En dos meses se contabilizan, al menos, 10 robos de cableado eléctrico en la Facultad de Ingeniería. Los malhechores han cargado con seis kilómetros de cable, además de computadoras y aires acondicionados. Por la inseguridad y falta de electricidad las clases son impartidas hasta las 4:20 p. m.

Valencia. El hampa no da tregua. Los constantes robos de cableado eléctrico en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo (UC) no solo han ocasionado que los estudiantes deban ver clases a oscuras, sino también que las prácticas de laboratorio se hayan dejado de efectuar y que se decidiera reducir la carga horaria eliminando el turno de la noche.

Las escuelas de Ingeniería Civil, Eléctrica y Química no pueden mantener sus prácticas de laboratorio, pues la falta de electricidad impide la realización de estas actividades. En dos meses se han robado seis kilómetros de cable, según lo informó Carlos Coccharella, representante de los profesores ante el Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo.

En dos meses han ocurrido, por lo menos, diez robos de cables en la Facultad de Ingeniería

Alrededor de 8000 estudiantes se ven afectados por esta situación. La falta de luz, junto con la inseguridad y el escaso transporte público y universitario, ha obligado a las autoridades del recinto a reducir la carga horaria y solo impartir clases hasta las 4:20 de la tarde.

Coccharella reveló que los trabajadores de seguridad son empleados directos de la UC y no pueden portar armas para la defensa del lugar.

¿Qué puede hacer un vigilante si los ladrones vienen con armas largas y ellos no tienen ni un cortaúñas para defenderse? Los delincuentes los obligan a sustraer los cables y montarlos en las camionetas.

Asimismo, indicó que no solo han cargado con cables, también se han llevado computadoras del departamento administrativo y aparatos de aire acondicionado, entre otros, lo que ha llevado a una paralización técnica de esta área.

De 36 laboratorios solo funcionan 18, y solo al 50 % por la falta de materiales. El docente universitario manifestó con tristeza que la diáspora estudiantil y de docentes se acentúa cada vez más. Los estudiantes, al no contar con luz, no poder hacer sus prácticas y tampoco poder costear los gastos de traslado, abandonan las carreras; los profesores, al no alcanzarles el sueldo, que es de 2,3 millones de bolívares, renuncian para dedicarse a otras actividades o irse del país.

Cada vez son menos los alumnos y los profesores en una universidad a oscuras

Ayham Al, estudiante del último año de Ingeniería Eléctrica, manifestó que teme perder el semestre por la falta de prácticas de laboratorio. “Si no las hacemos, no podemos pasar al siguiente; sin luz no podemos estudiar”.

Asimismo, dijo que el cableado robado es altamente costoso e irremplazable, pues la universidad no cuenta con el presupuesto para la reparación.

Fotos y video: Leomara Cárdenas


Participa en la conversación