Ingeniero jubilado del Metro de Caracas murió tras caer en fosa de un ascensor durante el apagón

Manuel deja a dos hijos, uno de tres años y un bebé de 11 meses. Sus allegados denuncian que estas son las consecuencias de un Estado fallido que dejó a oscuras a un país.

Caracas. Manuel Martínez era jubilado del Metro de Caracas. Tenía 59 años y era ingeniero. Durante el apagón nacional, que inició el jueves 7 de marzo y lleva cuatro días, se quedó atrapado en el ascensor de su edificio con su hijo de 13 años, Yorvi José. El hecho ocurrió el domingo 10 de marzo a las 12:00 m. en medio de una llegada de luz intermitente.

Los vecinos del edificio Bulevard, ubicado en la avenida principal La Urbina, intentaron socorrer a Manuel y Yorvi. Estaban atrapados entre el piso 4 y 5 del edificio. Yorvi logró salir y fue atajado por los vecinos, pero, Manuel dio un paso en falso que le ocasionó su muerte.

“Fue un accidente absurdo”, dijo su suegro, Jesús Reyes, quien también expresó que la muerte de su yerno forma parte de las consecuencias de un Estado fallido que dejó a todo un país a oscuras.

Jesús cuenta que Manuel se cayó por la fosa del ascensor. No logró pisar el suelo del edificio y los vecinos no pudieron atajarlo. Murió en el lugar. Cuando llaman a Jesús para darle la noticia, él estaba enterrando a otro familiar que también falleció debido a la falta de electricidad. Se trataba de la suegra de su hermana quien vivía en Guarenas y su vida dependía de un respirador artificial. No consiguió ningún establecimiento cercano con luz para enchufarlo.

“Todos somos culpables de lo que vivimos. Nosotros colocamos a este Gobierno. Tampoco protestamos. Aunque si protestamos nos matan”, expresa.

Manuel también deja a un bebé de once meses. Su suegro asevera que aunque trabajaba en el Metro de Caracas, nunca comulgó con el chavismo. “Ni antes, ni ahorita. Aunque estamos claros que en el presente nadie quiere a este Gobierno”, agregó. Dice que su yerno era como muchos empleados públicos que no comparten la ideología que intenta imponerle el Estado a sus trabajadores, pero deben preservar su puesto laboral para sobrevivir y mantener a sus hogares. 

El año pasado Manuel estuvo varios meses en Perú. Estaba trabajando en unos planes de metro para una ciudad en este país. El resto de sus familiares no quiso ofrecer declaraciones.

Foto: Archivo Crónica.Uno


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