Los huecos de La Hoyada están de concurso

La mayoría de las troneras pasan del año. Las arreglan y al poco tiempo se hacen más grandes. La gente que hace vida en la zona comentó en tono jocoso que “pareciera que los tapan con chicle”.

Caracas. Frenazos, mentadas de madre, caídas de motorizados y piezas de carros regadas. De todo han oído y visto quienes hacen vida en los alrededores de La Hoyada, en pleno corazón capitalino, como consecuencia de la saparapanda de huecos que desde hace más de un año adornan las calles.

El deterioro en esta zona, que además está a cuatro cuadras de la sede de la Alcaldía de Caracas dirigida por Jorge Rodríguez, avanza a paso de vencedores.

La avenida que pasa por el sector es la Fuerzas Armadas, que comienza en la esquina San Luis, hacia la parroquia San José, y termina a la altura de El Helicoide. Pero el tramo que hoy se retrata es justo el de La Hoyada.

Ahí, el hueco de más antigüedad está en el canal lento en dirección San Luis. Por sus dimensiones es una verdadera trampa traga cauchos: es proporcionalmente grande y ocupa un canal de circulación. Está justo debajo del puente de la avenida Bolívar y cuando el sol no está fuerte, la sombra hace que no se vea de lejos, por lo que asume carácter de guillotina.

Cinco metros más allá, en la misma dirección, hay otro cráter que se une al deterioro del hombrillo.

Los mismos vendedores del mercado contaron que reúnen tierra y material de construcción de desecho para rellenarlo.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

“Es constante el ruido de los frenazos y el que caigan las motos. Nosotros mismos hacemos ese relleno. Hace como cuatro meses una cuadrilla colocó un bache pero eso parecía chicle porque al mes ya estaba agrietado. Pareciera que hay una filtración en el interior de la capa que no ha sido atacada”, dijo Omar García, vendedor.

[irp posts=”38882″ name=”Las calles de Catia están cundidas de huecos por donde se mire”]

De ese punto hasta donde está el puente de la avenida se contaron cerca de seis huecos y las aceras completamente dañadas.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

Del lado contrario, en dirección El Valle, justo al frente de la plaza Francisco Narváez, hay media cuadra de vía con el asfalto levantado simulando unas olas pequeñas. También hay una tapa de boca de visita hundida.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

“Los motorizados son los que se llevan los tortazos. Eso es a cada rato que caen y se les ve rodando por el piso”, comentó el fiscal de la línea La Hoyada-Valle, Coche”.

También es notorio en el sector el flujo peatonal debido a la cercanía de la estación del Metro. Los transeúntes caminan muy rápido por los alrededores para esquivar a los buhoneros y delincuentes, pero como dice el refrán: si no los agarra el chingo, los agarra el sin nariz. “Hemos visto gente torcerse un tobillo o caer de rodillas sobre el asfaltado”, comentó un vendedor de un quiosco.

[irp posts=”38536″ name=”En 1,6 kilómetros de vías de Los Chaguaramos lo que hay es una parranda de huecos”]

Debajo del puente de la avenida Universidad hay un hoyo en el canal por donde pasa el Buscaracas, que no permite maniobrar a los conductores.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

Pero el que más varilla echa es uno que está en la rampa derecha del puente. En ese tramo hay una parada informal de pasajeros y un hueco que mide casi 50 centímetros de profundidad. Es una zanja que en su haber tiene un  historial de víctimas, desde motorizados hasta chamos de cuerpo atlético han perdido pie allí.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

“Eso tiene un montón de años ahí. Eso es lo que debería ver Jorge Rodríguez, a él le gusta estar cerrando vía para las bicicletas pero no se ocupa de las calles. En esa tronera cae de todo y uno aquí escucha los frenazos. Nosotros pedimos que el alcalde se ocupe de la ciudad un poco más y de esta zona que es el centro de Caracas. Aquí falla el alumbrado público, no hay vigilancia, las calles y aceras están sucias y llenas de huecos. Esto da pena”, expresó Eucaris Zambrano, comerciante.

Otro que fustigó a las autoridades fue el dueño de una arepera de la esquina Socarrás. Denunció que Corpoelec no arregla las alcantarillas y deja en su lugar enormes huecos: “Nosotros pusimos una plancha en una y los obreros la soldaron del cajón, siendo nuestra. Nunca trajeron la verdadera tapa y ahora se está hundiendo. Los peatones son los que corren peligro con esa problemática”.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

 Por La Hoyada, además del transporte particular, de las rutas que se concentran en el terminal Nuevo Circo y de las unidades del Buscaracas, pasan no menos de 15 líneas del transporte público que se enfrentan a diario con la falta de mantenimiento vial.

Foto: Crónica Uno / Mariana Mendoza

Fotos: Mariana Mendoza/Cristian Hernández


Participa en la conversación