Guaidó se juramentó en Cabildo Abierto como presidente encargado y ya dictó su primer mandato

En su juramento invocó los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución. Los asistentes al acto realizado en Chacao juraron acompañarlo hasta recuperar la democracia. Su primer acto como Presidente encargado fue remitir comunicación al cuerpo diplomático para que permanezca en Venezuela y desconozca cualquier instrucción emanada “de entidades sin autoridad legítima”.

Caracas. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó (VP-Vargas) se juramentó este miércoles 23 de enero como presidente encargado de Venezuela, conforme a lo establecido en los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución, que señalan que ante la ausencia absoluta del presidente electo, corresponde a la cabeza del Poder Legislativo asumir sus competencias.

La juramentación se realizó en un cabildo abierto, casi en simultáneo, en 53 ciudades de Venezuela y 200 ciudades del mundo, lo cual conforme al artículo 70 de la carta magna, tiene carácter vinculante.

“Hoy doy el paso con ustedes. Entendiendo que estamos en una dictadura. Sabemos que esto va a tener consecuencias. Pero el ejercicio del poder es en la calle con la gente. Hoy, invocando los artículos de la Constitución, ante Dios Todopoderoso, ante Venezuela, en respeto a mis colegas diputados y miembros de la Unidad, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo nacional como presidente encargado de Venezuela, para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres”, dijo con su mano derecha en alto y la bandera de Venezuela a su lado.

La ovación no se hizo esperar. Los asistentes coreaban el apellido del dirigente de Voluntad Popular, ondeaban sus banderas tricolor y gritaban con euforia “¡tenemos presidente, tenemos presidente, tenemos presidente!”.

De inmediato, Guaidó les pidió a los presentes alzar su mano derecha y rendir también un juramento que comprometió a la masa a mantenerse en la calle, trabajar para obtener el respado de la fuerza armada nacional y “luchar hasta lograr restablecer la vigencia de la Constitución”.

Con su mirada apacible y sosteniendo el báculo en dirección al cerro Ávila, el modesto monumento a Juan Pablo Segundo, ubicado en la avenida Francisco de Miranda en Chacao, sirvió de testigo a ambos juramentos. La invitación que hace más de 30 años le hizo a los venezolanos “el papa amigo” en su visita al país, flotaba en el aire: “Pueblo de Venezuela, despierta y reacciona ¡Es el momento!”.

El discurso de Guaidó

Entre gritos, aplausos, ovaciones y las notas del himno nacional, Guaidó reiteró la conexión histórica entre el cabildo de 1810 que abrió la puerta a la Independencia de Venezuela y los cabildos abiertos realizados en todo el país desde el pasado 11 de enero.

“Venezuela nació en un cabildo y hoy, en cabildos renace la esperanza. Este 23 de enero recuperamos la nueva independencia. Hemos esperado este momento durante años, sacrificios de tantos jóvenes que hoy están aquí entre nosotros. Aquí cerca cayó Neomar. Ellos se preguntaron que si valía la pena luchar. Si desistimos, todo ese esfuerzo habrá sido en vano, pero si salimos, como hoy, el sacrificio de Venezuela habrá valido la pena”, afirmó.

Su discurso mantuvo también el hilo conductor que ha caracterizado a los discursos de la dirigencia opositora desde el 11 de enero: énfasis en no dejarse arrebatar la esperanza, mantener la lucha para lograr el regreso de quienes han tenido que abandonar el país, destacar el respaldo internacional, el llamado a los integrantes de la fuerza armada y los funcionarios públicos a unirse a la lucha, y dejar en claro que la Asamblea Nacional es el único poder público reconocido por los gobiernos del mundo y los organismos multilaterales.

“La esperanza es imbatible y este movimiento es indetenible. Se instaló con la certeza de que vamos a cambiar y la fe de que será pronto”, dijo.

Repasó las recientes de decisiones adoptadas por la AN (decreto de amnistía y garantías; autorización de la ayuda humanitaria, designación del representante especial ante la OEA): “No se trata de hacer nada paralelo, el ejercicio del poder es aquí. Tenemos a la gente en la calle y debemos continuar movilizados”.

Adelantó que este fin de semana el Parlamento va a imprimir la Ley de Amnistía y Garantías para los funcionarios civiles y militares que se plieguen a la defensa de la Constitución y la van a entregar “en cada alcabala, en cada puesto de comando y a cadafamilia militar”. Y para ello convocó a los ciudadanos a acompañarlos. Además, anunció que los primeros días de febrero se realizará una movilización para ir a la frontera a recibir la ayuda humanitaria.

