Estiman que la crisis política profundizará las distorsiones de la economía

Economistas señalan que el Gobierno incrementará los controles a través de la Asamblea Constituyente.

Caracas. El país afronta su cuarto año de recesión, la cual seguirá prolongándose debido a que el Gobierno acentúa su modelo de controles en lugar de reformar, y con la crisis política los desequilibrios aumentan.

El resultado de las elecciones regionales —con lo cual el oficialismo ahora tiene 17 gobernaciones y la oposición 5— genera más incertidumbre sobre las acciones a tomar para corregir las distorsiones. Analistas consideran que el presidente Nicolás Maduro utilizará la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para avanzar con las regulaciones en un contexto de estrechez financiera.

El pasado 8 de septiembre, el Jefe de Estado entregó a la ANC ocho leyes económicas, que se revisarían con urgencia, pero durante semanas los textos no fueron evaluados, ahora sí se adelantarían, lo que crearía un mayor cerco a la producción.

Ya existe una crisis política que aumenta con las elecciones del pasado 15 de octubre, y esto agrega más gasolina a la inestabilidad macroeconómica, indicó José Manuel Puente, economista y profesor del IESA.

Al igual que Puente, el también economista Orlando Ochoa señaló que “la ANC actuará con firmeza y reemplazará el sistema institucional como sucederá con el presupuesto nacional de 2018 que debe ser aprobado por la Asamblea Nacional”.

En manos de la Constituyente están la Ley de Abastecimiento Soberano y de Precios Acordados, Ley de los Clap, Ley para la Promoción y Protección de la Inversión Extranjera, Ley de Casas de Cambio, Ley que establece un Nuevo Régimen Tributario para el Desarrollo Soberano del Arco Minero del Orinoco, Ley de Impuestos a las Grandes Fortunas y Patrimonios, Ley de Régimen Especial Tributario para la Protección social del Pueblo y Ley para crear Consorcio Agrolimentario. Y desde el pasado 13 de octubre se encuentra la Ley de Presupuesto.

De esos textos, algunos contemplan el establecimiento de “precios acordados” y otros el incremento del poder de los Clap en las fiscalizaciones. Puente agregó que “se continuará utilizando a la ANC para apretar más los controles. Es el voluntarismo de la revolución”.

Por el modelo de controles la producción se ha desplomado. Las industrias no reciben suficientes divisas para adquirir materia prima y maquinaria y han sido obligadas a vender artículos por debajo de sus costos de fabricación, lo que ha generado la ausencia en los anaqueles de varios alimentos, medicinas y artículos de higiene.

En medio de una baja oferta, el Ejecutivo inyecta dinero a la economía para cubrir el déficit del sector público, lo que presiona los precios. Para este año, ya las firmas económicas proyectan una caída de más de 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) y una inflación superior a 1400 %.

En paralelo, por la crisis política, la administración de Donald Trump impone sanciones que afectan la capacidad de financiamiento del Gobierno, y aunque el primer mandatario venezolano se jacta de que cuenta con aliados, lo que puede conseguir por otras vías es limitado.

“El Gobierno tiene una asfixia y lo que puede lograr con Rusia —reestructuración de deuda y otros préstamos— es poco. Por tanto, habrá un colapso económico”, acotó Ochoa, quien añadió que “el panorama es muy oscuro y las reformas pasan por una solución política”.

Foto: Archivo


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