Producto de una filtración se hundió un pedazo del pavimento. Hace dos meses una cuadrilla de la operadora de acueductos hizo una revisión de la fuga, pero no reparó la falla. En la calle quedó un cráter de más de dos metros de largo y con una profundidad considerable. Ya no se aprecia el fondo porque el hoyo se convirtió en una piscina.
Caracas. Hace dos meses se abrió un boquete en la calle Real de Carapita. La causa: las constantes filtraciones de aguas limpias.
En esta vía, paso obligado de los habitantes de Carapita, es común ver chorros de agua. La correntía pasa por el medio de la vía, por las aceras y revientan el asfaltado.
La mayoría de las veces los vecinos “parapetean” los daños llenando de escombros los huecos, pero las filtraciones no se corrigen. Tal como ocurre con una fuga que ya tiene corroída más de dos metros de la calle.
Lo asombroso, según Adela Castro, vecina del sector, es que está justo en las narices de una una subestación de bombeo de Hidrocapital.
“Le hemos pedido que por favor ayuden a resolver este problema y lo que nos dicen es que no les compete. Ellos deben llamar a una cuadrilla”, dijo.
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Mientras alguien le pone el cascabel al gato, el agua se bota y va en caída libre por toda la calle Real.
Pero el problema es lo que ese hueco está generando: ya ocupa un canal de circulación, hace poco cayó un camión y además la tierra y el agua están minando las entradas de las casas aledañas.
Los vecinos lanzaron un SOS a Hidrocapital: “Es necesario que arreglen las fugas, que son más de lo que tiene un ramillete de flores en la calle Real de Carapita”, expresó Castro.
Fotos: Mabel Sarmiento Garmendia
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