El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social indica que la mayoría de las protestas se debieron a la pérdida de conquistas sociales y de poder adquisitivo, debido al escenario de hiperinflación y recesión que atraviesa Venezuela.
Caracas. Un total de 5735 protestas por derechos laborales se registraron en Venezuela durante el año 2018, esto según un informe presentado por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).
El documento señala que las manifestaciones se enfocaron en denunciar la problemática laboral en el país, principalmente los efectos de la crisis económica en el sector de los trabajadores y la pérdida de conquistas laborales y poder adquisitivo. A esto se le sumó la persecución, despido y criminalización de la protesta por parte de autoridades del chavismo.
La situación laboral que enfrentaron los trabajadores, y que siguen padeciendo, ha llevado a este grupo a los peores niveles de vivencia de la región, con salarios y condiciones de trabajo precarias“, señala el texto.
Con respecto a la caída del poder adquisitivo de los trabajadores, la OVCS señala que se trata de un efecto de la crisis económica que Venezuela padece desde el año 2013 y que no ha sido atendida con éxito por la administración de Nicolás Maduro.
“La Asamblea Nacional, que ha sido el organismo oficial que realiza un monitoreo de la situación, registró en diciembre una inflación de 141,75%, para cerrar el año en 1.698.488%“, explica la organización. Señala que además de la hiperinflación vigente en el país, también hay un período severo de contracción económica que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha hecho que el país cierre por quinto año consecutivo en recesión.
“El organismo [FMI] calcula que entre 2013 y 2017 el PIB per cápita se ha contraído en más de 35% y con respecto a una década, entre 2013 y 2023, las mediciones prevén una contracción cercana al 60%. Para este año, el organismo prevé que la inflación venezolana cierre en 10.000.000%”.
En relación con la cantidad de protestas registradas en el país, durante los primeros cinco meses del año se mantuvieron entre 200 y 350 de forma mensual. Sin embargo, llegado junio y julio, aumentaron exponencialmente, con 741 y 1.654 manifestaciones, respectivamente.
Para la OVCS no existe ningún indicativo que permita creer que la situación de los trabajadores venezolanos cambiará en el año 2019, aunque señalan que es posible que se registren menos protestas de índole laboral, dada la profunda crisis política que atraviesa el país y que posiblemente tome protagonismo en el año.
“En los dos primeros meses de 2019 siguen sin tomarse los correctivos adecuados para proteger el salario del trabajador, desacelerar la inflación, estimular el aparato productivo y animar las inversiones locales y extranjeras, con miras a garantizar el crecimiento sostenido de la economía, la generación de plazas de trabajo de calidad e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos”, concluye el reporte.
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