El Ejecutivo no pudo evitar que la crisis del país se discutiera en la instancia internacional, ni logró que el organismo hemisférico respaldara al Gobierno.
Carlos Crespo/@CarlosCrespoR
Caracas. El Gobierno nacional perdió dos batallas diplomáticas en el Consejo Permanente (CP) de la Organización de Estados Amercanos (OEA) que se celebró este miércoles durante más de 10 horas: Su primera petición de cancelar la sesión fue rechazada, mientras que en el documento aprobado por unanimidad por los Estados miembros se habla de los Derechos Humanos en el país y no se le da un apoyo expreso al Ejecutivo nacional, como propuso el Gobierno.
El debate de este miércoles en el CP dejó ver la nueva realidad política del continente. Al inicio de las discusiones Argentina, junto con Barbados, Estados Unidos, Honduras, México y Perú propusieron un documento sobre Venezuela que quedó casi sin modificaciones con respecto al que fue aprobado. En medio de la discrepancia se evidenció el apoyo de 21 de los 34 países al texto, un número mayor que el que solía tener la oposición a Caracas en otros tiempos.
Venezuela se atrincheró en los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), que reciben petróleo subsidiado de Venezuela, a los que se sumaron Bolivia y Nicaragua. “Si se quiere apoyar a Venezuela se tiene que apoyar a su gobierno legítimo y constitucional”, dijo el representante de Venezuela, Bernardo Álvarez durante la discusión, algo que no figuró en el documento final.
Carta Democrática en veremos
En el texto la OEA hace un “fraternal ofrecimiento” a Venezuela para “identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones a su situación mediante un dialogo abierto e incluyente entre el gobierno, otras autoridades constitucionales y todos los actores políticos y sociales de esa nación para preservar la paz y la seguridad en Venezuela, con pleno respeto a su soberanía”.
Además, respalda las iniciativas de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos para iniciar un diálogo en el país y señala que ese diálogo debe darse “con apego a la Constitución y respeto a los Derechos Humanos”.
Los países caribeños fueron enfáticos en expresar su rechazo a la actuación del secretario general de la organización, Luis Almagro, que invocó la Carta Democrática del organismo denunciando el rompimiento del orden constitucional en el país. “Es una interacción no apropiada y de falta de respeto entre el secretario general y el jefe de Gobierno. No se puede considerar que tenga el mismo estatus que un jefe de estado. Es un servidor internacional para brindar asesoría”, señaló el representante de Dominica, Hubert J. Charles.
La representante de Paraguay, Elisa Ruiz Díaz, pidió que en el documento se mencionara expresamente el referendo revocatorio mientras que el de Canadá respondió a quienes señalaron que la información de los estados proviene de los medios de comunicación contrarios al Gobierno. “Tenemos amigos y conocidos que nos dicen que los niños comen una sola vez al día o que se mueren por no conseguir medicinas”.
La iniciativa es considerada como un esfuerzo dirigido por Argentina para encontrar un “camino alterno” a la aplicación de la Carta Democrática planteada por el secretario general del organismo, Luis Almagro. “Con respeto del derecho a los estados a la no intervención es posible tratar hasta los asuntos más difíciles”, señaló el representante del estado venezolano. Algunos representantes del Ejecutivo consideraron la sesión un triunfo sobre Almagro.
La solicitud de Almagro de activar la Carta Democrática será analizada por los estados en el próximo CP a celebrase entre el 10 y el 20 de junio. El funcionario no estuvo presente en la sesión mientras que a su jefe de gabinete se le negó el derecho de palabra al final de la misma.
Foto: Cortesía OEA
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