Iglesia Católica exige a GNB que cese represión hacia los venezolanos

Religiosos y laicos leyeron en la Plaza Madariaga un comunicado a la Guardia Nacional Bolivariana pidiendo que no se produzcan más agresiones a quienes disienten contra el Gobierno y que no encubran actuaciones de grupos irregulares armados.

Caracas. “A ustedes como hijos de esta patria les pedimos, les exigimos que cese la represión contra sus mismos hermanos venezolanos. Basta ya de tantas humillaciones y tratos cruentos a tantos venezolanos inocentes que asisten a manifestaciones como lo permite la Constitución para expresar su deseo como pueblo democrático y como Iglesia, ya que muchos de nosotros hemos participado allí. Basta ya del uso irresponsable e ilegal de la fuerza, no se puede sacrificar los Derechos Humanos con el pretexto de querer restaurar el orden público”.

Este exhorto forma parte del comunicado que fue elaborado por miembros de las iglesias parroquiales, religiosos y religiosas y cristianos en general y leído el domingo 23 de abril por el padre Cesar Muzziotti en la Plaza Madariaga. El documento fue entregado a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con sede en El Paraíso, para hacerlo llegar al mayor general Antonio Benavides Torres, jefe de la Comandancia General de ese cuerpo.

Esta actividad formó parte de la marcha llamada “Vía lucís“, camino de la Resurrección, que partió desde la Universidad Católica hasta la Plaza Madariaga, en El Paraíso.

En el punto de llegada de la marcha recordaron la obra del Padre Madariaga, quien el 19 de abril de 1810 dijo: “No a la opresión, a la pobreza, a la no libertad de la tierra y la Nación”.

En dicho espacio público, los presentes recordaron el derecho a la vida, a la salud, al respeto de la dignidad humana y, antes de leer el comunicado, dedicaron un minuto de silencio por las personas que han fallecido durante este mes de abril ejerciendo el derecho a la protesta.

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Peticiones de los religiosos

• Nos queremos dirigir a ustedes como garantes del orden público y social de nuestro país, porque deseamos compartir con sus vidas la luz de la Resurrección, porque el Dios de la paz siempre habite entre ustedes, y que el mal nunca les invada y se adueñe de sus conciencias y sus modos de proceder, como esperamos que Dios haga siempre con nosotros.
• Les pedimos encarecidamente que se respeten los centros hospitalarios, los centros comerciales, los hogares de nuestras familias, y que no se lancen bombas lacrimógenas, mucho menos tóxicas, y se dispare indiscriminadamente a nuestros sitios de trabajo y de vida.
• Igualmente, les pedimos que se abstengan de usar armas de fuego letales para reprimir a manifestantes civiles.
• Les pedimos, les exigimos que no hagan distinción en el trato a las personas según el color, tendencia política, social, religiosa. Es triste ver como en una misma manifestación pública, muchos de ustedes son benevolentes, no todos, con personas afectas al Gobierno, pero verdugos con personas que se identifican con una línea política distinta.
• Basta ya de las detenciones arbitrarias y del uso desproporcionado e ilegal y de modos para apresar a ciudadanos.
• Les pedimos, les exigimos que sean garantes del modelo democrático como lo establece nuestra Constitución  y no de un modelo político de turno.
• Basta ya de encubrir la actuación de grupos irregulares armados que siembran miedo en nuestros vecindarios y que arremeten violenta y sanguinariamente contra la población que piensa distinto.
• Que el Dios resucitado y lleno de luz los bendiga y nos bendiga a todos, les abrace a ustedes especialmente y camine siempre con ustedes.

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