Facultad de Odontología UCV solo dispone de 2 de los 280 rubros necesarios para estudiar la carrera

99 % de los insumos son importados, lo que dificultad su adquisición. La institución cuenta con un presupuesto mensual de 142.000 bolívares para mantener los 10 pisos de la facultad.

Caracas. La Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela (UCV) solo puede adquirir algodones y gasas dentales de los 280 rubros que la institución debería disponer para sus estudiantes. Debido a los altos costos han tenido que ir sacando de la lista de necesidades los insumos. La decana Aura Yolanda Osorio destaca que han estado llevando los porcentajes de aumento en relación con esos materiales.

El último cuadro que se presentó fue el de hace más de 6 meses. El aumento fue de 5000 %. Hemos tenido un fuerte impacto para poder adquirir los materiales. Nuestro presupuesto mensual son 142.000 bolívares, señala.

Ese dinero deben distribuirlo en gastos de funcionamiento que permita mantener los 10 pisos, las 6 salas clínicas de pregrado, los servicios de quirófano y demás áreas. Además de los materiales descartables como papel, tóner, bombillos.

Hemos estado haciendo grandes esfuerzos para poder mantener la institución abierta. En relación con los materiales odontológicos ha sido una de las facultades más golpeadas debido a que casi 99 % de los insumos odontológicos son importados, resalta Osorio.

Osorio indica que un diente para el tipodonto puede costar 5 dólares. Un adhesivo dental 1,6 millones de bolívares.

Los docentes han notado que los estudiantes no han podido avanzar en sus actividades por falta de materiales y el costo de los mismos. Hay actividades clínicas que son las dentaduras parciales removibles, que para que el estudiante salga competente en esa área necesita realizar tres. Ya vemos que la realidad nos arropa y un estudiante no puede costearlas todas. Realizar un procedimiento a un paciente está alrededor de 1,2 millones de bolívares. El adhesivo dental que se utiliza para colocar restauraciones directas en boca de tipo resina cuesta 1,6 millones de bolívares, indica la decana.

Una estudiante que cursa los últimos años de la carrera refiere que se atrasó debido a que en ocasiones no podía cubrir los gastos por la compra de insumos o procedimientos a los pacientes.

Tenemos que comprar todo. No nos proveen de nada. Ni anestesia, agujas, resinas. Nada. Cada quien compra su líquido para revelados. Además, nosotros terminamos pagando todo. Y cuando no tenemos, dejamos de trabajar porque el paciente no tiene cómo pagar, comenta.

De 500 requerimientos que exige la carrera de odontología, se han disminuido a 300 por el costo que representa en materiales.

Pese a que Osorio insiste en no querer bajar la cantidad de actividades, ya que afecta en la calidad de la academia, de 500 requerimientos que los estudiantes deben cumplir en la carrera, lo redujeron a 300: Eso ya para nosotros es mucho. Estamos tratando de buscar el mínimo del mínimo. No es fácil la situación. Hemos hecho consenso con las cátedras clínicas y hemos encontrado puntos que favorezcan a los estudiantes en su preparación y reúna con las condiciones que las cátedras en su autonomía puedan aprobar en la prosecución clínica.

(El estudiante actual) es diferente a un estudiante que egresó hace 15 años, cuando se cumplían estrictamente todas las actividades clínicas, agrega Osorio.

Desde hace tres años, la decana realiza un monitoreo para revisar la condición académica de cada estudiante con respecto a los requerimientos clínicos exigidos en la carrera: “Desde que hemos estado observando esta hiperinflación en los rubros odontológicos, hacemos estos análisis de las actividades clínicas que se precisan para poder pasar de año”.

Explica que este patrón seguido cada cuatro meses, donde evalúan si los estudiantes tienen las competencias adecuadas, fue lo que les permitió graduar a 181 personas el año pasado.

Hace un año recibieron dotación de 30 rubros por parte del Ministerio de Educación Universitaria. Osorio menciona que en reuniones recientes le informaron que iban a adquirir insumos desde China, no solo para la UCV sino para todas las universidades: “Parece que nos van a dotar de materiales. Eso con información de la Secretaría de la UCV, que nos informó en Consejo Universitario que fue designado para representar a la rectora en el CNU”.

