La mañana de este martes los alumnos del núcleo José Manuel Siso Martínez, en La Urbina, trancaron la avenida principal con pupitres para exigir más seguridad
Yohana Marra/@yohanamarra
Caracas. Con pupitres, banderas y pancartas los alumnos de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), núcleo José Manuel Siso Martínez, trancaron la avenida principal de La Urbina a las 10:40 am de este martes.
“¿Quiénes somos? ¡Estudiantes! ¿Qué queremos? ¡Justicia!”, fueron muchas de las consignas que gritaron los muchachos para exigir que den con los asesinos del alumno del quinto semestre de Geografía e Historia de la UPEL, Conan Quintero, de 28 años.
Wendy Ramírez, vocera de los manifestantes, pidió al Gobierno investiguen quienes son los responsables de la muerte de los dos jóvenes, ocurrida la noche del jueves en la esquina de Chimborazo a Mirador, en La Candelaria.
“Pedimos justicia por Conan y por todos los muertos de este país. No queremos que su muerte quede impune”.
Luis Andrés García sostuvo que estudiaba con Conan y además de ser el líder del movimiento de la UPEL, era tremenda persona. “Fue nuestro hermano. Por eso no queremos que su muerte se olvide y no den con los asesinos”.
También exigieron que haya más vigilancia en la calle, porque no quieren salir con miedo y que les quiten la vida. “Matan llegando a la casa, nos roban en la camioneta, donde sea”.
Robos dentro de la universidad
Los estudiantes solicitaron a las autoridades más seguridad en la zona porque a muchos los han atracado saliendo de clases.
“A Ronald Moreira le metieron dos tiros el 17 de agosto del año pasado para robarle la moto saliendo de aquí. Estudia Educación, mención Física”, explicó Wendy.
Pidieron que cerquen las adyacencias de la casa de estudios, ya que cualquiera se mete haciéndose pasar por uno de ellos. “Amenazan y nadie puede hacer nada. Llamamos a la policía, pero después de unos minutos se van”, soltó Luis Andrés.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Policía del Municipio Sucre custodiaron la manifestación que los muchachos llamaron pacífica; incluso un efectivo de la PNB escuchó las peticiones de los jóvenes.
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