En el sector privado estiman que el 30 de agosto un mayor número de establecimientos debería tener esos equipos. Los comercios que por ahora tienen los sistemas igual mantienen las ventas por cédula
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. La regulación en las ventas de productos básicos, los más ausentes en los anaqueles, aumenta. Varias cadenas de supermercados en Caracas poco a poco están avanzando en la instalación de las captahuellas, y según fuentes del sector privado, el objetivo es que el 30 de agosto gran parte de los establecimientos las tengan.
Aquellos comercios que ya tienen captahuellas, igual continúan vendiendo los artículos prioritarios, de acuerdo con el número final de la cédula de identidad, debido a que el sistema no está interconectado, y no pueden bloquear a las personas.
Desde hace más de un año el Gobierno está anunciando la instalación del sistema biométrico y en marzo de 2015, el Presidente, Nicolás Maduro, aseguró que se colocarían captahuellas en los supermercados privados y públicos bajo el argumento de controlar la reventa y disminuir las colas. En mayo el para entonces superintendente de precios, Andrés Eloy Méndez, dijo que en julio estaría instalado todo el sistema en los comercios. Sin embargo, el proceso ha sido lento, apuntan las fuentes del sector.
Tras los anuncios oficiales, la cadena Farmatodo en mayo incorporó las captahuellas, dejando el esquema de venta por cédula para los rubros básicos. No obstante, las colas para la adquisición de artículos prioritarios no han logrado reducirse.
Las fuentes del sector privado señalan que cerca de 12 cadenas de supermercados a escala nacional ya tienen las captahuellas y están haciendo las adecuaciones a fin de que el 30 de agosto gran parte de los comercios las tengan en funcionamiento, pero apuntan que todo dependerá del sistema.
En la medida que un mayor número de supermercados tengan los equipos y todos estén interconectados, dicen las fuentes, se estaría desmontando el esquema de venta por el terminal de la cédula de identidad.
En junio el ministro de Alimentación, Carlos Osorio, prometió que en “los próximos días” desaparecería el régimen de venta por cédula por “el buen funcionamiento de las captahuellas”, y a los pocos días del anuncio, en las redes gubernamentales se registró la suspensión, pero en los establecimientos privados el régimen ha seguido.
Mientras en las últimas semanas, las colas para comprar los bienes esenciales en los redes gubernamentales se han incrementado.
Participa en la conversación