Odontólogos egresados de la UCV envían donaciones para colaborar con los estudiantes.

Unidades sin reparar

Son 20 las unidades clínicas que tienen el sistema eléctrico dañado. Cada una cuesta alrededor de un millardo de bolívares la reparación.

De las 6 salas más la de infantil, hay un total de 210 unidades. De esas, 60 se encuentran inoperativas. Esto merma la atención de nuestros estudiantes. Tenemos tres turnos clínicos. Por una unidad pueden circular 3 o 4 estudiantes al día. Si disminuye la cantidad de unidades malas estamos hablando de que son más de 60 estudiantes que no se ven beneficiados para cumplir sus actividades, enfatiza Osorio.

Desde hace un año la Facultad de Odontología no ha podido hacer el trabajo de limpieza, lubricación y ajuste a las unidades clínicas.

La limpieza, lubricación y ajuste de los equipos están paralizados desde hace un año. Realizar ese trabajo cuesta 7,5 millones de bolívares si se hace en 103 unidades. Osorio llevará ese requerimiento al Ministerio de Educación Universitaria para solicitar ayuda.

Atención odontológica disminuye

De acuerdo con la decana, el servicio de atención odontológico de la facultad ha disminuido 90 % como consecuencia de los daños de infraestructura en quirófanos, que en su mayoría no tienen aire acondicionado: “Estos son imprescindibles en servicios como infectocontagioso. Utilizan las ventanas abiertas, que pueden contaminar”.

En el postgrado de Endodoncia los dos microscopios están inactivos por falta de repuestos. Las máquinas de implantes también.

Hemos disminuido. No nos hemos paralizado. Pero, por ejemplo, antes se atendían 30 pacientes con alteraciones en paladar hendido a la semana. Ahora son 30 bimensual. En infectocontagioso se veían más de 30. Ahora se atienden dos a la semana, reconoce Osorio.

“Aquí muchos estudiantes venden de todo para continuar”

Liz López es una estudiante de quinto año de odontología en la UCV. Inició la carrera en 2009, pero reconoce que en los últimos dos años la compleja situación económica y política no le ha permitido avanzar.

Se me han ido dos pacientes del país y dejan el tratamiento. Entonces debo iniciar desde cero. Eso me retrasa. También que los precios de los materiales que ya usé aumentan, manifiesta.

Cuenta que en tres semanas las coronas dentales han aumentado tres veces hasta llegar a 800.000 bolívares: “Tengo un paciente que necesita seis. Hace un año pagué una prótesis total por 60.000 bolívares. Hoy están en 320.460 bolívares”.

López solicitó un préstamo de 3,6 millones de bolívares para poder pagar las prótesis, pero estas ya aumentaron nuevamente. Señala que las personas creen que el servicio es gratuito, pero no es así.

Los pacientes deben cancelar sobre todo los tratamientos protésicos, pero si el paciente no tiene, no nos vamos a quedar estancados, porque nunca me voy a graduar si espero que un paciente pague 2 millones de bolívares en un procedimiento.

“Yo puedo entender que la gente prefiera quedarse sin una corona, sin un diente y salir a comprar comida. Porque no se van a gastar ese dinero en un diente no teniendo qué comer en casa”, agrega.

Los insumos y materiales como agujas, anestesia, gasas, algodón —lo que López considera “primordial”— no los provee la universidad:

La última semana me di cuenta de que solo estaban dando yeso. Pero el material que yo necesito para tomar la impresión para un puente fijo cuesta 2 millones bolívares. Entre estudiantes lo que hacemos es vender la porción del material que se va a usar. Y así cuesta entre 20.000 bolívares y 30.000 bolívares. Eso nunca se había visto aquí.

Liz asevera que este año se retiraron muchos estudiantes, dado que quienes entran al tercer año —momento en que comienzan a atender pacientes— es que inician los gastos. “De verdad, una persona con un salario mínimo no puede estudiar Odontología. Es que ni con dos. Ya quienes estamos en quinto año debemos continuar. Buscamos qué vender, aquí muchos estudiantes venden de todo para continuar”.

Fotos: Luis Miguel Cáceres


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