GNB y PNB impidieron los “plantones” a punta de lacrimógenas y perdigones

Ambos cuerpos de seguridad volvieron a reprimir a los manifestantes que denunciaron que nuevamente fueron robados por los funcionarios.

Caracas. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se combinaron este miércoles para impedir que los manifestantes de la oposición realizaran los denominados “plantones” en Caracas y dispararon lacrimógenas y perdigones contra los manifestantes que denunciaron que, nuevamente, fueron robados por efectivos de seguridad. “Son unos ladrones”, gritaban las personas.

Los opositores, que tenían como objetivo trancar varios puntos de la autopista Francisco Fajardo, apenas lograron pisar esa arteria vial en Santa Fe. Antes del mediodía, motorizados de la PNB tomaron la Plaza Altamira y dispersaron a los manifestantes que se encontraban ahí. Poco después, la GNB se unió a la arremetida y ambos cuerpos circularon por toda la zona accionando sus armas y deteniendo a algunos marchistas.

En cada oleada de represión las personas denunciaban que los funcionarios les robaban bolsos, celulares y otras pertenencias. En el lugar estaba la diputada de Voluntad Popular (VP) Gaby Arellano quien encaró a los funcionarios y los llamó “cobardes”. Sin embargo, la PNB le arrojó varias lacrimógenas. “¿Ustedes no pasan hambre?”, les preguntó la parlamentaria.

El despliegue de la GNB y PNB en Altamira fue apabullante. En algunos casos ambos cuerpos se encontraban, frente a frente, en esquinas alrededor de la Plaza Francia. Un grupo de manifestantes se replegó hacia la torre del centro Letonia, en donde fue quemado un automóvil en la zona en donde estaban los manifestantes de la oposición. Ahí se produjo un enfrentamiento entre los marchistas y personas que estaban dentro del Servicio Autónomo de Registros y Notarías. Ambos grupos se lanzaban piedras y botellas. De repente se escucharon detonaciones de armas de fuego y los opositores se dispersaron del lugar.

El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, informó que fueron atendidas 13 personas este miércoles: 6 fueron por perdigones, 6 por traumatismos diversos y uno por inhalación de gases. También informó que una persona que recibió un impacto de bala en la Plaza Bélgica de Altamira está fuera de peligro. El jefe municipal denunció que niños que permanecían en la UEM Andrés Bello, resultaron afectados por lacrimógenas en Altamira.

La ONG Espacio Público registró que Gustavo Vera, fotoperiodista de El Estímulo, fue herido de perdigón en el brazo por la GNB. Esa misma institución agredió y les disparó perdigones a los periodistas Esteninf Olivares y Héctor Caldera en el Distribuidor Metropolitano.

Más represión

En el distribuidor Metropolitano la historia fue similar. Después del mediodía un grupo de estudiantes salió desde la Universidad Metropolitana con la intención de tomar la autopista, pero funcionarios de la Guardia empezaron a disparar lacrimógenas y perdigones contra los manifestantes quienes volvieron a ingresar a la casa de estudios. En la tarde intentaron una vez más llegar a la Francisco Fajardo, sin éxito. Vecinos de Terrazas del Ávila denunciaron que los militares lanzaron bombas lacrimógenas contra las residencias. El diputado Rafael Guzmán denunció que fue herido en su mano derecha. “Actúan como delincuentes uniformados”, señaló.

Capriles denunció torturas

En horas de la noche, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, denunció que 11 funcionarios militares que trabajan en la cárcel de Ramo Verde, habrían sido torturados en la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta luego de que se difundiera un video en el que el dirigente Leopoldo López llamaba a los militares a “rebelarse” contra el Gobierno.

“Estos militares fueron torturados con electricidad, golpes. Hubo allanamientos, robaron todas sus pertenencias, artículos de higiene y domésticos, relojes, la información de la que habla Jorge Rodríguez y [Diosdado] Cabello se obtuvo bajo tortura”, señaló.

También aseguró que fue torturado un integrante de la Guardia de Honor presidencial y pidió al Ministerio Público (MP) y a las organizaciones de derechos humanos que investiguen estos casos. “Revisándole su teléfono encontraron una foto de una de las caravanas [presidenciales], un muchacho joven que se toma una foto en la caravana. Ha sido sometido a tortura, le arrancaron las uñas de las manos y pies, le cayeron a palos, los meten en cuartos oscuros y le ponen durante horas música a todo volumen con consignas políticas (…) La Seguridad Nacional de [Marcos] Pérez Jiménez se quedó en pañales, la sede de la Dgcim es el nuevo centro de tortura”, aseveró.

Capriles sostuvo que vendrán más “pronunciamientos” contra la Constituyente y que integrantes del TSJ y la FANB no están de acuerdo con la iniciativa de Maduro. Pidió al país “no meter en el mismo saco” a todos los uniformados a la vez que exigió a estos últimos hacer pública su postura en las próximas horas. “Llegó el momento de hablar y defender la Constitución”.

Foto: Francisco Bruzco


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