“Un nuevo reto para la familia militar: ¿van a dejar o no van a dejar entrar la ayuda humanitaria a Venezuela?”, preguntó.

El primer acto de gobierno

A las 4:35 de la tarde, apenas dos horas y media después de haberse juramentado, Juan Guaidó dictó su primer acto de gobierno como presidente encargado: ratificó que Venezuela mantendrá relaciones diplomáticas con todos los países del mundo y pidió a las misiones diplomáticas no abandonar el país.

En una comunicación que fue enviada esta misma tarde a las embajadas en Caracas, Guaidó  instó a los gobiernos del mundo a “desconocer cualquier otra orden o disposición al respecto que contradiga el firme propósito del poder legítimo de venezuela de que las misiones diplomáticas continuen operando con normalidad en Venezuela”.

De esta manera, Guaidó le salió al paso, casi en tiempo real, al anuncio que minutos antes hacía Nicolás Maduro, quien dijo que rompía relaciones diplomáticas con Estados Unidos y les dio 72 horas a sus funcionarios para abandonar el país.

El cabildo más grande

Asistentes a cabildo abierto del 23 de enero en Caracas, juran acompañar a Juan Guaidó en la restitución de la democracia y “no abandonar la lucha hasta vencer”. Foto Maru Morales P.

Antes de que Guaidó tomara la palabra, lo hicieron el primer y segundo vicepresidentes del Parlamento, Edgar Zambrano (AD-Lara) y Stalin González (UNT-Caracas) respectivamente.

“Esta es la muestra de que Venezuela cambió. Hoy todas las calles de Caracas y del país están full. Hay más de 200 ciudades en el mundo protestando por el cese de la usurpación”, dijo González. A mitad de su discurso, se armó una algarabía a unos 300 metros de la tarima: María Corina Machado, que desde 2017 se apartó de la unidad y que no forma parte del Frente Amplio Venezuela Libre, hizo acto de presencia en la concentración en un gesto que ratifica su respaldo a Guaidó.

“Hoy será recordado en la historia política como el cabildo abierto más gigantesco de Venezuela y del mundo. Un pueblo que pide justicia, libertad y democracia. Este acto es en reconocimiento a los caídos en estos años de tragedia. No podemos olvidar a los millones que se han ido a buscar las condiciones de vida que este modelo les niega. Pronto, el puente Simón Bolívar no será el camino de salida sino el punto para esperarlos en la reconstrucción de Venezuela”, acotó Zambrano.

Ni desespero ni desesperanza

En la tarima también estuvieron presentes una decena de perseguidos políticos que en algún momento estuvieron presos por sus ideas.

Rafaela Requesens y Juan Requesens padre pidieron a los presentes un minuto de silencio por los venezolanos asesinados durante las protestas, los presos de conciencia y los que se han ido del país.

“Ni desespero ni desesperanza. Hay que actuar con inteligencia y estrategia. Mañana por favor acompáñennos a la audiencia preliminar de mi hijo. Si Juan y los demás presos políticos están fuertes nosotros debemos estar fuertes ¡Por eso yo me niego a rendirme!”, exclamó Requesens padre.

Además, tomaron la palabra representantes de gremios, sindicatos y sectores sociales y políticos que hacen vida en el Frente Amplio Venezuela Libre. Entre ellos, la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras; el presidente de la Asociación de Profesores Universitarios, Víctor Márquez; el dirigente comunitario de Catia, Julio Reyes; el diputado Juan Pablo Guanipa de Primero Justicia; y el representante del chavismo disidente, Sergio Sánchez.

Este último expresó a todo pulmón su respaldo a la Asamblea Nacional y a Juan Guaidó como “única institución legítima de Venezuela”. Responsabilizó a Maduro a su gobierno de desconocer la Constitución, desconocer la voluntad popular expresada el 6 de diciembre de 2015, destruir PDVSA, entregar el Arco Minero y saquear la república. Hasta ahí el público le aplaudió con timidez.

Luego habló de reconciliación, de unión, de respeto a las diferencias y de los errores cometidos por el chavismo. Pero la tolerancia de los presentes terminó cuando Sánchez dijo que el “chavismo puede salvarse pero tiene que rectificar”. “¡Fuera, fuera!”, le replicaron.

Fotos Luis Morillo y Maru Morales P., Crónica.Uno

Vídeos Maru Morales P., Crónica.Uno


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