En el marco de la jornada nacional de protesta convocada por la Coalición Intergremial Sindical, trabajadores de Cantv, Vencemos, Pdvsa, Corpoelec, UDO, sector salud, estudiantes y sociedad civil, recorrieron las principales avenidas de Puerto La Cruz en rechazo a lo que catalogaron como “políticas hambreadoras” implementadas por el Gobierno, que desmejoraron sus condiciones laborales y sociales.

Puerto La Cruz. El 20 de mayo de 2017, parlamentarios de Anzoátegui a la Asamblea Nacional, sociedad civil y estudiantes adversos al oficialismo pretendieron realizar una marcha por la avenida 5 de julio de Puerto La Cruz, en rechazo a las políticas gubernamentales. Esa marcha terminó siendo repelida por un contingente de la Policía Nacional Bolivariana. 28 de noviembre de 2018, la historia cambió y una nueva marcha siguió su curso por la emblemática avenida porteña.

Bajo la consigna “No hay medicinas, no hay educación, aquí hay es dinero para la corrupción”, trabajadores de Corpoelec, Vencemos, Cantv, Pdvsa, sector salud, Universidad de Oriente, estudiantes y sociedad civil, marcharon en rechazo a las últimas medidas económicas aplicadas por el Gobierno, en el marco de la jornada de protesta nacional convocada por la Coalición Intergremial Sindical.

“Y no y no me voy de aquí, yo quiero un sueldo digno aquí en mi país”, fue otra de las consignas que se dejaron escuchar durante el recorrido de la manifestación que partió desde la entrada del edificio sede de Petróleos de Venezuela en el sector Guaraguao hasta la delegación regional del Ministerio Público, situada en la avenida municipal de Puerto La Cruz.

“Vamos al sexto mes y contando”, así reseño la presidenta del Colegio de Enfermería en la entidad, Zuleida Cuibas, el desarrollo de la jornada de protesta.

La dirigente refirió que se mantienen en la calle para exigir el respeto y mejoras en las condiciones laborales no solo del sector salud, sino también de todos los gremios en general, al asegurar que el Ejecutivo Central los somete a salarios de hambre.

Lo repetiremos hasta el cansancio, estamos en emergencia humanitaria, el hospital Luis Razetti es un reservorio de pacientes, solo para eso quedó. Hemos cubierto todas las instancias, a decir: Gobernación, Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, todos estos organismos ya están al tanto de las necesidades y ahora la pelota está en sus manos.

Rumores fuertes

Entre los trabajadores corre el rumor de que varias empresas del estado (CVG, Vencemos, Pdvsa) recibirán grandes inversiones de China para reactivar su producción y devolverles la operatividad, lo que derivaría en un manejo del personal por parte de estos inversores que, supuestamente, aplicarán la tendencia china de mano de obra barata a costa de los beneficios logrados a través de la historia sindical del país.

Iván Caigua, quien forma parte de la dirección regional del Sindicato del Cemento en el estado, aseguró que de darse este supuesto escenario, estos grupos se encontrarán con una fuerza laborar que les hará frente.

Nosotros rechazamos esa política china donde el trabajador no tiene derechos. Nosotros somos un pueblo trabajador y si ellos creen que lograrán esta aberración, se equivocan. No vamos a entregar nuestras empresas a ningún chino, ruso, cubano o gringo. Nosotros les haremos frente a estas pretensiones así como hoy estamos rechazando esta política hambreadora a la que nos quiere someter el Gobierno, violando el artículo 89 de la Constitución Nacional.

Y la marcha siguió su curso y en uno de esos desvíos, el río de personas pasó por un lugar en el que muy pocas manifestaciones se dan, salvo sea por comida o alguna situación que afecte a quienes hacen vida allí: el mercado municipal de Puerto La Cruz.

Al pasar por el expendio de alimentos, tanto vendedores como compradores hicieron un alto en sus actividades para mostrar respaldo a los reclamos realizados por los trabajadores.

Asdrúbal Hernández fue uno de ellos e inclusive se unió al trayecto final de la caminata, indicando: “Es hora de salir de este Gobierno que nos somete al hambre, el dinero no alcanza, aquí nada se puede comprar y cuando tienes hijos es peor”.

Juan Martínez y Juan García, miembros del sindicato de Petrocedeño y de Fomento Eléctrico, respectivamente, se dirigieron a la ciudadanía que respaldó la marcha, manifestando su rechazo a las políticas que el Gobierno le quiere imponer al pueblo.

Nosotros vamos a continuar en la calle, la única forma de que esto tenga un cambio es batallar en la calle y hoy es una prueba de ello. Estas medidas que el Gobierno nos quiere imponer, más allá de debilitarnos, nos unieron y aquí seguiremos. Exigimos respeto a todos nuestros derechos. En el caso de nosotros, en Corpoelec, nuestro contrato colectivo implica que el ticket juguete se calcule en base a 55 salarios mínimos y nos pagaron 4900 bolívares soberanos, no sabemos en base a qué hicieron ese cálculo irrespetando todo lo que nosotros hemos logrado, sostuvieron.

La marcha finalizó con la entrega del décimo quinto documento donde exigen al Ministerio Público que haga valer frente al Gobierno los derechos conquistados por los trabajadores a lo largo de la historia sindical venezolana.


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