Las consultas están suspendidas hasta nuevo aviso. El departamento de Archivo no tiene hojas limpias para hacer las historias y el director va de vez en cuando
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Carora. Carora, la segunda ciudad de Lara después de Barquisimeto y que fue fundada en dos oportunidades: en 1569 y en 1572, tiene su principal hospital por el piso, prácticamente en un cierre técnico.
En esta ciudad hay más de 300 mil habitantes ubicados en 17 parroquias y en 19 caseríos, y el único centro de salud público donde se atienden todas las especialidades médicas y las emergencias es el hospital Dr. Pastor Oropeza Riera, una edificación fundada hace 50 años, que hoy en día padece problemas a granel, empezando porque no tiene la cabeza de un director.
El que está, el doctor Américo Magalhaes, fue esta semana que se le vio la cara por los pasillos de la instalación, luego de tres meses de desaparecido, según dijeron los trabajadores.
En su lugar queda el doctor Ángel Chirinos, pero de acuerdo a la doctora Emiliana Romero, coordinadora del equipo de trabajo y adscrita al departamento de Nefrología, no tiene potestad para resolver los problemas operativos y administrativos.
En consecuencia el puesto asistencial se cae sobre su peso. No tiene insumos, el departamento de Archivo no tiene una hojas para las historias, las vacunas BCG para controlar la tuberculosis en recién nacidos no llegan desde hace dos meses, tiene más del 70% de equipos médicos dañados y no cuenta con seguridad.
“Los malandros allí hacen de las suyas, tal como ocurrió el pasado domingo 8 de noviembre, cuando un grupo armado llegó hasta la sala de quirófanos. Ese día entraron dos tiroteados. Cada uno de un suceso diferente. Pero los acompañantes estaban armados y agredieron al personal médico de guardia. También violentaron algunas puertas”, contó uno de los galenos.
Por esta irregularidad y por la escasez de insumos el personal de salud suspendió las consultas y restringió las operaciones a las estrictas emergencias.
De allí que el hospital luzca desolado y solo en el área de emergencia que fue habilitada en un pasillo, es donde se muestra el paso de pacientes, pero en condiciones de hacinamiento.
Foto: Cristian Hernández
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