Desde el miércoles en la noche la industria petrolera comenzó a despachar combustible a la región capital, pero los trabajadores señalan que no es suficiente. Las colas siguieron este jueves.
Caracas. “Dejé a mis chamos esta mañana en el colegio y pedí permiso en mi trabajo para ir a echar gasolina. Un amigo me dijo que echó aquí hoy, y bueno me toca esperar un buen rato”, comentó Diego Moncada, a bordo de un pequeño carro Renault, mientras estaba en la cola de la estación de servicio de Maripérez.
Así como Diego, cientos de ciudadanos en Caracas y en estados como Aragua, Carabobo, Lara, Miranda y Bolívar han tenido que pasar roncha para surtirse de gasolina frente a las fallas de abastecimiento por parte de Pdvsa.
En la avenida Andrés Bello, taxis, carros particulares, camionetas tipo Van que hacen transporte a centros educativos y hasta un carro fúnebre estaban en formación desde tempranas horas de la mañana para echar gasolina. Y en la zona el tránsito fue lento.
Desde hace varias semanas, el suministro de combustible es irregular en el interior del país y el pasado fin de semana los problemas se agudizaron en Caracas. Este miércoles, Pdvsa admitió que había problemas en cuatro estados y argumentó que la falla era por el retraso en el cabotaje de la gasolina.
Por la crisis de esta semana, la estatal efectuó compras de emergencia de 600.000 barriles, dijeron los trabajadores, y ese combustible fue el que se comenzó a distribuir el miércoles en la noche, al menos en Caracas. Fuentes del sector de las gasolineras dijeron que desde Guatire han estado saliendo gandolas para atender las zonas críticas de la ciudad.
¿Por qué no hay?
La realidad es no hay suficiente gasolina por los problemas operativos de la estatal.
La industria petrolera atraviesa una situación crítica. Por la disminución de las inversiones y las deudas, la producción de crudo el pasado año bajó 300.000 barriles diarios para cerrar en 2,27 millones de barriles y en los dos primeros meses de 2017 el descenso ha seguido.
A la menor producción se suman el descenso de las importaciones. Las compras externas de Pdvsa, según las estimaciones de Ecoanalítica, en 2016 fueron 6,4 millardos de dólares, 18 % menos que en 2015.
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Y en paralelo, las refinerías operan a medias porque tienen unidades paradas por la falta de inyección de recursos.
El director de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, señaló que “la producción de gasolina está en niveles críticos. Desde el segundo semestre del pasado año las dificultades son mayores y Amuay es la que está procesando más”.
Los representantes sindicales detallaron que tanto Amuay como Cardón refinan 400.000 barriles diarios, mucho menos de su capacidad, que es 900.000 barriles. La refinería El Palito tiene unidades paradas y la refinería de Puerto La Cruz no tiene sistema de vapor, por lo cual la actividad es limitada.
Frente a esta situación, apuntó Freites, cayeron los inventarios de gasolina en varios estados, y por tal motivo, “Pdvsa tuvo que efectuar un pedido de urgencia a Estado Unidos”.
La gasolina adquirida por Pdvsa —dijo el representante sindical— atiende la situación momentáneamente en la región capital, no obstante, en el interior las fallas seguirán.
Por lo general, los inventarios de combustible son de 10 a 15 días, hoy día hay estaciones que están en cero”.
La preocupación
Las estaciones ubicadas en las avenidas Intercomunal Valle-Coche, Nueva Granada y Presidente Medina amanecieron hasta el tope de conductores nerviosos que querían llenar los tanques de sus vehículos con gasolina.
Encontrar gasolina de 91 o de 95 octanos no era tanto la preocupación, sí lo era el quedarse vacíos, pues muchos de los que se encontraban, por ejemplo, en las bombas ubicadas en La Bandera, ya habían recorrido otros sectores de la capital y no pudieron abastecerse la noche anterior. Una de las bombas del sector ya se había quedado sin gasolina en horas del mediodía de este jueves, por la demanda.
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En la avenida Nueva Granada dos estaciones estaban cerradas y sus empleados sentados a la espera de las gandolas surtidoras. La mayoría de los que hacían colas eran conductores particulares. Esta situación también se repitió en otras bombas del oeste de la ciudad, donde varias ya no tenían gasolina, y las que aún contaban con inventario tenían largas filas de carros y unidades de transporte público.
Los transportitas se vieron perjudicados por la escasez de gasoil. “Estamos ‘sabaneando’ combustible”, comentó Pedro Jiménez, del bloque de transporte Sur-Oeste, quien señaló que la mayoría de las líneas de Caracas trabajan con la mitad de la flota, precisamente por la falta de insumos y repuestos.
Otras zonas
En zonas del estado Miranda, como Charallave, hubo largas formaciones en las gasolineras. A eso de las 4:00 p. m., muchos conductores se quedaron con los crespos hechos debido a que el combustible se agotó.
En Bolívar comenzó a mejorar el suministro. En Puerto Ordaz y San Félix las colas mermaron. Varias de las estaciones de servicios concentraban la mayor cantidad de vehículos dentro de ellas y muchos usuarios estuvieron, a lo sumo, 10 minutos esperando para recargar combustible.
En las bombas, días anteriores tuvieron largas filas, hubo fluidez. El presidente de la Asociación de Gasolineros de Ciudad Guayana, Pedro Calcaño, explicó que en las estaciones de servicio se regularizó la distribución.
“En la semana recorrí las bombas y había estado difícil la cuestión. En esta misma bomba puse la última vez y tardé más, pero hoy hay menos gente”, explicó a dos puestos del surtidor de una bomba de Unare, Jesús Ramos, quien expresó que “sin embargo, todos estamos alarmados por la cuestión de que la gente va a cada rato a echar gasolina. Piensa que va a haber escasez y que va a faltar la gasolina”.
Con información de Charlie Barrera, Mabel Sarmiento, Mayela Armas y Marcos Valverde
Fotos: Francisco Bruzco
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