Gobierno de Maduro hace ajustes silenciosos y empieza a “privatizar” lo público

nicolás maduro

Según el economista Asdrúbal Oliveros, el Estado también sufre un reacomodo en sus gastos, en el que empieza a verse una privatización de lo público. En ese sentido, señala que el sector privado debe proveerse su propio sistema de agua, eléctricidad, entre otros, por ausencia del Estado.

Caracas. Desde febrero de este año la hiperinflación tomó un ritmo menos acelerado que el que traía desde finales de 2017. En 2018 hubo picos que superaron 200 % en un mes. La realidad durante el primer semestre de 2019 es otra, la razón no es abstracta, los expertos se la atribuyen a las medidas silenciosas que aplica el gobierno de Nicolás Maduro como por ejemplo, la restricción de créditos a la banca con encajes legales más altos, venta de euros en efectivo al sector y otras maniobras para tener flujo de caja, en medio de las sanciones a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por parte de Estados Unidos.

El gobierno ha hecho un ajuste que le ha dado resultados parciales, ha recortado gasto público. Lo ha empezado a hacer, pero el chavismo nunca dice lo que hace, así funciona su lógica. Está monetizando menos al reducir el gasto, lo que explica en parte la desaceleración en la inflación. No quiere decir que salimos de la hiperinflación, pero es un escenario nuevo, explicó el economista Asdrúbal Oliveros en el foro Perspectivas económicas, políticas y sociales para Venezuela, realizado este 4 de julio por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.

Según el experto, el Estado también sufre un reacomodo en sus gastos, en el que empieza a verse una privatización de lo público. En ese sentido, señala que el sector privado debe proveerse su propio sistema de agua, electricidad, entre otros, por ausencia del Estado. A partir de marzo, cuando la crisis energética se agudizó en el país, los comercios, y también la ciudadanía, optaron por adquirir plantas eléctricas o pagar en dólares por cisternas de agua para contar con los servicios y poder llevar a cabo actividades cotidianas. En el estado Zulia los cortes de luz prolongados se mantienen. Para Oliveros, la crisis de los servicios es estructural, “no coyuntural” y “llegó para quedarse”.

El economista expone que “es muy raro” conseguir una economía con sobrevaloración de la moneda, hiperinflación y crisis estructural de los servicios. La firma de análisis financiero Ecoanalítica prevé que la economía venezolana se contraiga -36 % en 2019, a esto se suma -52 % de los últimos seis años. Un desempeño que ubica a la nación como las peores economías del mundo y sin precedentes en América Latina y para la historia del país.

La desaceleración de la inflación también obedece a la contracción en el consumo. De acuerdo con la Encuesta Sobre Condiciones de Vida (Encovi-2018) 90 % de los venezolanos son pobres por ingresos, el salario mínimo es de unos $6 al mes, el más bajo de la región. Un estudio de Ecoanalítica revela que en el sector público la mayoría percibe un salario mínimo, mientras que el sector privado paga cuatro salarios mínimos, ambas estimaciones son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria familiar, que en mayo se ubicó en 200 dólares, según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).

En este momento la inflación está por debajo de 50 %, explica el economista. En las últimas semanas pasó de 10 % a 5 %, esto se debe a la política adoptada por la administración de Maduro, que ha logrado contener la inflación “a un precio muy alto”. A juicio de Oliveros, tener controlado el índice de los precios era clave para el gobierno.

Un dólar a 60.000 bolívares

El precio del dólar este 4 de julio es de 7205 bolívares, a tasa oficial del Banco Central de Venezuela. Según Econoanalítica, el valor debería ser 735,75 % superior para que llegue a ser competitivo, sobre todo para el sector industrial, uno de los más afectados por la contracción económica. El precio del dólar que estima la firma es de 60.000 bolívares.

El precio del dólar oficial y paralelo también ha subido en los últimos meses a un ritmo menos rápido. En enero ambas tasas se alcanzaron por primera vez y desde entonces la diferencia entre uno y otro es mínima. Hoy los venezolanos necesitan seis veces más dólares que hace un año para adquirir los mismos bienes, asegura la firma Ecoanalítica.

El principal músculo financiero del Estado eran las exportaciones de crudo a través de Pdvsa, sin embargo, la caída de la producción de casi 50 % si se compara con la de hace seis años, ha generado que el gobierno busque otras formas de financiamiento como por ejemplo, la venta de oro o la flexibilización en los controles cambiarios para permitir transacciones en dólares y entrada de remesas. Este 2019 Oliveros señaló que estiman que por concepto de remesas se manejen $3000 millones de dólares en la economía.

Además de la caída de la producción petrolera en enero Washington aplicó duras sanciones a Pdvsa, que le prohíben hacer negocios con ese país y que congelaron unos $7000 millones en activos. El experto explica que las sanciones sí tienen impacto en la dinámica económica del país, sobre todo en las transacciones que realiza el sector público, mientras que en el caso del sector privado se complican las operaciones de comercio exterior con bancos americanos. Según Ecoanalítica, la producción de la estatal cerraría este año en 500.000 barriles de petróleo diarios, el mes pasado se ubicó en casi un millón, no obstante, en abril llegó a los 700.000 barriles.

El gobierno de Maduro no tiene divisas, ni capacidad de generarlas o pedirlas prestadas. Esa es una tremenda restricción, advierte Asdrúbal Oliveros.

El experto sostiene que la administración de Maduro es astuta para generar flujo de caja. En 2018 el gobierno logró una caja de $4000 millones, este año el hueco es de $1400 millones, debido a lo retenido en EE. UU. por las sanciones. En los últimos tres meses el BCV vendió 300 millones de euros en efectivo a la banca, una medida obligatoria para el sector y una a la que Oliveros le pone mayor atención.

Pero las remesas no son lo único que entra al país. El año pasado las actividades ilícitas estimadas por Ecoanalítica se ubicaron alrededor de los $6000 millones. Las ventas anuales de oro generaron incentivos de $1834 millones, $1861 millones por contrabando de gasolina y el resto ventas de estupefacientes. El monto, según Oliveros, es atractivo para quienes se dedican a esas operaciones.

El economista y sociodirector de Ecoanalítica es lapidario en las proyecciones para Venezuela “sin transición política no habrá transición económica”. Para el politólogo, Benigno Alarcón la crisis generalizada no es así por torpeza, sino por diseño. La devastada economía venezolana podría llegar este 2019 a los 75.000 millones de dólares, siete veces más pequeña de lo que alguna vez fue si se compara con la de Panamá.


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