Jesús Ibarra intenta recuperar habla y movilidad tras caer al Guaire por golpe de lacrimógena (I)

El joven de 19 años afrontó 8 infecciones y 5 operaciones, luego de que resultara herido el 1° de mayo cuando funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana dispersaron la manifestación opositora con gases y perdigones. Estuvo 45 días en coma inducido.

Han pasado cinco meses desde que culminaron las protestas en contra del presidente Nicolás Maduro. En todo este tiempo los jóvenes que resultaron heridos han afrontado largos procesos de recuperación y quienes perdieron a un ser querido esperan justicia. Crónica.Uno entrevistó a cuatro víctimas para conocer detalles de su situación actual. 

Caracas. Siete meses después de ser golpeado con una bomba lacrimógena en la cabeza, Jesús José Ibarra sigue en recuperación. Camina con dificultad, tiene complicaciones de movilidad en su brazo derecho, habla con mucho esfuerzo y está esperando una nueva intervención quirúrgica.

Pasa el día viendo películas con su papá, José Gregorio Ibarra, en una cama que colocaron en la sala de su casa, ubicada en la parte alta de Petare. No puede hacer más, pues los médicos dijeron que no debe recibir sol. Los terapeutas también van hasta allá por la misma razón.

El joven de 19 años realiza terapias diariamente para recuperar la movilidad en su brazo y mano derecha

Aquel lunes 1° de mayo de 2017 se cumplía un mes de las protestas convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en contra del presidente Nicolás Maduro. La marcha, que partiría desde varios puntos de la ciudad, fue reprimida por la GNB y por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con lacrimógenas y perdigones para evitar que llegaran al centro de Caracas.

Los ataques de las fuerzas del Estado se extendieron por al menos siete horas. Y en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de El Rosal, no fue la excepción. En ese punto fue herido Jesús. Un grupo de jóvenes evitó que la corriente del Guaire lo arrastrara mientras estuvo inconsciente. Se fracturó las costillas y la pierna al desplomarse.

Según reportes del Foro Penal Venezolano, entre abril y mayo hubo al menos 2000 heridos producto de la represión.

Su hogar se transformó. Ahora hay cajas llenas de medicinas puestas a un lado de la sala. Al igual que varios de los bastones, andaderas y las sillas de ruedas que les donaron días posteriores a la agresión.

El impacto de la bomba lacrimógena en la cabeza de Jesús produjo daños en su habla y motricidad

En el cuarto de Jesús hay una delgada colchoneta al lado de su cama, donde duerme su papá para estar pendiente de él y las convulsiones que aún podrían presentarse. La casa es otra y sus vidas también.

El daño que causó la bomba lacrimógena que impactó en su cabeza, arrojada por funcionarios de la GNB, pudo causarle la muerte. El estudiante de 19 años solo recuerda que tres uniformados —con el rostro cubierto— dispararon mientras los manifestantes corrían hacia ellos. No sintió el golpe de la lacrimógena o al menos no lo recuerda. Solo retiene cortas imágenes del momento en que lo sacaron del río Guaire, donde cayó tras perder el conocimiento.

Desde ese momento estuvo 45 días en coma inducido, 15 los pasó en el hospital Domingo Luciani. Después fue trasladado hasta Clínicas Caracas, donde afrontó 8 infecciones severas y fue operado 5 veces.

Primero debíamos atacar las infecciones a nivel general, en el cerebro y pulmones, para enfocarnos en lo demás. Los doctores me explicaron que la lacrimógena le pulverizó el hueso de la cabeza y luego vieron que había esquirlas. Recibimos mucha ayuda y muchas medicinas desde el exterior, necesitaba unas ampollas muy costosas, contó su papá, José Gregorio Ibarra.

Durante las manifestaciones opositoras, entre abril y julio de 2017, la MUD exigía elecciones generales, la apertura de un canal humanitario, la liberación de presos políticos y la devolución de las competencias a la Asamblea Nacional (AN). Iniciaron en Caracas pero se extendieron a varios estados del país como Miranda, Lara, Aragua, Carabobo, Zulia, Táchira, Anzoátegui y Mérida.

Jesús pasa el día en casa porque no puede recibir mucho sol. Ve películas con su padre y realiza sus terapias

Cifras del Ministerio Público, bajo la tutela de la fiscal destituida por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) Luisa Ortega Díaz, apuntaron que hubo 127 fallecidos, pero datos extraoficiales del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registraron 157 muertes.

