público, el pasaje no alcanza, la inseguridad y el precio de los repuestos, ahora otra vez la gasolina. Así no puede funcionar un estado. Tenemos que hacer algo porque cómo trabajamos, si tenemos que hacer colas de hasta una semana para agarrar 30 litros cuando mucho”.

Los usuarios han comenzado a faltar a sus trabajos por las dificultades para trasladarse. “Esta semana solo voy dos veces a la oficina porque me tardo casi tres horas para agarrar carro hasta el centro y en la tarde es peor. Le dije a mi jefe: ‘Si quieren me botan, pero no hay gasolina y el transporte público está peor cada día, más no puedo hacer’. Total, por sueldo mínimo no voy a pasar más roncha de la que ya uno pasa en la casa sin luz ni agua”.

Otros que se han visto afectados por la falta de combustible son los hogares que tienen planta eléctrica, debido a que según señalan en las estaciones de servicio no tienen prioridad, sino que deben pedirles a los vehículos que les regales un poco de gasolina de las que le marca el chip.

“Yo me rendí, tenemos tres semanas pasando calor. Ya no compramos carne ni nada de eso que se pueda dañar porque no nos quieren echar gasolina en la planta y no tenemos cómo prenderla. Tengo a mi mamá con problemas de tensión y ya no hallo que hacer porque la luz se va hasta por 12 horas y con este calor es insoportable”, dijo Aurelia Magallanes, habitante del Barrio Los Modines, al oeste de Maracaibo.


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