Gobierno ajusta los precios cuando la producción cae y la escasez se agudiza

Para analistas, la revisión de precios anunciada por el Ejecutivo es tardía, porque ya se exacerbaron las distorsiones de la economía.

Caracas. William Pérez es un obrero a quien la revisión de precios de alimentos, medicinas y productos de higiene anunciada por el Gobierno no le convence que va a solucionar la escasez. “No hay materia prima para producir, por eso no hay comida”.

William, quien reside en La Vega y trabaja en un ente público, apunta que ese “ese ajuste tampoco acabará con el bachaqueo, porque no hay productos”.

Desde hace dos años las autoridades están prometiendo la flexibilización del control de precios y la semana pasada el Vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad, indicó que se autorizó la revisión de varios rubros regulados. Pero ese incremento llega de manera tardía cuando ya las distorsiones de la economía están exacerbadas.

La marcha de las revisiones

El control de precios lleva 13 años y dicha regulación ha golpeado a las empresas, debido a que los precios se rezagan y muchas industrias se ven obligadas a vender artículos por debajo de los costos de producción, a lo que se ha sumado el recorte en la entrega de dólares que ha afectado la adquisición de materia prima. En paralelo, el Ejecutivo nacional ha creado un marco legal que ha incrementado las regulaciones.

En 2013 el Presidente Nicolás Maduro dijo que se crearía un sistema de fijación de precios de todos los productos para “frenar la especulación, contener la inflación y equilibrar el abastecimiento”, lo cual no se materializó. Ese año la inflación fue 52,7% y la escasez, que todavía se divulgaba, cerró en 22,2%.

Para 2014 la crisis se extendía y en aquel momento, el Vicepresidente de Economía, Rafael Ramírez, elaboró un plan que contemplaba la convergencia cambiaria y la flexibilización del control de precios. Sin embargo, dicho programa no se concretó y los desequilibrios se profundizaron. Los precios tuvieron un salto de 68,5% y la economía cayó 4%.

El pasado año el Gobierno, a la par que modificaba leyes para imponer más restricciones, anunciaba revisiones de precios, pero fueron pocos los ajustes. La baja oferta por la falta de insumos y dólares se agudizó. La inflación terminó en 180,9% y la ausencia de productos en los anaqueles fue más severa, porque la producción retrocedió 5,7%.

La semana pasada el también ministro de Industrias indicó que “lograremos la disminución de los precios en el país (…) Progresivamente le quebraremos el espinazo al bachaqueo, al contrabando y a la especulación, ya que el mayor componente de la inflación está en el mercado de la especulación”.  No obstante, dijo que las importaciones disminuirán a 20 millardos de dólares, lo que continuará impactando en las operaciones de las industrias.

Milagros Gómez es una ama de casa que vive en Altagracia y asegura que “ese aumento en los precios no va a cambiar nada, conseguir los productos regulados seguirá siendo un suplicio”.

Algo tarde

En marzo el Gobierno subió el precio del arroz y el café, pero la mayoría los alimentos y artículos de higiene personal tienen más de año sin incrementos y en el caso de los medicinas son 10 años.

Frente al rezago y la baja  producción, el economista de Ecoanalítica, Carlos Miguel Álvarez, señala que “el ajuste es tardío y no es adecuado. La solución es desmontar el control de precios, porque las distorsiones se exacerbaron”.

En este período la escasez es mayor. Esta semana Datanálisis reveló que el desabastecimiento de productos regulados en Caracas está en 82,8%, de manera que en supermercados, abastos y en las redes gubernamentales no se consiguen productos. Y la ausencia de comida y medicinas seguirá.

Ya Cavidea (Cámara Venezolana de la Industrias de Alimentos) informó que en abril la producción de alimentos cayó 21,8% y detalló que por falta de insumos se interrumpió la elaboración de: aceites, arroz, avena, galletas, harina de trigo, leche en polvo, mayonesa, refrescos, salsa de tomate, pan de molde, alimentos congelados, salsa para pastas, bebidas en polvo, cerveza y malta.

Además, hay niveles críticos de inventario de materias primas para los sectores de: azúcar, harina precocida de maíz, trigo panadero y alimentos balanceados para animales.

El salto en los precios continuará. Álvarez agregó que el control no contuvo la inflación y ya en los primeros cuatro meses de 2016 la aceleración fue de 56%.

Foto: Cheché Díaz


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