La última operación de Jesús fue el pasado 3 de julio. Actualmente, tratan de reunir el dinero para otra intervención en la cabeza, también en Clínicas Caracas. Les ha costado conseguirlo y aunque hay muchas personas que aún les tienden su mano, sienten que el resto los olvidó.

Siento que no valió la pena la lucha de tantos muchachos, el hecho de que cuatro gobernadores se hayan inclinado fue una traición. El problema debe solucionarse de raíz e ir a elecciones presidenciales. Además nos sentimos tan impotentes porque a veces nos donan dinero pero no le consigo comida y cuidar su alimentación es muy importante, dijo su papá.

José Gregorio dejó su trabajo como profesor de cursos de Gerencia y Planificación a nivel de posgrado, hace seis meses, para dedicarse a los cuidados de Jesús, quien al principio no podía valerse por sí solo. La capacitación era enfocada en el sector petrolero en Maturín y El Tigre. Ahora viven de la colaboración de mucha gente en el exterior, ya que no puede viajar tan seguido y dejarlo.

Investigación que no se inició

Siete meses después del ataque a Jesús, que casi le cuesta la vida, no hay responsables detenidos ni una investigación iniciada. José Gregorio aseguró que días recientes a la agresión fue asediado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

En la actualidad, no hay un proceso de averiguaciones del que esté enterado y ya solo le interesa la recuperación de su hijo, motivo por el cual no se rendirá hasta verlo completamente bien.

Estuvo 45 días en coma inducido. Su papá, José Gregorio Ibarra, contó que perdió muchísimos kilos

Una noche me quisieron detener para rendir declaraciones pero me enfrenté a los funcionarios y les dije que ninguno tuvo las ‘bolas’ de mi hijo para enfrentarse a los GNB, yo no lo iba a dejar solo. Mientras estuvimos en el Llanito fue un acoso de todos, los milicianos a veces querían quitarnos los medicamentos donados pero siempre me opuse y estuve pendiente.

Ya no ha recibido más llamadas de dirigentes políticos que se acercaron y le ofrecieron ayuda, aunque agradece a quienes le dieron apoyo en esos días que Jesús estuvo en coma y tuvieron que batallar con sus infecciones, además de las llagas y raspones en su cuerpo.

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Delza Solórzano prometió darle apoyo jurídico, pero no pasó nada. María Corina Machado también ofreció ayuda, pero tampoco pasó más nada, soltó.

Según el último balance de la fiscal destituida Luisa Ortega Díaz, durante las protestas opositoras fallecieron 121 personas y 1958 resultaron heridas. 25 % de las muertes fueron producidas por la acción de los cuerpos de seguridad del Estado y 40 % son responsabilidad de civiles armados, indicó el pasado 31 de julio. Pero pocos son los culpables que están tras las rejas.

El fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, sostuvo en agosto que estaban verificando las investigaciones por los casos de heridos y fallecidos, para “garantizar la justicia a las familias”. Sin embargo, no se han presentado avances.

Espera recuperar su vida normal y retomar sus estudios en la Universidad Católica Andrés Bello

Pese a esto, Jesús y su padre no esperan justicia porque no confían en el sistema. Mientras, seguirán enfocados en las terapias para que pueda retomar su vida de antes: sus estudios de cuarto semestre de Ingeniería en Telecomunicaciones, en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Producto de la inactividad de los 45 días en coma y el tiempo en cama no abre la mano derecha, pero poco a poco va la recuperación. Hay deficiencias cognitivas y para recuperar esa parte recibe las terapias con legos, por ejemplo. Los terapeutas me dijeron que duraría un año para caminar y dos para hablar pero él ha logrado mucho en corto tiempo, es su cerebro el que está esforzándose, agregó José Gregorio.

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El Foro Penal documentó entre abril y agosto 5341 arrestos, según el informe sobre la Represión del Estado en Venezuela. Hasta el 31 de agosto permanecían detenidas 822 personas, pero en el último reporte —en octubre— registraron 444.

Durante las protestas juzgaron a civiles en tribunales militares de manera ilegal. La ONG documentó 418 procesados y en el último reporte de octubre, 757.

Cuentas bancarias para colaborar con la operación de Jesús Ibarra

Provincial: 0108-0257-1101-0010-1538. Corriente.

BOD: 0116-0036-1400-0568-0212. Corriente.

Bancaribe: 0114-0544-4154-4004-7507. Corriente.

Mercantil: 0105-0662-0816-6204-0865. Corriente.

A nombre de su padre José Gregorio Ibarra Gutierrez C.i. 5.717.368. Correo: ecopetroleo1956@gmail.con

Fotos y video: Luis Miguel Cáceres


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