Fincheltub: El cambio en 2017 no depende solo de los diputados o de la MUD

El secretario general de PJ en el municipio Sucre señaló que “esta no es solo una lucha de los partidos sino del 85 % de los venezolanos”.

Caracas. A pesar de su corta edad (29 años) Brian Fincheltub tiene ocho años asumiendo responsabilidades dentro de la gestión pública junto con el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz. El exintegrante del movimiento estudiantil es el presidente de la dirección de Deportes de la alcaldía, labor que le exige estar en contacto permanente con las comunidades de Petare, en donde organiza actividades sociales y deportivas. “Me encanta lo público y me fascina mi trabajo, creo que en este momento lo público tiene que ser la prioridad”.

Fincheltub, cuya abuela es procedente de Rumania, inició su actividad política a los 16 años de edad trabajando en un centro de atención telefónica durante la campaña del actual alcalde. Hoy, además de sus labores en la municipalidad, también es secretario general de Primero Justicia (PJ) en el municipio. Tras la victoria de Ocariz, Sucre se convirtió en una vitrina para la oposición para demostrar que podía ganar elecciones en los sectores populares: “Si de algo nos han servido estos tiempos tan duros que hemos vivido es para darnos cuenta de que cada vez tenemos que agarrar más madurez política para entender al país”.

Fincheltub consideró que en la oposición debe haber una “Unidad real y no solo de palabra”. 

El joven dirigente defiende la gestión de Ocariz. Coloca ejemplos como el convenio con 17 universidades que ha beneficiado a 1.400 jóvenes del municipio a través de becas, o la construcción del complejo deportivo de Mesuca, en pleno Petare, en un sector que estaba abandonado. “Lo que hemos logrado en Sucre me convence de que podemos cambiar a Venezuela, no porque me lo han contado sino porque lo he vivido”, señaló.

A su juicio, el 2016 debe llamar a la reflexión tanto a la dirigencia opositora como a la sociedad. “Debe haber unidad real y no sólo de palabra. No es el momento de ver quien habla más bonito y quién es el más valiente. Tenemos que empezar este año dándole un mensaje importante al país, no con palabras sino con acciones, de qué va a hacer la Unidad este año”.

También consideró importante que los ciudadanos se involucren en la exigencia de un cambio político y la defensa de su derecho al voto. Argumentó que si las personas no se meten en política esta termina metiéndose con las personas. “Ahorita la política se nos ha metido hasta en la comida. No podemos esperar que el cambio dependa solo de los diputados o de la MUD. Esta no es solo una lucha de los partidos, sino del 85 % de los venezolanos”.

El ejemplo del petareño

Fincheltub asegura que lo que más le ha marcado en sus recorridos es como el venezolano más humilde sigue luchando contra las dificultades. “Me han preguntado a quién admiro en la política, ¿quién es un ejemplo a seguir? Para mí los petareños son personas ejemplares y trabajadoras. ¿En qué país del mundo la gente se levanta a las 4:30 a.m, a las 5:30 a.m para ir a trabajar, para regresar las 8:00 p. m. y que eso no alcance para comer?”.

Considera que los dirigentes políticos no solo tienen que “ir” a las comunidades sino “estar” en ellas. Aseguró que este es un factor clave para que se logre el cambio político que plantea la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). “La MUD debe ser el vehículo para capitalizar ese descontento respetando a la dirigencia local y de base. No basta sólo con que exista ese descontento si no hay organización”.

Opina que el diálogo entre Gobierno y oposición sirvió para dejar en evidencia al Ejecutivo ante la comunidad internacional. Indicó que este 2017 se debe retomar la agenda de calle “con más fuerza y razones que nunca” para exigir una salida electoral. “Vamos a estar en cualquier escenario en el que tengamos que estar para lograr una salida pacífica y constitucional, porque lo que parece inminente, una explosión social, no lo queremos para el país”.

Fincheltub organiza actividades sociales y deportivas en las comunidades de Petare. 

Fotos: Miguel González


Participa en la conversación