Las autoridades no obstante admitieron que hay un problema de suministros de medicamentos, pero lo achacaron al acaparamiento, a la guerra económica y la caída de los precios del crudo.
Juan Francisco Alonso
Caracas.- Pese a que reconoció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que hay problemas de disponibilidad de medicamentos, el Gobierno negó enfáticamente que la situación se pueda considerar una “crisis humanitaria” y acusó de “irresponsables” a quienes formulan semejante señalamiento.
“Se ha comenzado a hablar de una crisis humanitaria y quienes lo hacen lo manejan de una manera muy alegre e irresponsable, sin saber lo qué es (…) No hay una crisis humanitaria. ¿Cuáles son los criterios para hablar de una crisis humanitaria?”, afirmó el embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Álvarez, quien no obstante admitió que “tenemos un problema de disponibilidad de medicamentos producto en parte del acaparamiento”.
Álvarez, quien encabezó la delegación venezolana que compareció ante la CIDH, denunció que quienes califican de crisis la falta de medicamentos y alimentos que sufre el país buscan una intervención extranjera en el país.
“La crisis humanitaria tiene un contenido político, en los países africanos donde ocurre ella permite que la comunidad internacional le preste una especial atención, pero en los países de nuestra región tiene un contenido político, como para justificar algún tipo de intervención. En este país, los EEUU, se ha desarrollado una doctrina que dice que para prevenir una crisis humanitaria hay que intervenir”, apuntó.
Tras afirmar que “antes la gente compraba los medicamentos venezolanos y se los traían a afuera, porque eran mucho más económicos, pero ahora tienen que comprar y llevar medicamentos caros”, el diplomático afirmó a la Comisión que el Gobierno viene tomando medidas para subsanar la situación, entre las cuales mencionó la importación de más medicamentos y algunos ajustes de sus precios.
Esta sesión ocurrió cuatro días después de que en Caracas se desarrollara una marcha en protesta por la carencia de medicamentos protagonizada sobre todo por los enfermos crónicos, los cuales acusaban al Gobierno de dejarlos morir de mengua.
La amnistía viola los DDHH
Durante una audiencia previa sobre la situación general de las garantías fundamentales en el país, la representación gubernamental aprovechó para atacar la recién aprobada Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional por la mayoría opositora de la Asamblea Nacional, por considerar que representa “una grave amenaza a los Derechos Humanos”.
El secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe, alertó que el texto pretende dar “impunidad a una amplia gama de delitos” cometidos desde 1999 hasta su eventual entrada en vigor, e incluye “hechos tan graves” como el uso de niños y adolescentes en la comisión de delitos, el tráfico de drogas, el terrorismo y la corrupción.
Durante las cuatro audiencias celebradas hoy las autoridades venezolanas aprovecharon para quejarse insistentemente de la decisión de las autoridades estadounidenses de negar visa a buena parte de los funcionarios que integraban la delegación de que debía asistir a estas audiencias.
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